La noche del viernes estuvo marcada por la presencia de Olga Moreno en el programa de Telecinco 'De Viernes', donde la exmujer de Antonio David Flores ofreció una entrevista sincera sobre su situación personal actual. A sus 50 años, la colaboradora televisiva aprovechó la conversación con los presentadores Santi Acosta y Bea Archidona para poner fin a las especulaciones que la vinculaban a una supuesta crisis de pareja con el representante Agustín Etienne.
Los rumores comenzaron a circular hace apenas unos días, cuando Olga protagonizó un momento de visible vulnerabilidad en el plató de 'El tiempo justo'. Las imágenes de su evidente malestar desataron todo tipo de conjeturas sobre el estado de su relación, que dura ya tres años. Sin embargo, durante su intervención en el espacio nocturno de la cadena, la protagonista de la polémica decidió abordar cada uno de los puntos que habían generado dudas entre el público y la prensa del corazón.
El origen del derrumbe emocional
Con total transparencia, Olga Moreno explicó que su estado de ánimo aquel martes no tenía una causa directa relacionada con su vida en común con Etienne. "El martes pasado no fue uno de mis mejores días, no hay una relación directa entre mi estado de ánimo y mi relación de pareja", declaró de forma tajante. La verdadera razón de su angustia residía en la proximidad de fechas señaladas que le resultan especialmente duras tras la reciente muerte de su progenitora.
La colaboradora detalló que las circunstancias familiares la habían sobrepasado momentáneamente. "Son fechas muy señaladas, echo de menos a mi madre y me derrumbé", confesó, dejando claro que la ausencia de su progenitora es un peso emocional que se intensifica en momentos como la Navidad. Esta declaración pone en contexto las imágenes que tanto habían dado que hablar, desvinculándolas de cualquier problema sentimental.
Reconocimiento de una discusión
Aunque negó que su malestar fuera consecuencia de una crisis de pareja, Olga Moreno no ocultó que sí mantuvo una conversación tensa con su pareja. "Sí que es verdad que ese día discutí con Agustín, lo reconozco", admitió sin reparos. No obstante, matizó inmediatamente que se trataba de "diferencias que tenemos, que él quiere unas cosas y yo quiero otras, pero no es nada que no se pueda resolver".
Esta aclaración resulta fundamental para entender la situación. La colaboradora no pretende presentar una relación idílica sin conflictos, pero sí quiere dejar claro que las discrepancias son normales y gestionables dentro de cualquier vínculo. El tono desenfadado con el que abordó el tema sugiere que, efectivamente, no existen fisuras graves en la relación.
El impacto de la pérdida materna
Olga Moreno profundizó en el impacto emocional que ha supuesto la muerte de su madre, un duelo que sigue vigente y que se intensifica en las fechas navideñas. La conversación con un familiar sobre cómo organizar las celebraciones familiares desencadenó su crisis. "Mi padre no quiere hacer absolutamente nada, y yo soy persona, y me derrumbé en ese momento", relató con crudeza.
Esta declaración revela la complejidad de gestionar el duelo familiar cuando cada miembro procesa el dolor de forma diferente. La exmujer de Antonio David se mostró vulnerable al admitir que la combinación de la ausencia de su madre y la actitud de su padre la superó, generando ese momento de lágrimas que fue captado por las cámaras y malinterpretado por muchos.
Desmentido rotundo de infidelidades
Uno de los aspectos más destacados de la entrevista fue el desmentido categórico de cualquier tipo de infidelidad por parte de Agustín Etienne. Olga Moreno quiso zanjar de una vez por todas este tipo de especulaciones con una declaración contundente: "Yo te puedo asegurar que de los tres años que llevo con Agustín, no me ha sido infiel. Te lo puedo asegurar. 100%".
La firmeza de sus palabras quedó patente cuando añadió: "Yo pongo la mano en el fuego, yo estoy segura, segurísima de que no me ha sido infiel. Ni yo a él". Esta declaración deja claro que la confianza mutua es un pilar fundamental en su relación, y que ambos han mantenido la lealtad desde el inicio de su historia.
Sobre los inicios de la relación
La colaboradora también aprovechó para referirse a las teorías que sugerían que su relación podría ser un montaje. Algunos comentarios habían apuntado que la pareja no era genuina, especulaciones que Olga desmontó con ironía. "En el momento en que le doy un beso, me podía llegar a atraer, pero es que también me contradigo, porque decía, este hombre es un poquito gay. Siempre lo he dicho", reconoció entre risas.
La evolución de sus sentimientos la llevó de la sorpresa al compromiso. "Pero mira, de la noche a la mañana le planto un beso y aquí estoy", continuó, refiriéndose a cómo la atracción surgió de forma inesperada. Respecto a las acusaciones de montaje, su respuesta fue tajante: "¿Un montaje de tres años?", cuestionó retóricamente, dejando claro que su vínculo es auténtico y consolidado.
Un periodo de separación temporal
Otro de los datos revelados durante la entrevista fue que la pareja ha superado un periodo de distanciamiento significativo. Olga Moreno confirmó que estuvieron separados durante siete meses cuando ella se centró en otros aspectos de su vida profesional y personal. Este tiempo de reflexión individual parece haber fortalecido la relación, demostrando que ambos pueden mantener su independencia sin que ello suponga una amenaza para su futuro en común.
Este detalle resulta relevante porque muestra una dinámica de pareja madura, capaz de gestionar el tiempo y el espacio personal sin que ello derive en rupturas definitivas. La experiencia demuestra que, lejos de ser un signo de debilidad, la capacidad de separarse temporalmente puede ser una herramienta para reforzar los lazos afectivos.
Conclusiones de la entrevista
La intervención de Olga Moreno en 'De Viernes' sirvió para despejar las dudas sobre su estabilidad emocional y sentimental. La exmujer de Antonio David Flores demostró una capacidad de autocrítica y sinceridad que le permitió abordar sin tapujos los rumores que la perseguían. Su discurso, lejos de ser defensivo, se mostró abierto y transparente, reconociendo las dificultades pero también las fortalezas de su relación actual.
La pérdida de su madre emerge como el factor emocional dominante en su vida reciente, un duelo que gestiona de forma pública mientras intenta mantener su vida privada alejada de especulaciones infundadas. La entrevista deja claro que, pese a los altibajos emocionales derivados de su duelo, su relación con Agustín Etienne permanece estable, basada en la confianza mutua y el respeto a las diferencias individuales.
Finalmente, la colaboradora televisiva ha logrado conectar con el público a través de su vulnerabilidad, mostrando una faceta humana que trasciende su imagen pública. Su historia sirve como recordatorio de que detrás de los titulares hay personas reales enfrentando desafíos personales, y que las apariencias pueden ser engañosas cuando se descontextualizan los momentos de debilidad emocional.