El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha emitido su veredicto sobre las decisiones más controvertidas de la última jornada de LaLiga a través de su programa 'Tiempo de Revisión'. El organismo ha analizado minuciosamente cada jugada polémica para ofrecer claridad y garantizar la coherencia en la aplicación del reglamento.
La acción que mayor debate generó fue el penalti señalado a favor del Barcelona por una mano de Marc Bartra. El defensa del Real Betis tocó el balón con el brazo después de que rebotara en su propia pierna. Muchos aficionados cuestionaron la decisión, argumentando que el rebote previo debía eximirle de culpa. Sin embargo, el CTA ha dejado claro que este argumento no es válido.
Según el Comité, la normativa establece que se debe sancionar con penalti cuando el balón toca el brazo de un jugador en posición antinatural, ampliando su volumen corporal y ocupando un espacio injustificado. El hecho de que el balón haya rebotado previamente en la pierna del propio jugador no le exime de responsabilidad si el brazo ya estaba en una posición potencialmente sancionable.
El CTA enfatizó que Bartra afrontaba la acción con el brazo previamente colocado en una situación que podía ser castigada, por lo que la decisión del árbitro Hernández Maeso fue absolutamente correcta. Este criterio, subrayan, es fundamental para mantener la uniformidad en las decisiones arbitrales en toda la competición.
Anulación del gol de Kike García
Otra de las jugadas analizadas fue el tanto anulado a Kike García por fuera de juego. El asistente levantó la bandera y el VAR confirmó la decisión tras una revisión minuciosa. El CTA valoró positivamente la precisión del juez de línea y la intervención del VAR, que verificó un contacto difícil de apreciar en tiempo real.
Aunque reconocen que la jugada fue límite, el Comité considera que la posición del delantero era antirreglamentaria, por lo que la anulación fue correcta. Esta valoración refuerza la importancia de la tecnología en el fútbol moderno para solventar situaciones de máxima complejidad.
El penalti no señalado a Mendy
El derbi catalán entre Espanyol y Barcelona dejó otra situación controvertida. El CTA admitió que se equivocaron al no señalar un penalti por mano de Mendy. El criterio, explican, se centra exclusivamente en la posición del brazo y su relación con la acción, no en la intencionalidad del jugador.
Cuando un brazo está extendido y separado del cuerpo, como ocurría en esta jugada, se considera una posición punible. El Comité reconoció que la acción debió haber sido sancionada con penalti, mostrando una actitud de transparencia y autocrítica que busca mejorar la calidad arbitral.
La expulsión de Buchanan
La pelea entre Buchanan, jugador del Getafe, y Milla del Espanyol también fue objeto de análisis. El futbolista azulón vio la tarjeta roja directa tras un forcejeo en el que impactó a su rival con el balón en la cabeza. El CTA respaldó la decisión del árbitro Busquets Ferrer y la no intervención del VAR, argumentando que no existía un error claro y manifiesto.
Sin embargo, el Comité dejó la puerta abierta a otra interpretación: si se entiende que el golpe fue intencionado para agredir, la expulsión sería correcta por conducta violenta. Si, como consideró el árbitro, se trató de un lance de juego fortuito, entonces no habría falta ni tarjeta. Esta dualidad interpretativa pone de manifiesto el alto componente subjetivo que puede tener el arbitraje en acciones de este tipo.
Penalti del Alavés
Finalmente, el CTA revisó el penalti señalado a favor del Alavés por una mano que, al igual que en los casos de Bartra y Mendy, provenía de un rebote. El Comité mantuvo el mismo criterio que en las acciones anteriores y aprobó la actuación tanto del árbitro de campo como del VAR.
En esta ocasión, el primer toque no fue un despeje controlado y el brazo del jugador infractor estaba en posición antinatural, ocupando espacio indebido mientras agarraba al adversario. Por tanto, el penalti estuvo correctamente señalado, demostrando coherencia en la aplicación de la normativa.
El objetivo de la transparencia
Con estas explicaciones, el CTA busca no solo justificar las decisiones tomadas, sino también educar a jugadores, técnicos y aficionados sobre los criterios arbitrales. La transparencia es fundamental para generar confianza en el sistema y garantizar que todas las decisiones se tomen bajo los mismos parámetros.
La uniformidad en la aplicación del reglamento es el principal objetivo del Comité. Cada jornada, los árbitros enfrentan situaciones complejas que requieren una interpretación rápida y precisa. Los programas como 'Tiempo de Revisión' sirven para crear un cuerpo de doctrina que facilite este trabajo.
Impacto en la competición
Las decisiones arbitrales pueden marcar el destino de partidos, jornadas e incluso temporadas enteras. Un penalti señalado o no, un gol anulado o validado, pueden ser la diferencia entre la victoria y la derrota. Por eso, la labor del CTA es tan importante: debe garantizar que estas decisiones se tomen con el máximo rigor y justicia.
La jornada analizada demuestra que, a pesar de los avances tecnológicos con el VAR, el factor humano sigue siendo esencial. La interpretación del reglamento, la valoración de la intencionalidad y la aplicación del criterio de "error claro y manifiesto" son decisiones que requieren del juicio experto de los árbitros.
Conclusiones
El CTA ha dejado claro que la posición del brazo es el criterio determinante en las acciones de mano, independientemente de los rebotes previos. También ha reconocido errores, como en el caso de Mendy, mostrando una voluntad de mejora constante.
La autocrítica y la transparencia son valores fundamentales para el desarrollo del arbitraje español. Solo a través de un análisis riguroso y una comunicación clara se puede ganar la confianza de todos los actores del fútbol.