En una noche histórica para el fútbol marroquí, Achraf Hakimi fue coronado como el Jugador Africano del Año 2025 por la Confederación Africana de Fútbol (CAF). La ceremonia, celebrada en la Universidad Mohamed VI Politécnica de Rabat, reunió a las máximas figuras del continente, incluyendo al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y al presidente de la CAF, Patrice Motsepe. Hakimi, de 27 años y actualmente en el Paris Saint-Germain, recibió el galardón tras una temporada excepcional que lo consolidó como uno de los futbolistas más influyentes del mundo.
Este es el primer premio de este tipo para Hakimi, quien en los años anteriores había quedado en segundo lugar: en 2024, el nigeriano Ademola Lookman se llevó el trofeo, y en 2023, el honor fue para Victor Osimhen. En esta edición, el marroquí superó en la final a dos pesos pesados del fútbol africano: el egipcio Mohamed Salah y nuevamente Osimhen, demostrando que su rendimiento en 2025 fue simplemente imbatible.
Su temporada con el PSG fue redonda. Bajo la dirección del técnico español Luis Enrique, Hakimi fue pieza clave en la conquista del triplete: Ligue 1, Copa de Francia y Champions League. En 55 partidos oficiales, el lateral derecho anotó 11 goles y entregó 14 asistencias, cifras extraordinarias para un jugador de su posición. Su gol en la final europea contra el Inter de Milán, en Munich —donde el PSG goleó 5-0—, fue el primero de una noche memorable que selló su estatus como figura global.
Además de su impacto en el club, Hakimi fue fundamental en la clasificación de Marruecos para el Mundial 2026. Su liderazgo, visión de juego y capacidad para generar peligro desde la banda lo convirtieron en el motor ofensivo de la selección. Sin embargo, su celebración estuvo empañada por una lesión grave en el tobillo izquierdo, sufrida en un choque con el colombiano Luis Díaz del Bayern Munich durante un partido de Champions. En la ceremonia, Hakimi apareció con una bota ortopédica, pero su sonrisa y su orgullo eran evidentes.
La noche no fue solo de Hakimi. Marruecos dominó la gala en todas las categorías. En el apartado femenino, la delantera Ghizlane Chebbak, del Al-Hilal saudí, fue elegida como la mejor jugadora africana del año. Su compañero en la selección nacional, el portero Yassine Bounou —también del Al-Hilal—, recibió el premio al mejor guardameta africano, reafirmando la solidez defensiva del equipo marroquí.
En las categorías juveniles, Marruecos volvió a brillar. El delantero de 20 años Othmane Maamma, del Watford, fue nombrado mejor jugador joven masculino del continente. Su compatriota Doha El Madani, del AS FAR, se llevó el galardón en la categoría femenina, demostrando que el fútbol marroquí tiene un futuro prometedor en ambas ramas.
El equipo nacional sub-20 de Marruecos, campeón del Mundial de la categoría en Chile tras vencer a Argentina por 2-0, fue elegido como el mejor equipo masculino del año. En esa final, Maamma asistió el segundo gol, y posteriormente fue nombrado mejor jugador del torneo, consolidando su estatus como una de las grandes promesas del continente.
La ceremonia no solo fue un reconocimiento individual, sino también un reflejo del crecimiento del fútbol marroquí en todos los niveles. Desde la selección absoluta hasta las categorías juveniles, el país del norte de África demostró que está construyendo un proyecto sólido, con jugadores de élite y una estructura que apuesta por el talento local.
Para Hakimi, este premio es el reconocimiento a años de trabajo, sacrificio y constancia. Desde sus inicios en el Real Madrid hasta su consolidación en el PSG, ha demostrado que puede competir con los mejores del mundo. Su capacidad para adaptarse a diferentes sistemas, su entrega en defensa y su explosividad en ataque lo convierten en un jugador único.
A pesar de su lesión, Hakimi sigue siendo una figura inspiradora para los jóvenes futbolistas africanos. Su historia —nacido en España, pero eligiendo representar a Marruecos— es un ejemplo de identidad, compromiso y pasión por el deporte. Su mensaje en la ceremonia fue claro: "Este premio no es solo mío, es de todo Marruecos, de todos los que creyeron en mí desde pequeño. Seguiremos trabajando para que el fútbol africano siga creciendo y brillando en el mundo".
Con este triunfo, Hakimi se une a una lista selecta de jugadores que han marcado una era en el fútbol africano. Su nombre ahora figura junto a leyendas como George Weah, Samuel Eto’o o Mohamed Salah. Y aunque aún está en la cima de su carrera, su legado ya está en construcción. El futuro del fútbol africano tiene un nuevo líder, y su nombre es Achraf Hakimi.