La compañía de transportes Alsa ha marcado un hito histórico en la movilidad española con la presentación del primer autobús urbano autónomo que circula por las calles de España. El vehículo, un minibús eléctrico de cero emisiones, ha comenzado a operar en el entorno de Mercamadrid, el principal mercado mayorista de alimentación de Madrid, donde transporta pasajeros reales en condiciones de tráfico real. Esta iniciativa se enmarca dentro del ambicioso proyecto europeo Mobilities for EU, financiado por el programa Horizonte Europa, y representa una apuesta decidida por la movilidad sostenible y la innovación tecnológica en el sector del transporte público.
El vehículo desplegado es un Otokar e-Centro Autónomo, una unidad 100% eléctrica con una longitud de 6,6 metros y una autonomía de 200 kilómetros. Este minibús cuenta con una capacidad de hasta 32 plazas, una cifra notablemente superior a la de otros modelos autónomos que se han probado hasta el momento en el territorio nacional. La tecnología de conducción autónoma alcanza el nivel SAE 4+, lo que significa que el sistema puede manejar la totalidad de la tarea de conducción en determinadas condiciones, sin necesidad de intervención del conductor humano.
El corazón tecnológico de este autobús autónomo reside en su sofisticado conjunto de sensores y sistemas de navegación. El vehículo incorpora un LiDAR 3D de última generación, cámaras perimetrales de alta resolución, sistemas de navegación GNSS de precisión centimétrica y unidades inerciales avanzadas. Esta combinación de tecnologías permite al minibús operar con total seguridad en cualquier condición meteorológica, gestionando maniobras complejas como la detección y esquiva de obstáculos, la interacción con otros vehículos y peatones, y la realización de paradas autónomas en las estaciones designadas.
La elección de Mercamadrid como escenario para este piloto no es casual. El recinto mayorista recibe diariamente la visita de 20.000 personas y el tránsito de más de 15.000 vehículos, generando un entorno de tráfico denso y complejo que pone a prueba las capacidades del sistema autónomo en situaciones reales y exigentes. Este escenario permite evaluar el comportamiento de la tecnología ante imprevistos, congestión y la interacción constante con usuarios y operarios del mercado, recopilando datos valiosos para la mejora continua del sistema.
El proyecto, impulsado por el Ayuntamiento de Madrid a través de su Oficina Digital, se integra en la jornada de presentación del Espacio Urbano Inteligente que se celebra en estas instalaciones. Más allá de la mera demostración tecnológica, Alsa y el consistorio madrileño desarrollan paralelamente una investigación centrada en las necesidades reales de movilidad de los usuarios de Mercamadrid. El objetivo es identificar patrones de desplazamiento y definir soluciones que faciliten una reducción significativa del uso del vehículo privado en este entorno logístico y comercial.
Mobilities for EU es el programa europeo que hace posible esta iniciativa. Con financiación del programa Horizonte Europa, busca demostrar soluciones avanzadas para acelerar la transición hacia la neutralidad climática en el ámbito del transporte. En total, participan 29 entidades europeas de referencia, entre las que se encuentran empresas tecnológicas, operadores de transporte, universidades y administraciones públicas. El proyecto contempla el desarrollo de 27 demostradores urbanos repartidos entre Madrid y Dresde, convirtiendo a ambas ciudades en laboratorios vivos de la movilidad del futuro.
En el caso de Madrid, la colaboración es multidisciplinar e incluye a actores clave del ecosistema de innovación. Mercamadrid aporta el entorno real de pruebas, Orange despliega la infraestructura de red 5G necesaria para la conectividad ultra rápida y de baja latencia, Ferrovial y T-Systems aportan su experiencia en gestión de infraestructuras y soluciones tecnológicas, mientras que la Universidad Politécnica de Madrid y el centro tecnológico CARTIF aportan conocimiento científico y capacidad de investigación aplicada. Por su parte, OTOKAR, como fabricante del vehículo, INSIA y CTAG colaboran en el desarrollo y validación de los sistemas autónomos, y la DGT ha desempeñado un papel crucial autorizando la circulación del minibús en vías públicas.
La puesta en marcha de este piloto en Madrid no solo posiciona a España en la vanguardia de la movilidad autónoma, sino que también abre el camino hacia la futura implementación de servicios de transporte público más eficientes, seguros y sostenibles. La experiencia acumulada en Mercamadrid servirá como referente para otros entornos urbanos y periurbanos que buscan integrar soluciones de conducción autónoma en sus redes de transporte.
Paralelamente a esta innovación tecnológica, Alsa ha anunciado el refuerzo de sus servicios tradicionales con motivo de la campaña de Navidad. La compañía pondrá a disposición de los viajeros más de 3,6 millones de plazas en sus servicios de largo recorrido en España, lo que supone un incremento del 40% respecto a su programación habitual. Este refuerzo responde a la previsión de aumento de la demanda durante las festividades y busca garantizar la conectividad de los ciudadanos en estas fechas clave.
Además, Alsa está reforzando sus conexiones intermodales en los principales aeropuertos españoles para atender el creciente flujo de viajeros internacionales. La compañía también ha ampliado su oferta de servicios combinados tren+bus en colaboración con Renfe e Iryo, facilitando así desplazamientos puerta a puerta más sostenibles y cómodos para los usuarios. Esta dualidad entre la exploración de tecnologías disruptivas como la conducción autónoma y la mejora continua de los servicios convencionales refleja la estrategia de Alsa de liderar la transición hacia un modelo de transporte más inteligente y sostenible, sin descuidar las necesidades actuales de los viajeros.
El despliegue del autobús autónomo en Mercamadrid representa, en definitiva, un paso de gigante en la consolidación de Madrid como un laboratorio urbano de referencia en Europa. La combinación de una infraestructura tecnológica de primer nivel, la colaboración público-privada y la participación en proyectos de la envergadura de Mobilities for EU sitúa a la capital española en una posición privilegiada para liderar la revolución de la movilidad autónoma y sostenible en los próximos años.