Lucas Pérez entrena con el Leganés a sus 37 años

El veterano delantero gallego, sin equipo desde su salida del PSV, se somete a una prueba indefinida con el club pepinero que podría convertirse en su decimocuarto equipo profesional

El Leganés ha regresado a los entrenamientos tras el parón navideño con una novedad que ha sorprendido a propios y extraños. En la sesión del domingo 28 de diciembre, el atacante gallego Lucas Pérez, de 37 años, apareció en las instalaciones del club madrileño para participar en la práctica. Sin embargo, su presencia no responde a un acuerdo contractual cerrado, sino a una evaluación en fase de prueba que el club ha decidido prolongar de manera indefinida.

La situación contractual del futbolista es la que permite esta flexibilidad. Desde que finalizó su vínculo con el PSV Eindhoven el pasado verano, Lucas Pérez permanece sin equipo. Su etapa en el conjunto neerlandés resultó especialmente complicada, interrumpida por un diagnóstico de tuberculosis a mediados de temporada que le mantuvo alejado de los terrenos de juego durante meses. La recuperación llegó a finales de mayo, cuando la competición ya tocaba a su fin, dejándole en una posición complicada para encontrar acomodo rápido.

Durante su breve paso por el PSV, apenas disputó tres encuentros oficiales. Antes de su aventura holandesa, había militado en el Deportivo de La Coruña en la primera mitad de la temporada 2024-2025, donde dejó su marca con cuatro tantos y cuatro asistencias en veinte partidos de Segunda División. Su salida de Galicia fue consensuada, fruto de un acuerdo entre el jugador y la entidad para buscar nuevos horizontes.

El regreso de Lucas Pérez a España no es casual. El delantero ha manifestado en las últimas semanas su deseo de recalar en un club de Primera División, preferencia que le llevó a declinar ofertas de categorías inferiores. Entre ellas, figuraba la del Castellón, que intentó sin éxito convencerle para que se uniera a su proyecto en Segunda División. Esta determinación por volver a la élite del fútbol español le ha mantenido en la espera hasta la oportunidad que ahora presenta el Leganés.

Los vínculos entre el futbolista y el club pepinero trascienden lo puramente profesional. Lucas Pérez mantiene una relación personal estrecha con Martín Mantovani, histórico defensa del Leganés y actual responsable de relaciones institucionales. El gallego es, de hecho, padrino de una de las hijas de Mantovani, y participó en el emotivo homenaje que el club organizó a su ex jugador en Butarque hace dos años. Esta conexión familiar y emocional con la entidad añade un capítulo especial a su posible llegada.

Además, su trayectoria se ha cruzado en múltiples ocasiones con técnicos que han pasado por el banquillo del Leganés. Tanto Borja Jiménez como Imanol Idiakez, con quienes coincidió en el Deportivo, han sido entrenadores del conjunto madrileño. Estos nexos facilitan su adaptación a la dinámica del grupo y a los métodos de trabajo que se imponen en la entidad.

Desde el punto de vista deportivo, el Leganés contempla su incorporación con cautela. El club sólo dispone de dos plazas vacantes en su plantilla, correspondientes a los dorsales 12 y 25. Esta limitación obliga a la dirección deportiva a ser extremadamente selectiva con cualquier refuerzo. La prueba a la que se somete Lucas Pérez le permite al cuerpo técnico valorar su estado físico, su rendimiento y su encaje en el sistema de juego sin compromiso inmediato.

Durante la sesión de entrenamiento, el atacante vestía con equipamiento genérico, sin ninguna marca publicitaria ni identificación con el primer equipo, similar a lo que utilizan los jugadores del filial. Este detalle simbólico refuerza la naturaleza provisional de su presencia, aunque no resta importancia a la oportunidad que se le presenta.

La experiencia de Lucas Pérez en competiciones europeas es un activo intangible que el Leganés valora especialmente. Su paso por el Arsenal, aunque breve, le permitió disputar la Europa League y enfrentarse a los mejores equipos del continente. Aquella etapa en Londres, donde llegó procedente del Deportivo, le dio una visión diferente del fútbol profesional que ahora puede transmitir a los jóvenes valores del vestuario pepinero. Además, su periplo por Ucrania y Grecia le dotó de una adaptabilidad que pocos futbolistas pueden presumir. Esta versatilidad, tanto táctica como geográfica, convierte su posible fichaje en una apuesta segura desde el punto de vista humano.

Si finalmente se concreta su fichaje, el Leganés se convertiría en el decimocuarto club de su dilatada carrera. Una trayectoria que le ha llevado por competiciones de primer nivel como la Premier League con el Arsenal, la Eredivisie con el PSV, la Liga ucraniana con el Karpaty Lviv o la Superliga griega con el PAOK Salónica. Esta experiencia internacional, sumada a su conocimiento de LaLiga, donde ha defendido las camisetas del Deportivo, Cádiz o Rayo Vallecano, convierten a Lucas Pérez en un futbolista curtido en mil batallas.

Su última etapa en España antes del PSV fue con el Cádiz, club que dejó en el mercado invernal de 2022 para emprender su particular cruzada con el Deportivo en Primera RFEF. Aquella decisión, arriesgada en lo deportivo, le permitió cumplir con el objetivo de devolver al club gallego a la categoría de plata, algo que logró bajo las órdenes de Imanol Idiakez.

Ahora, a sus 37 años, Lucas Pérez afronta lo que podría ser su última oportunidad en la élite. La edad es un factor inevitable, pero su calidad técnica, su olfato goleador y su experiencia en situaciones de presión son activos que el Leganés valora positivamente. El club, que lucha por consolidarse en Primera División, necesita efectividad en ataque y un jugador que aporte madurez al vestuario.

La decisión final dependerá de las próximas semanas de trabajo. El cuerpo técnico, encabezado por Borja Jiménez, analizará minuciosamente cada detalle: su condición física tras la inactividad, su velocidad, su capacidad de desmarque y, sobre todo, su capacidad para integrarse en una plantilla joven que necesita referentes. La tuberculosis que padeció deja interrogantes sobre su resistencia, pero los controles médicos previos han dado el visto bueno para que pueda someterse a esta prueba.

El mercado inverno abre en breve, y el Leganés tiene claro que no puede desperdiciar sus escasas fichas. La llegada de Lucas Pérez, si se materializa, sería un movimiento calculado: bajo coste, alta experiencia y un plus motivacional por sus vínculos con la entidad. El jugador, por su parte, encuentra en este ensayo la puerta que buscaba para regresar a la competición de élite.

Mientras tanto, el gallego continuará entrenando con la ilusión de demostrar que aún tiene fútbol para ofrecer. Cada sesión será una prueba de fuego, cada carrera un argumento para convencer. El Leganés observa, evalúa y, sobre todo, espera encontrar en este veterano delantero la solución a sus necesidades ofensivas. La historia de Lucas Pérez en el club aún está por escribir, pero las primeras líneas ya se han escrito sobre el césped de Butarque.

Referencias

Contenido Similar