El Hill Dickinson Stadium fue testigo de una tarde memorable para la afición del Everton, que vio cómo su equipo se imponía por un contundente marcador al Nottingham Forest en el marco de la jornada 15 de la Premier League 2025-26. La victoria local, fundamentada en una actuación sólida y efectiva, deja a los de Liverpool con una sonrisa de oreja a oreja mientras que los visitantes deberán analizar en profundidad los errores cometidos durante los noventa minutos.
El encuentro, que contó con una intensidad propia de los clásicos del fútbol inglés, tuvo un desarrollo que reflejó la superioridad de los locales en prácticamente todos los aspectos del juego. Desde el pitido inicial, el Everton tomó las riendas del partido, imponiendo su ritmo y generando peligro con una regularidad que terminó por desquiciar a la defensa del Forest.
El primer gol llegó de forma temprana, cuando apenas se habían cumplido dos minutos de juego. En una acción a balón paro, un centro preciso desde la banda derecha generó el caos en el área visitante. El defensor serbio Nikola Milenkovic, en su afán por despejar el balón, terminó introduciéndolo en su propia portería. Este autogol puso el 1-0 en el marcador y obligó al Nottingham Forest a abrir líneas en busca del empate, algo que jugó a favor de los intereses del conjunto local.
A pesar del golpe inicial, el Forest intentó reaccionar con cierto orden táctico. Su entrenador movió piezas en el centro del campo buscando mayor control, pero la presión constante del Everton dificultó enormemente la creación de ocasiones claras. Los de Liverpool, por su parte, administraban el balón con criterio, sabiendo que el segundo gol podría sentenciar el encuentro.
La primera mitad transcurrió con dominio alterno, pero sin ocasiones claras de gol. El Nottingham Forest tuvo una aproximación peligrosa a los 35 minutos mediante un disparo de media distancia que se marchó rozando el poste derecho de la portería defendida por el meta local. Sin embargo, la falta de puntería y la seguridad mostrada por la zaga del Everton mantuvieron intacta la ventaja en el luminoso.
Justo cuando parecía que los equipos se marcharían al descanso con el 1-0, llegó la jugada que sentenció el partido. En el minuto 45+3, en el tiempo añadido señalado por el colegiado, Thierno Barry aprovechó un rechace dentro del área para batir al portero visitante con un disparo raso y cruzado. El joven delantero, que ha estado en boca de todos los analistas por su progresión esta temporada, demostró una vez más su olfato goleador en el momento justo. Con este tanto, el Everton se fue al descanso con una cómoda ventaja de 2-0 que tranquilizaba a su afición.
La segunda mitad arrancó con el Nottingham Forest buscando la remontada. Su entrenador realizó dos cambios ofensivos, introduciendo velocidad por las bandas y un delantero más en punta. Esta decisión generó cierto desequilibrio en el campo, pero también dejó espacios en la retaguardia que el Everton supo explotar a la perfección.
Los quince minutos siguientes al descanso fueron los mejores del Forest, que tuvo dos ocasiones claras para recortar distancias. Una cabalgada solitaria por la izquierda acabó con un disparo que repelió el portero local con una estirada espectacular. Posteriormente, un cabezazo en el segundo palo tras un córner se marchó por encima del larguero por muy poco.
Sin embargo, el Everton no se amilanó. El entrenador local realizó cambios tácticos que refrescaron el centro del campo y aportaron mayor solidez defensiva. La entrada de Kiernan Dewsbury-Hall en el minuto 65 resultó ser decisiva. El centrocampista, conocido por su capacidad de llegada al área y su visión de juego, se convirtió en el cerebro del equipo durante la segunda mitad.
El gol de la sentencia llegó en el minuto 80. Tras una combinación de toques rápidos en el centro del campo, el balón llegó a los pies de Dewsbury-Hall, que desde la frontal del área sacó un disparo potente y colocado que se coló junto al poste izquierdo del guardameta visitante. El 3-0 definitivo provocó la euforia en las gradas del Hill Dickinson Stadium y certificaba una tarde redonda para los intereses del Everton.
Con este resultado, el Everton suma tres puntos vitales que le permiten escalar posiciones en la tabla clasificatoria. La victoria por goleada también mejora el balance goleador del equipo, un aspecto crucial en una liga tan competitiva como la Premier League. Para el Nottingham Forest, la derrota supone un revés importante que les obligará a trabajar intensamente durante la semana para corregir los errores defensivos y ofensivos mostrados en Liverpool.
El rendimiento individual de los protagonistas merece una mención especial. Thierno Barry continúa con su progresión ascendente, demostrando que la confianza depositada en él por el cuerpo técnico está más que justificada. Su gol en el momento psicológico del partido, justo antes del descanso, resultó demoledor para las aspiraciones del Forest. Por su parte, Kiernan Dewsbury-Hall ratificó su condición de jugador diferencial, capaz de marcar diferencias en los momentos decisivos con su calidad técnica y su olfato goleador.
El caso de Nikola Milenkovic es paradigmático de la mala tarde vivida por la defensa del Forest. El central serbio, habitualmente seguro en sus intervenciones, vio cómo un error en los primeros compases del encuentro condicionaba el desarrollo del partido. Aunque intentó rehacerse durante el resto del encuentro, el gol en propia puerta pesó como una losa sobre el rendimiento del conjunto visitante.
Desde el punto de vista táctico, el encuentro dejó varias enseñanzas. El Everton demostró una vez más que su fortaleza reside en la capacidad de aprovechar las transiciones rápidas y en la efectividad de sus jugadores ofensivos. La presión alta ejercida durante los primeros minutos del partido provocó el error que abrió el marcador, mientras que la capacidad de administrar la ventaja mostró la madurez de un equipo que aspira a posiciones europeas.
El Nottingham Forest, por el contrario, deberá revisar su capacidad de reacción ante los contratiempos. La tempranera desventaja desdibujó su plan de juego y, aunque intentó reaccionar, la falta de puntería y la seguridad defensiva del rival le impidieron recortar distancias. La derrota por goleada puede afectar moralmente a un vestuario que necesitará mostrar su fortaleza en los próximos compromisos.
La jornada 15 de la Premier League 2025-26 está dejando resultados interesantes que apuntan a una temporada igualada y emocionante. La victoria del Everton le permite soñar con posiciones más altas en la tabla, mientras que el Nottingham Forest deberá apretar los dientes para no verse envuelto en la zona de descenso. La competición inglesa, como cada año, se presenta impredecible y apasionante hasta el final.
El calendario no da tregua y ambos equipos deberán prepararse para los próximos desafíos. El Everton visitará la próxima semana a un rival directo en la lucha por los puestos europeos, mientras que el Nottingham Forest recibirá en su feudo a un conjunto de la zona media con la necesidad imperiosa de sumar de tres en tres. La Premier League no perdona y cada partido es una final para los equipos que aspiran a cumplir sus objetivos.
En definitiva, la tarde del Hill Dickinson Stadium quedará grabada en la memoria de los aficionados del Everton como una de esas jornadas mágicas donde todo sale a la perfección. La goleada ante el Nottingham Forest refuerza la moral de un equipo en clara progresión y envía un mensaje claro al resto de la competición: el Everton está en forma y dispuesto a pelear por los objetivos marcados al inicio de la temporada. Por su parte, el Forest tendrá que levantarse rápido si no quiere que esta derrota sea el inicio de una racha negativa que ponga en peligro su permanencia en la máxima categoría del fútbol inglés.