El FC Barcelona ha lanzado una nueva camiseta conmemorativa que rinde tributo a uno de los partidos más legendarios de su historia: el Clásico del 19 de noviembre de 2005. Aquella noche, en el estadio Santiago Bernabéu, Ronaldinho Gaucho transformó el césped en un lienzo de arte futbolístico, firmando un doblete que ayudó a sellar una victoria contundente por 0-3 frente al Real Madrid. Hoy, más de una década después, el club azulgrana revive ese momento mágico con una equipación que fusiona historia, emoción y diseño innovador.
Esta cuarta camiseta rompe con la tradición de las franjas verticales que caracterizan a la primera equipación del Barça. En su lugar, presenta líneas distorsionadas que evocan la trayectoria del balón en cada uno de los tres goles marcados aquella noche. El color azulgrana sigue presente, pero reinterpretado con una estética dinámica que refleja la libertad y creatividad que desplegó Ronaldinho en el campo. Es un homenaje visual a un jugador que no solo marcó goles, sino que cambió la percepción del fútbol en su época.
En el interior del cuello, se encuentran tres círculos que indican los minutos exactos en que se anotaron los tantos: 14’, 58’ y 77’. El primero fue obra de Samuel Eto’o, tras una jugada iniciada por un joven Lionel Messi, mientras que los otros dos fueron firmados por Ronaldinho con una mezcla de clase, velocidad y desparpajo que incluso arrancó aplausos de la afición rival. Este detalle no es solo un guiño al pasado, sino una forma de conectar a los aficionados con el legado del club.
Además, como en todas las equipaciones del Barça, la senyera —la bandera catalana— aparece en la parte posterior, reafirmando la identidad y los valores del club. La camiseta también forma parte de la campaña “El fútbol es arte”, una iniciativa que busca celebrar la intersección entre deporte, creatividad y moda. Según el club, esta campaña se centra en la idea de que hay momentos en el fútbol que trascienden las palabras: goles que no solo se celebran, sino que se graban en la memoria colectiva.
En el vídeo promocional, que dura apenas 42 segundos, se ven jugadores y jugadoras del primer equipo masculino y femenino —entre ellos Marcus Rashford, Aitana Bonmatí, Alexia Putellas y Ona Batlle— adentrándose en un taller de pintura. Este espacio simbólico representa el arte que los futbolistas han creado en el campo a lo largo de la historia del club. La metáfora es clara: cada jugador es un artista, y cada partido, una obra maestra.
La camiseta ya está disponible desde el miércoles 19 de noviembre en las tiendas oficiales del Barça, en la web de Nike y en plataformas online. Se ofrecen dos versiones: la edición estándar, con un precio de 114,99 euros, y la edición de jugador, que cuesta 164,99 euros. Ambas pueden personalizarse con el nombre y el número del aficionado, convirtiendo la prenda en un objeto de colección único.
Este lanzamiento no solo es un producto comercial, sino una declaración de intenciones. El Barça no solo celebra un partido, sino un momento de inflexión en su historia. Aquella victoria en el Bernabéu marcó el inicio de una nueva era, que llevaría al club a conquistar títulos continentales y a consolidarse como una potencia global. Ronaldinho, con su talento desbordante, fue el catalizador de ese cambio, y ahora, con esta camiseta, su legado sigue vivo.
Para los aficionados, esta equipación es más que una prenda: es un recuerdo tangible de una noche mágica, un símbolo de la identidad del club y una pieza de arte que puede llevarse puesta. Ya sea en el estadio, en la calle o en casa, esta camiseta invita a revivir la emoción de aquel Clásico, donde el fútbol dejó de ser solo un deporte para convertirse en una experiencia estética y emocional.
En resumen, la nueva cuarta equipación del Barça es un tributo a la historia, al arte y a la magia del fútbol. Con un diseño innovador, detalles cuidadosamente pensados y un significado profundo, esta camiseta no solo celebra el pasado, sino que inspira el futuro. Para los culés, es una oportunidad de conectar con su legado y de llevar consigo un pedazo de historia cada vez que la vistan.