El Real Madrid Femenino despidió el año 2024 con una contundente victoria por 0-3 en la complicada cancha del Nuevo Los Cármenes ante un Granada CF Femenino que resistió durante media hora pero acabó cediendo ante el empuje merengue en el tramo final de la primera mitad. El conjunto dirigido por Pau Quesada demostró su superioridad en un encuentro clave para mantenerse en las posiciones altas de la Liga F antes del parón navideño.
El encuentro comenzó con un dominio claro de las visitantes, que desde el pitido inicial tomaron el control del balón y del tempo del juego. Las jugadoras del Real Madrid circularon el esférico con criterio, buscando los espacios en una defensa granadina bien plantada pero que mostró algunas fisuras en los primeros compases. La posesión era merengue, pero el gol se resistía hasta que una jugada polémica cambió el rumbo del partido.
En uno de los primeros acercamientos con verdadero peligro, el colectivo madrileño vio como anotaba un tanto que finalmente no subiría al marcador. La jugadora visitante celebró el gol, pero el VAR entró en acción para revisar la jugada. Tras la correspondiente consulta, la colegiada decidió anular la diana por fuera de juego en el inicio de la jugada. Esta decisión, lejos de desanimar al Real Madrid, sirvió como un revulsivo que activó aún más a las jugadoras de Pau Quesada.
A partir de ese momento, el conjunto blanco subió varios enteros su intensidad y calidad. El primer gol llegó de la mano de Pau Comendador, la joven delantera que se ha consolidado como una de las grandes promesas del futbol ibérico. La atacante aprovechó un pase magistral de Athenea del Castillo, quien con un regate exquisito dejó atrás a su par y asistió a su compañera para que, con un disparo preciso, batiera a la guardameta local. El 0-1 reflejaba el merecido premio al dominio merengue.
Con el marcador a favor, el Real Madrid no se conformó y siguió apretando el acelerador. Las jugadoras del Granada intentaron reaccionar, pero la calidad de las madridistas era evidente. El segundo tanto llegó casi en el límite del tiempo reglamentario de la primera mitad. Sara Däbritz, la internacional alemana, puso un centro medido desde la banda izquierda que encontró a Alba Redondo en el segundo palo. La delantera, con su olfato goleador característico, no perdonó y dejó sin opciones a la portera granadina, estableciendo el 0-2.
Pero la goleadora no había terminado su trabajo. En el tiempo añadido del primer periodo, Alba Redondo volvió a aparecer para sentenciar el encuentro antes del descanso. Esta vez, fue aprovechando un rechace de Laura Sánchez tras una jugada a balón parado. La rematadora se encontró con el esférico en el interior del área y, con sangre fría, definió con maestría para hacer el tercero y dejar el partido prácticamente sentenciado.
El 0-3 con el que se llegó al intermedio reflejaba la superioridad del Real Madrid, pero también la efectividad de sus jugadoras en las ocasiones claras. Mientras que el Granada había defendido con orden durante buena parte de la primera mitad, las merengues habían sido letales en sus llegadas.
La segunda mitad comenzó con un guion diferente. Las locales salieron de los vestuarios con otra actitud, presionando más arriba y buscando acortar distancias en el marcador. El Granada CF Femenino metió al Real Madrid en su propio campo durante los primeros minutos, creando varias situaciones de peligro que pusieron en apuros a la defensa visitante.
La ocasión más clara para las andaluzas llegó en una jugada individual de Laura Pérez, quien se internó en el área y disparó con intención de sorprender a Misa Rodríguez. El balón, sin embargo, se estrelló en el palo derecho de la portería defendida por la meta internacional, salvando al Real Madrid de encajar un gol que habría metido de lleno al conjunto granadino en el partido.
Este aviso hizo que el Real Madrid reaccionara y volviera a tomar las riendas del encuentro. Pau Quesada realizó los primeros cambios para refrescar el equipo y mantener el control del balón. La entrada de Eva Navarro por Athenea del Castillo dio nueva energía al ataque merengue, mientras que la defensa, liderada por Rocío Gálvez, se mostró sólida ante los intentos locales.
Precisamente, Gálvez fue protagonista de una de las jugadas defensivas más importantes del encuentro. Tras un disparo de Miku Kojima desde la frontal del área que se colaba por la escuadra, la central se lanzó para despejar el balón evitando el gol granadino. Esta intervención demostró la concentración del equipo durante los 90 minutos.
El partido también tuvo su cuota de polémica en la segunda mitad. Caroline Weir, la escocesa del Real Madrid, se marchó en velocidad hacia la portería rival, superó a la guardameta con un golpeo de vaselina y celebró el cuarto tanto. Sin embargo, la asistente levantó el banderín señalando fuera de juego, anulando la diana y manteniendo el 0-3 en el luminoso.
Los cambios se sucedieron en ambos equipos. El Granada intentó refrescar su ataque con la entrada de Linnea Laupstad y más tarde con Ariadna Mingueza y Clara Rodríguez, pero las ocasiones claras escasearon. Por su parte, el Real Madrid también movió su banquillo con la entrada de Lotte Keukelaar para dar descanso a algunas titulares.
La colegiada mostró la única tarjeta amarilla del encuentro a Pau Comendador por una falta clara sobre Andrea Gómez cuando el partido ya estaba decidido. La sanción no empañó la gran actuación de la joven atacante, que sigue demostrando su proyección en la élite del futbol femenino.
Los últimos minutos transcurrieron sin demasiada historia, con el Real Madrid administrando su ventaja y el Granada buscando el gol del honor sin éxito. La colegiada añadió seis minutos de descuento, pero el marcador no se movió del 0-3 final.
Con esta victoria, el Real Madrid Femenino cierra el año de forma positiva en la competición doméstica, consolidándose en las posiciones de privilegio de la tabla. El equipo de Pau Quesada demostró una vez más su capacidad para imponer su juego y su efectividad ante la portería rival, dos de las claves de su buena temporada.
El triunfo en Granada sienta las bases para el crucial compromiso que les espera en los próximos días en territorio neerlandés, donde el conjunto merengue afrontará un importante duelo europeo. La confianza ganada en Los Cármenes será fundamental de cara a ese desafío internacional.
Por su parte, el Granada CF Femenino pese a la derrota, mostró carácter en la segunda mitad y tendrá que trabajar en la efectividad de cara al próximo año para sumar los puntos necesarios que le alejen de los puestos de peligro en la clasificación.
El partido dejó varias conclusiones claras: el Real Madrid tiene un ataque de altísimo nivel con jugadoras como Alba Redondo, que ya suma varios tantos en la temporada, y Pau Comendador, que sigue creciendo partido a partido. La asociación entre Athenea y las delanteras es uno de los puntos fuertes del equipo, mientras que la defensa, con Misa bajo palos y Gálvez como líder, ofrece garantías.
La victoria por 0-3 refleja la diferencia de nivel entre ambos equipos en la actualidad, pero también la capacidad del Real Madrid para resolver los partidos en los momentos clave. Las tres dianas en el tramo final de la primera mitad fueron un golpe demoledor para las aspiraciones granadinas.
Con este resultado, el conjunto blanco mantiene su ritmo en la competición doméstica y llega en forma a la fase decisiva de la temporada. Las jugadoras de Pau Quesada han demostrado que tienen ambición y calidad para pelear por los títulos tanto en España como en Europa.
El año 2024 termina de forma brillante para el Real Madrid Femenino, que sigue construyendo su proyecto con paso firme y victorias contundentes como la conseguida en el feudo granadino. La afición merengue puede estar satisfecha con el rendimiento de su equipo, que no deja de crecer y mejorar en cada jornada.