La San Silvestre Cidiana de Burgos ha vuelto a batir todos los récords de participación, consolidándose como una de las citas deportivas más multitudinarias del calendario provincial. La organización, que una vez más recae en el Florentino Díaz Reig Image, ha anunciado oficialmente el agotamiento total de los dorsales disponibles para la prueba absoluta, alcanzando la cifra máxima prevista de 7.000 corredores.
Este éxito rotundo convierte la edición de 2025 en la más numerosa de la historia de esta tradicional carrera, que cada 31 de diciembre transforma las calles de Burgos en un auténtico hervidero de color, energía y espíritu festivo. La demanda ha sido tan masiva que las inscripciones se han cerrado con semanas de antelación, dejando fuera a cientos de aficionados que esperaban apuntarse en último momento.
La cifra de participantes no se limita únicamente a la prueba absoluta. La carrera infantil, que discurre por la avenida de los Derechos Humanos durante la mañana del último día del año, ha registrado más de 1.000 inscripciones entre los más jóvenes. Este dato sitúa el volumen total de participantes por encima de los 8.000 corredores, superando ampliamente los 7.500 de la pasada edición y consolidando una tendencia alcista imparable en los últimos años.
Una de las principales novedades de esta edición radica en el nuevo trazado del recorrido. Tras años de mantener un circuito similar, la organización ha decidido introducir cambios significativos que afectan tanto al punto de salida como a la meta. Los corredores tomarán la salida en el barrio de Gamonal, uno de los núcleos poblacionales más importantes de la ciudad, para concluir su esfuerzo en el emblemático Paseo del Espolón, en el corazón histórico de Burgos.
La distancia a cubrir será de algo más de cinco kilómetros, un recorrido accesible para todos los niveles que combina la exigencia física con el disfrute del paisaje urbano. Este nuevo diseño busca no solo diversificar la experiencia de los participantes habituales, sino también potenciar la visibilidad del evento en diferentes zonas de la ciudad, implicando a más barrios en la celebración.
El dispositivo de salida estará estructurado en dos tandas diferenciadas para garantizar la seguridad y el correcto desarrollo de la prueba. A las 19:00 horas tomarán la salida los atletas con dorsal azul, correspondientes a los corredores más rápidos y experimentados. Unos minutos después, desde un segundo cajón, se lanzarán el resto de participantes, organizados según su ritmo previsto. Esta medida permite evitar aglomeraciones y facilita un desarrollo más fluido de la carrera en los primeros compases.
La entrega de premios está programada para las 20:00 horas, una hora después de la salida de los primeros corredores, en un acto que reconocerá los méritos de los más veloces en cada categoría. Sin embargo, el espíritu de la San Silvestre Cidiana trasciende la mera competición, celebrando la participación masiva y el ambiente festivo por encima de los resultados deportivos.
La jornada del 31 de diciembre comenzará temprano con las pruebas infantiles, que mantienen su tradicional horario matutino. La primera de ellas, la categoría infantil masculina, dará el pistoletazo de salida a las 11:30 horas. A lo largo de la mañana se sucederán las diferentes categorías hasta llegar a la prueba de los 'chupetines', la más pequeña y entrañable, que tendrá lugar a las 13:00 horas y que congrega a los más pequeños del hogar en un ambiente de pura diversión.
El carácter festivo y comunitario de la San Silvestre Cidiana constituye su seña de identidad más valorada. A diferencia de otras pruebas de mayor nivel competitivo, aquí no se espera la presencia de grandes figuras del atletismo. El verdadero protagonismo recae sobre los miles de burgaleses que deciden despedir el año calzando sus zapatillas y enfundándose las mallas para compartir una experiencia única.
Esta particularidad convierte la carrera en un evento social por excelencia, donde la diversión, el compañerismo y la celebración colectiva priman sobre el rendimiento individual. Las calles se llenan de disfraces, risas y ánimo, creando un ambiente inigualable que atraviesa generaciones y barrios por igual.
La organización ha trabajado intensamente durante meses para garantizar que todos los detalles estén perfectamente coordinados. Desde el dispositivo de seguridad hasta los avituallamientos, pasando por la logística de entrega de dorsales y la gestión de las inscripciones online, cada aspecto ha sido cuidadosamente planificado para ofrecer la mejor experiencia posible a los más de 8.000 participantes.
El éxito de la San Silvestre Cidiana trasciende lo meramente deportivo, constituyéndose como un referente de la vida social burgalesa. La capacidad de movilizar a tal cantidad de personas en una fecha tan señalada como el 31 de diciembre habla de la fortaleza de la tradición y del arraigo que este evento ha logrado en la ciudadanía.
Para aquellos que no hayan conseguido dorsal, la organización recomienda disfrutar del espectáculo desde las aceras, animando a los corredores y sumergiéndose en la fiesta popular que se despliega a lo largo del recorrido. La San Silvestre es, en definitiva, de todos y para todos, ya sea corriendo o animando.
A medida que se acerca la fecha, la expectativa crece. Los comercios de la ciudad se suman a la celebración con ofertas especiales, y las redes sociales se llenan de entrenamientos y preparativos de los participantes. La San Silvestre Cidiana no es solo una carrera, es el evento que marca el cierre del año en Burgos, un ritual colectivo que combina salud, diversión y espíritu de comunidad.
La próxima edición ya está en la mente de los organizadores, quienes estudian nuevas fórmulas para ampliar el número de plazas sin comprometer la seguridad y la calidad de la experiencia. Mientras tanto, los 7.000 afortunados con dorsal para la prueba absoluta y los más de 1.000 pequeños atletas ultiman sus preparativos para una jornada inolvidable.
El 31 de diciembre, Burgos volverá a demostrar que la pasión por el deporte popular no entiende de frío ni de fechas señaladas. La San Silvestre Cidiana se consolida como un modelo de éxito en las carreras populares, donde la participación masiva y el ambiente festivo crean una fórmula imbatible que otros eventos aspiran a replicar.