El FC Barcelona mantiene en su radar a Victor Osimhen, el delantero nigeriano que actualmente viste la camiseta del Galatasaray. Aunque su fichaje parece una misión casi imposible por su elevado precio, el club azulgrana no descarta explorar la opción si se dan ciertas condiciones. Ya en 2024, Osimhen figuraba en la lista de posibles refuerzos para la delantera, especialmente si Robert Lewandowski decidía no continuar en el Camp Nou. Aunque el polaco comunicó su intención de quedarse, su futuro sigue siendo incierto, lo que reaviva el interés por el africano.
Osimhen, de 26 años, llegó al Galatasaray tras una transferencia de 75 millones de euros y firmó un contrato hasta 2029. Este desembolso lo convierte en un activo de alto valor, difícil de mover en el mercado sin la voluntad del jugador o una oferta realmente irresistible. El Barça, sin embargo, tiene experiencia en negociar con futbolistas que desean cambiar de aires, y esa podría ser la clave para abrir una puerta, por estrecha que sea.
En lo deportivo, los números de Osimhen esta temporada son sólidos. En nueve partidos con el Galatasaray, ha marcado seis goles y ha participado en tres encuentros de la Europa League, incluyendo dianas ante Liverpool y Bodo Glimt. Su ausencia en algunos partidos se debió a una lesión en el tobillo y a problemas de forma física, pero su instinto goleador sigue intacto. Es un delantero con capacidad para decidir partidos, algo que el Barça necesita si quiere reforzar su ataque de cara a la próxima temporada.
No obstante, cualquier movimiento por Osimhen está condicionado por la situación financiera del club. El director deportivo, Deco, ha sido claro: no se harán grandes desembolsos sin una oportunidad de mercado clara. La renovación de Lewandowski también se maneja con cautela, y la contratación de un nuevo '9' dependerá de factores como el presupuesto, la voluntad del jugador y la estrategia deportiva a medio plazo.
En resumen, aunque Osimhen es un objetivo atractivo, su fichaje no es prioritario ni sencillo. El Barça lo vigila, pero no se precipitará. Todo dependerá de cómo evolucione la situación del equipo, la economía del club y, sobre todo, de si el propio Osimhen muestra interés en un cambio de escenario. Por ahora, sigue siendo un sueño con precio de lujo.