El Real Murcia logró una victoria de gran importancia en el estadio Cartagonova al imponerse por 0-1 al FC Cartagena en el derbi regional más esperado de los últimos años. El conjunto rojillo, dirigido por Adrián Colunga, se llevó los tres puntos gracias a un tempranero gol del canterano Héctor Pérez y a una impecable actuación defensiva que mantuvo intacta su portería durante los noventa minutos. Este triunfo permite al Murcia superar a su eterno rival en la clasificación del grupo 2 de Primera RFEF, situándose en la cuarta posición con 23 puntos, mientras que el Efesé se queda en quinta plaza con la misma cifra pero con peor balance goleador.
El encuentro, correspondiente a la jornada más destacada del calendario murciano, reunió a 15.000 aficionados en las gradas del feudo cartagenerista, de los cuales unos 2.500 se desplazaron desde la capital del Segura para apoyar a su equipo. La expectación era máxima, pues se trataba del primer derbi liguero entre ambos conjuntos en seis años, desde aquel 2-0 que el Murcia consiguió en la Nueva Condomina. La tensión y la emoción se palpaban en el ambiente desde horas antes del inicio, con largas colas en las taquillas y una entrada masiva que colmó el aforo del estadio.
Desde el pitido inicial, el Real Murcia salió con una clara intención de llevar el control del juego. A los cuatro minutos ya había generado su primera ocasión clara cuando Ekain probó suerte con un disparo desde media distancia que obligó al portero local Lucho García a estirarse para evitar el golpe. La presión visitante continuó y tres minutos después, en el 7, David Flakus estuvo a punto de marcar de cabeza tras un saque de esquina, pero la defensa del Cartagena logró despejar el peligro en el último instante.
Sin embargo, la insistencia murciana encontró premio en el minuto 17. Una jugada elaborada por el centro del campo terminó con el balón en los pies de Héctor Pérez, el joven talento formado en las categorías inferiores del club, que definió con frialdad y precisión para batir la meta defendida por Lucho García. El gol, lejos de relajar al Murcia, sirvió para reforzar su convicción y continuar con el plan trazado por su entrenador.
El FC Cartagena, por su parte, no se amilanó tras el golpe inicial. Dirigido por Javi Rey, el conjunto local intentó reaccionar rápidamente y tuvo su mejor momento en el primer periodo con una contra liderada por Luismi Redondo que puso a prueba la atención del guardameta visitante Gianfranco Gazzaniga. La pérdida de balón que originó la jugada, producto del robo de Pablo Larrea a Antonio David Moreno, evidenció que el partido estaba lejos de resolverse y que el Cartagena tenía recursos para crear peligro.
Los dos técnicos habían introducido cambios significativos en sus respectivas alineaciones con respecto a los últimos compromisos. Javi Rey modificó su once inicial con tres variantes respecto al triunfo por 0-1 ante el Betis Deportivo, dando entrada a Álex Fidalgo, Pablo Larrea y Diego Gómez en lugar de Edgar Alcañiz, Pablo de Blasis y Carlos Calderón. Por su parte, Adrián Colunga realizó hasta cuatro alteraciones en su esquema tras la victoria por 2-1 contra el Alcorcón, recuperando a Alberto González tras superar su lesión y dando minutos a Isi Gómez, Álvaro Bustos y Ekain Zenitagoia, mientras que dejaba en el banquillo a Jorge Sánchez, Sekou Djanbou, Joao Pedro Palmberg y Juan Carlos Real.
El desarrollo del segundo tiempo mantuvo el guión de un Murcia bien ordenado y un Cartagena necesitado del empate. Los locales intensificaron su presión en busca del tanto que les devolviera a la contienda, pero se encontraron con una defensa visitante sólida y bien estructurada que cerró todos los espacios. Las ocasiones claras escasearon para ambos bandos, aunque el conjunto rojillo tuvo alguna oportunidad de sentenciar en contragolpe que no materializó.
El trabajo colectivo del Real Murcia fue la clave para mantener la ventaja. Cada jugador cumplió con su cometido defensivo, presionando en campo rival y recuperando balones en zonas peligrosas. La concentración del equipo no decayó en ningún momento, demostrando una madurez competitiva que sorprende gratamente en una plantilla joven. Esta victoria confirma el excelente momento que atraviesa el conjunto colunguero, que ha sumado 16 de los últimos 18 puntos posibles en liga y ha superado dos eliminatorias de Copa del Rey.
Precisamente, ambos equipos llegaban al derbi con el ánimo reforzado tras sus actuaciones en el torneo del KO. El Cartagena había caído por 1-2 en la prórroga ante el Valencia CF de Primera División, mientras que el Murcia había eliminado al Cádiz CF de Segunda con un contundente 3-2. Estos resultados contra equipos de categorías superiores habían elevado la confianza de los dos conjuntos, pero solo uno pudo traducir esa buena dinámica en victoria en el derbi.
Con este resultado, el Real Murcia consolida su posición en la zona de promoción de ascenso a Segunda División, objetivo máximo de la temporada. Los 23 puntos cosechados le sitúan en la cuarta plaza con un balance goleador de +2, mientras que el FC Cartagena, con la misma puntuación pero un +1, se ve superado por su rival directo. La igualdad en la parte alta de la tabla es máxima, y cada punto cobra una importancia vital de cara a la consecución del sueño del ascenso.
El camino hacia la Segunda División es largo y quedan muchas jornadas por disputar, pero el triunfo en el derbi supone un golpe anímico de gran calibre para el Murcia. No solo por los tres puntos, sino por haberlos conseguido en el campo del rival, demostrando que el equipo puede competir y ganar en los escenarios más complicados. La afición rojilla regresó a casa con la satisfacción de haber presenciado una victoria histórica y con la ilusión de ver a su equipo peleando por el ascenso.
Para el FC Cartagena, la derrota es un revés duro de encajar, pero el equipo mantiene intactas sus opciones. La temporada es larga y la regularidad será clave. El conjunto de Javi Rey deberá recuperarse rápidamente de este golpe anímico y demostrar su capacidad de reacción en los próximos compromisos. La competición en el grupo 2 de Primera RFEF es feroz, y cualquier tropiezo puede ser aprovechado por los rivales directos.
El derbi ha dejado claro que el fútbol regional murciano vive un momento de gran salud, con dos equipos compitiendo en la parte alta de la tabla y soñando con el ascenso. La rivalidad entre las dos ciudades se ha reavivado con este encuentro, y las próximas jornadas prometen más emoción en la lucha por los puestos de privilegio. El Real Murcia, por ahora, se lleva el gato al agua y demuestra que está preparado para los retos más exigentes.