El Como logró una victoria contundente y autoritaria este fin de semana al imponerse por 0-3 al Lecce en su propio feudo, en un encuentro que dejó claro el dominio visitante desde el pitido inicial. El conjunto dirigido por su cuerpo técnico mostró una versión sólida tanto en defensa como en ataque, mientras que los locales no pudieron encontrar el ritmo necesario para inquietar a un rival que supo aprovechar cada error.
El partido, correspondiente a la jornada liguera, comenzó con un Como decidido a llevar la iniciativa. Desde los primeros minutos, los visitantes presionaron la salida de balón del Lecce, generando incomodidad en la defensa local. Esta presión constante dio sus frutos cuando, tras una serie de faltas en campo contrario, el equipo logró abrir el marcador con un gol tempranero que desequilibró por completo los planes del conjunto de casa.
El primer tanto llegó tras una jugada colectiva que desbordó por la banda izquierda. El balón llegó a los pies de Nico Paz, quien con una asistencia magistral filtró un pase en profundidad para Tasos Douvikas. El delantero griego no perdonó y, con un remate preciso con la derecha desde el centro del área, batió al portero local. Este golpe tempranero obligó al Lecce a salir de su esquema inicial y buscar la remontada con mayor ímpetu.
Sin embargo, el Como no se conformó con la ventaja mínima. El segundo gol llegó tras una falta cometida por la defensa del Lecce en una zona peligrosa. La jugada a balón parado fue ejecutada con maestría, y un remate de cabeza de Tiago Gabriel, asistido por Álex Sala, puso el 0-2 en el marcador. El central portugués se elevó por encima de la defensa local y colocó el balón en la escuadra izquierda, dejando sin opciones al guardameta.
El Lecce intentó reaccionar con cambios tácticos. El entrenador movió el banquillo introduciendo a Álex Sala y Thórir Helgason en lugar de Santiago Pierotti y Riccardo Sottil, buscando mayor creatividad en el centro del campo. Pese a estas modificaciones, el equipo local se encontró con un Como bien plantado en defensa, liderado por la experiencia de Diego Carlos, quien tuvo que ser sustituido más tarde por Marc Oliver Kempf debido a una lesión.
La segunda mitad siguió el mismo guion. El Lecce salió con mayor intensidad y generó algunas ocasiones claras. Mohamed Kaba probó suerte con un remate desde fuera del área que estuvo a punto de sorprender al portero visitante, mientras que Konan N'Dri tuvo una oportunidad de oro desde el interior del área que se marchó por el lado derecho de la portería. Estos avisos locales, sin embargo, no encontraron la recompensa del gol.
El Como, lejos de encerrarse, siguió buscando la contra. Las entradas de Martin Baturina y Andréa Le Borgne por Mërgim Vojvoda y Nico Paz dieron frescura al centro del campo visitante. Baturina, en particular, se mostró activo y participó en varias jugadas de ataque que mantuvieron en vilo a la defensa del Lecce.
El tercer golpe definitivo llegó en los minutos finales. Tras una falta de Lucas da Cunha sobre Konan N'Dri, el Como recuperó rápidamente el balón y lanzó un contragolpe letal. Nicolas Kühn, que había entrado por Jesús Rodríguez, participó en la jugada que culminó con el tercer gol visitante, sellando el definitivo 0-3.
El árbitro decretó cuatro minutos de tiempo añadido, pero el partido ya estaba sentenciado. El Lecce vio cómo Ylber Ramadani recibía tarjeta amarilla por juego peligroso, mientras que el Como gestionaba cómodamente la ventaja hasta el pitido final.
El análisis del encuentro revela las claves de la victoria visitante. El Como demostró una efectividad clínica inusual, convirtiendo en goles las pocas ocasiones claras que generó. Su defensa, organizada y sólida, neutralizó los intentos ofensivos del Lecce, que acabó el partido con sensación de frustración.
Por parte del Lecce, las sensaciones son preocupantes. El equipo no solo perdió, sino que mostró una falta de ideas alarmante en ataque. Las entradas de Olaf Gorter y otros jugadores del banquillo no lograron cambiar el rumbo del partido. La defensa, por su parte, cometió errores graves que fueron castigados sin piedad por un rival que llegó con intenciones claras de llevarse los tres puntos.
La victoria del Como le permite escalar posiciones en la tabla y consolidarse como un equipo competitivo en esta Serie A. Por el contrario, el Lecce deberá trabajar urgentemente en sus carencias defensivas y en la falta de puntería si quiere evitar problemas en las próximas jornadas.
El rendimiento individual también merece mención. Tasos Douvikas se erigió como figura del partido con su gol y su participación constante en las jugadas ofensivas. Nico Paz mostró su calidad con la asistencia decisiva, mientras que la defensa visitante, liderada por Alberto Moreno y Máximo Perrone, mantuvo la portería a cero con autoridad.
En definitiva, un partido que el Como ganó con justicia y que el Lecce perderá con dolor. La diferencia de efectividad entre ambos equipos fue abismal, y el marcador refleja fielmente lo que se vio sobre el césped. Los visitantes celebran una victoria que les sienta como un título, mientras que los locales deberán levantarse rápidamente de esta dura derrota.