El Deportivo de La Coruña logró imponerse por 2-1 al AD Ceuta FC en un partido lleno de intensidad, polémica y emociones. El encuentro, disputado en el estadio de Riazor, dejó una imagen de equipo combativo por parte de los locales, que supieron gestionar la presión y los momentos clave para llevarse los tres puntos.
El primer gol llegó en la primera parte, gracias a Yeremay Hernández, quien aprovechó un saque de esquina para rematar con la izquierda desde el centro del área y abrir el marcador. Su actuación fue clave durante todo el partido, demostrando una vez más por qué es considerado uno de los jugadores más valiosos del equipo. Su desempeño no pasó desapercibido para los aficionados, quienes lo alabaron en las redes sociales, incluso sugiriendo que merece una convocatoria con la selección nacional.
La segunda parte comenzó con el Deportivo en ventaja, pero el Ceuta no se rindió. A pesar de las dificultades, los visitantes lograron acercarse al marcador gracias a un gol de Marcos Fernández, quien remató con la derecha desde muy cerca tras un saque de esquina. El tanto, asistido por Anuar Tuhami, generó una reacción inmediata en el estadio y aumentó la tensión en el campo.
Sin embargo, el Deportivo no permitió que el empate se consolidara. Aunque el Ceuta tuvo varias oportunidades, incluyendo remates de Diego González y Yann Bodiger que rozaron el poste o se fueron altos, la defensa local supo mantener la calma. El segundo gol del Deportivo llegó gracias a Stoichkov, quien aprovechó un pase en profundidad de Dani Barcia para definir con la izquierda desde el centro del área.
El partido estuvo marcado por varias interrupciones debido a lesiones, especialmente en el equipo visitante. Aboubacar Bassinga tuvo que ser sustituido por una lesión, lo que obligó al Ceuta a realizar cambios tácticos en pleno desarrollo del encuentro. Además, el árbitro mostró varias tarjetas amarillas, incluyendo una para Diego Villares y otra para Cristian Herrera, ambos del Deportivo, por juego peligroso.
Los cambios en el banquillo también jugaron un papel importante. En el Deportivo, Charlie Patino y Cristian Herrera entraron en el segundo tiempo para reforzar el mediocampo y la defensa, mientras que en el Ceuta, Kuki Zalazar y Cristian Rodríguez intentaron darle más dinamismo al ataque. A pesar de los esfuerzos, el equipo visitante no logró revertir el marcador.
La polémica también estuvo presente en el encuentro. Algunos aficionados del Ceuta acusaron al árbitro de favorecer al Deportivo, especialmente en un momento en el que se produjo un agarrón claro sobre uno de sus jugadores sin que se sancionara con penalti. Las redes sociales se llenaron de comentarios sobre el supuesto "robo" del partido, aunque los seguidores del Deportivo defendieron la actuación de su equipo y el mérito de los goles anotados.
En resumen, el partido fue un reflejo de la competitividad de la categoría. El Deportivo demostró que, aunque no siempre juega con la fluidez deseada, sabe sacar adelante los partidos clave. Por su parte, el Ceuta mostró carácter y voluntad, pero le faltó precisión en los momentos decisivos. Con esta victoria, el Deportivo se mantiene en la lucha por los puestos de ascenso, mientras que el Ceuta deberá reponerse rápidamente para evitar una racha negativa en la liga.
La próxima jornada promete ser igual de intensa, con ambos equipos buscando consolidar sus posiciones en la tabla. Para el Deportivo, el objetivo es mantener el ritmo y seguir sumando puntos, mientras que el Ceuta necesitará mejorar su efectividad en ataque si quiere alejarse de los puestos de descenso. El fútbol, una vez más, demostró que cada partido es una historia diferente, llena de giros inesperados y emociones que mantienen a los aficionados al borde de sus asientos.