Los icónicos Los del Río han vuelto a la actualidad mediática con una visita al programa '¡De Viernes!', donde han repasado más de sesenta años de trayectoria artística. Durante la entrevista, los artistas sevillanos no solo han compartido anécdotas de sus actuaciones internacionales, sino que han desvelado el papel fundamental que el rey Juan Carlos I desempeñó en su proyección televisiva cuando aún no eran conocidos del gran público.
El dúo, formado por Antonio Romero y Rafael Ruiz, ha comenzado la conversación recordando los momentos más emotivos de 2025, un año especialmente significativo para ellos. Sin embargo, el episodio que más les ha impactado recientemente ha sido la asistencia inesperada del rey emérito a su espectáculo en Abu Dabi. "Lo más conmovedor ha sido la presencia de nuestro rey Juan Carlos en el show de Andrés Río, donde nos invitaron para el cierre del concierto. No imaginábamos que permaneciera allí durante dos horas y media", han confesado los artistas.
La relación entre Los del Río y la Casa Real no es nueva, sino que se remonta a décadas atrás, cuando el monarca aún ostentaba el título de príncipe. Fue en el mítico hotel Alfonso XIII de Sevilla donde tuvo lugar el primer encuentro. "Nosotros lo conocimos cuando era príncipe, junto a doña Sofía. Al día siguiente celebraban una boda y también estuvimos nosotros", han relatado, dibujando una sonrisa cómplice.
Aquella coincidencia generó una conversación espontánea que los artistas aún recuerdan con cariño. El príncipe Juan Carlos, sorprendido por verles en varios eventos consecutivos, les lanzó una pregunta jocosa: "Pero bueno, ¿vosotros qué estáis en todos sitios?". La respuesta del dúo fue inmediata y contundente: "Donde vaya usted, vamos nosotros". Un intercambio de guiños que reflejaba la familiaridad y el cariño mutuo que ya nacía.
El momento decisivo, aquel que marcaría un antes y un después en su carrera, llegó durante el 41º cumpleaños de la reina Sofía. En aquella celebración, además de la familia real, asistía el entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y Los del Río, que ya eran habituales en los eventos de la aristocracia española.
"El rey quería chistes y más chistes, el ambiente era muy distendido", han recordado. Fue entonces cuando, aprovechando la cercanía con personas de tanta influencia, el dúo se atrevió a formular una pregunta que les quemaba desde hacía tiempo: "Ya que estamos aquí con personas tan importantes, ¿qué es lo que hay que hacer para que nos lleven a la televisión?". La pregunta, hecha en tono de humor, escondía una necesidad real de saltar a la pequeña pantalla, algo que se les resistía pese a su éxito en el circuito de actuaciones en directo.
La anécdota, que podría haber quedado en un simple comentario de sobremesa, tuvo consecuencias inmediatas. "Al día siguiente, estábamos en televisión", han revelado tajantes. Esa frase, pronunciada con la naturalidad de quien cuenta algo cotidiano, esconde el verdadero poder de las conexiones y el influjo que la Casa Real ejercía en los medios de comunicación de la época. Sin especificar cómo se produjo exactamente la gestión, los artistas dejan entrever que la intervención real fue determinante para que las puertas de las cadenas se abrieran de par en par.
Desde entonces, Los del Río no solo conquistaron la televisión española, sino que su 'Macarena' se convirtió en un fenómeno global que traspasó fronteras y generaciones. El baile y la canción se popularizaron en todo el mundo, y el dúo se convirtió en un embajador cultural de España donde quiera que actuaban.
La relación con el monarca no decayó con el tiempo. Los del Río han insistido en que "el rey también bailó la 'Macarena'. Con nosotros siempre baila", subrayando la cercanía y el cariño mutuo que se ha mantenido durante décadas. Esta afirmación quedó refrendada con su reciente encuentro en Abu Dabi, donde el rey emérito no solo asistió al espectáculo, sino que disfrutó activamente durante más de dos horas, mostrando que la conexión va más allá del mero protocolo.
El dúo ha aprovechado la entrevista para reflexionar sobre cómo las circunstancias, los encuentros fortuitos y el saber estar en el momento adecuado pueden marcar el destino de una carrera artística. "No lo planeamos, simplemente sucedió", han comentado respecto a su ascenso mediático, aunque reconocen que sin aquella intervención real, quizás su camino habría sido muy diferente.
La historia de Los del Río y el rey Juan Carlos I es un ejemplo de cómo las relaciones personales, incluso en los más altos niveles, pueden influir en la cultura popular. Desde aquel primer encuentro en el Alfonso XIII hasta el último baile en Abu Dabi, el monarca ha sido un aliado invisible en la trayectoria de los artistas sevillanos, demostrando que a veces basta una pregunta en el momento preciso para abrir las puertas del éxito.
En un momento en el que la industria musical valora tanto el talento como la visibilidad, la anécdota de Los del Río sirve como recordatorio de que el networking genuino y el saber aprovechar las oportunidades son habilidades tan importantes como la creatividad. Su legado no solo es musical, sino también una lección de persistencia, astucia y, sobre todo, de la importancia de cultivar relaciones auténticas en el mundo del espectáculo.
El dúo continúa activo, llevando su música a nuevas generaciones y demostrando que el éxito duradero requiere adaptación, pero también de agradecer y mantener los lazos que te llevaron a la cima. La sonrisa con la que cuentan estas anécdotas refleja no solo orgullo por su trayectoria, sino también la humildad de quienes saben que el camino al estrellato a veces pasa por salones de lujo y conversaciones casuales que cambian vidas.