El Maccabi Tel Aviv ha recibido un golpe inesperado justo cuando comenzaba a ilusionarse con su nuevo refuerzo: Iffe Lundberg. El escolta danés, de 29 años, llegó al club israelí con grandes expectativas tras su paso por equipos como Virtus Bolonia y Partizan de Belgrado, pero una lesión leve sufrida poco después de su incorporación le impedirá debutar en los próximos partidos de Euroliga.
El equipo israelí tenía previsto que Lundberg hiciera su estreno ante Fenerbahçe este miércoles en Múnich, y luego frente a Baskonia el jueves en casa. Sin embargo, el cuerpo técnico, liderado por el entrenador Oded Kattash, ha decidido no arriesgar y priorizar la recuperación completa del jugador. Aunque la lesión no es grave, su evolución requerirá unos días adicionales antes de que pueda integrarse plenamente en los entrenamientos y asimilar el sistema de juego del equipo.
Kattash, en declaraciones a Basketball Sphere, reconoció que la llegada de Lundberg había modificado los planes del equipo, pero que ahora deben adaptarse a esta nueva circunstancia. "Llegó con una lesión leve, nada grave, pero retrasó nuestros planes. No sé cuánto podremos contar con él antes del parón de selecciones. Tendremos que esperar unos días hasta que pueda incorporarse a los entrenamientos y comprender lo que estamos haciendo. Pero en cuanto a sus habilidades, aporta mucho: conoce la Euroliga y puede ayudarnos bastante", afirmó el técnico.
La ausencia de Lundberg supone un revés adicional para un Maccabi que ya atraviesa una temporada complicada. Con un balance de 2-7 en la fase regular de la Euroliga, el equipo comparte el último puesto de la clasificación junto a ASVEL Villeurbanne. La llegada del danés era vista como una oportunidad para reforzar el perímetro, aportar liderazgo y generar más consistencia ofensiva en un plantel que ha sufrido múltiples altibajos esta temporada.
Aunque la lesión no reviste gravedad, el club ha optado por una gestión prudente, evitando forzar su incorporación y arriesgar una recaída. La intención es que Lundberg pueda debutar en las próximas semanas, siempre que su recuperación siga el curso previsto. Su experiencia en la competición europea y su capacidad para generar juego y anotar desde el perímetro lo convierten en una pieza clave para los planes del Maccabi en el tramo decisivo de la fase regular.
El equipo israelí espera que, una vez recuperado, Lundberg pueda aportar la solidez y el impulso necesarios para escalar posiciones en la tabla y, con suerte, meterse en la lucha por los puestos de playoff. Mientras tanto, el cuerpo técnico deberá reajustar sus esquemas y buscar alternativas para cubrir la ausencia del nuevo fichaje en los próximos compromisos.
La lesión de Lundberg es un recordatorio de lo impredecible que puede ser el deporte de alto rendimiento, donde incluso los fichajes más prometedores pueden verse afectados por circunstancias imprevistas. Para el Maccabi, la prioridad ahora es mantener la cohesión del equipo y prepararse lo mejor posible para los partidos que vienen, con la esperanza de que su nuevo refuerzo pueda sumarse pronto y cumplir con las expectativas que generó su llegada.