El virus FIFA afecta al Barça y beneficia al Madrid antes del clásico

La ventana internacional deja al Barça con bajas y lesiones, mientras el Madrid afronta el clásico con mayor tranquilidad física y mental.

El próximo clásico entre Real Madrid y Barcelona, programado para el 26 de octubre en el Santiago Bernabéu, se avecina con un telón de fondo inesperado: el impacto del 'virus FIFA'. Mientras los blancos afrontan la cita con relativa calma, el conjunto azulgrana sufre las consecuencias de una ventana internacional que ha dejado a varios de sus jugadores lesionados o con molestias. La diferencia en la preparación de ambos equipos podría marcar la diferencia en un partido que promete ser decisivo en la Liga.

Todo comenzó con las declaraciones de Hansi Flick, técnico del Barcelona, quien criticó públicamente el manejo de Lamine Yamal por parte de la selección española en septiembre. Según Flick, el joven talento salió de la concentración con dolor, recibió analgésicos y jugó minutos importantes sin haberse recuperado adecuadamente. La respuesta de Luis de la Fuente, seleccionador nacional, fue defensiva: aseguró que Yamal solo tuvo molestias leves tras los partidos y que no hubo nada fuera de lo normal. Sin embargo, la realidad es que Yamal sufrió una recaída en su lesión de pubis tras jugar con España en Bulgaria y Turquía, y desde entonces se encuentra en proceso de recuperación. El cuerpo médico del Barça trabaja a contrarreloj para tenerlo disponible para el clásico, una prioridad absoluta para Flick.

La situación empeoró en la ventana de octubre. Dani Olmo, uno de los jugadores más importantes del equipo, regresó a Barcelona lesionado tras sufrir un golpe fortuito en un entrenamiento con la selección. Las pruebas médicas confirmaron una lesión muscular en el sóleo de la pierna izquierda, sin afectación de tejidos conectivos, pero suficiente para dejarlo fuera de acción durante varias semanas. Su ausencia será un golpe duro para el esquema táctico del técnico alemán.

También Ferran Torres generó incertidumbre. Aunque jugó con normalidad ante Georgia y fue uno de los más destacados, al día siguiente notó molestias relacionadas con la fatiga muscular. Aunque no se trató de una lesión, la selección decidió desconvocarlo como medida preventiva. Esta decisión, aunque lógica desde el punto de vista médico, generó cierta tensión en el entorno del Barça, que ve cómo sus jugadores regresan con menos intensidad y más riesgo de sobreexigencia.

En contraste, el Real Madrid ha salido relativamente indemne de esta ventana internacional. Pocos de sus jugadores han sufrido lesiones significativas, y los que han jugado con sus selecciones lo han hecho sin problemas físicos. Esta tranquilidad permite a Carlo Ancelotti trabajar con mayor serenidad en la preparación del clásico, sin tener que ajustar el once por bajas forzadas.

La diferencia en la gestión de los jugadores entre ambas entidades es evidente. Mientras el Barça se ve obligado a proteger a sus estrellas y a gestionar lesiones, el Madrid puede centrarse en afinar su juego y en aprovechar la ventaja psicológica que supone llegar al partido con más jugadores disponibles y en mejor estado físico. Además, el ambiente en el vestuario blanco es más relajado, sin polémicas ni tensiones con las selecciones nacionales.

El clásico del 26 de octubre no será solo una batalla táctica y técnica, sino también una prueba de resistencia física y mental. El Barça, con sus bajas y lesiones, tendrá que demostrar que puede competir a pesar de las adversidades. El Madrid, por su parte, buscará aprovechar su mejor estado físico y la tranquilidad que le da no tener que lidiar con problemas médicos.

En definitiva, el 'virus FIFA' ha golpeado con más fuerza al Barcelona, dejando al equipo con menos opciones y más incertidumbre. El Real Madrid, en cambio, llega con ventaja y con la oportunidad de aprovechar la situación para marcar un golpe de autoridad en la Liga. El clásico promete ser emocionante, pero también revelador: ¿podrá el Barça superar sus problemas físicos? ¿Sabrá el Madrid capitalizar su mejor estado de forma? La respuesta llegará en el Santiago Bernabéu.

Referencias