El Comité Técnico de Árbitros de España ha programado para este martes la publicación de un nuevo capítulo de su serie de videos explicativos "Tiempo de revisión", donde desglosa las decisiones más controvertidas de la jornada. En esta ocasión, el foco recae sobre una acción del encuentro disputado el pasado sábado entre el Real Betis y el FC Barcelona, específicamente una mano dentro del área del defensor bético Marc Bartra que el colegiado decretó como penalti.
La jugada, que tuvo lugar en el minuto 54 del compromiso, ha generado debate entre aficionados y expertos. El árbitro principal, Francisco Hernández Maeso, recibió una llamada desde la sala de videoarbitraje (VAR) que le instaba a revisar la acción en el monitor lateral. Javier Iglesias Villanueva, el árbitro asistente de video encargado de la revisión, le transmitió su análisis en tiempo real: "Fran, te recomiendo que revises una posible infracción por mano".
El diálogo captado entre ambos colegiados revela el criterio aplicado. Iglesias Villanueva detalló: "Observarás en la repetición el lanzamiento del delantero rival y cómo Bartra mantiene su brazo en posición elevada desde el inicio. Tras impactar primero en su pierna, el balón llega a su extremidad superior, que está ocupando un volumen de espacio que no corresponde a su silueta natural". La respuesta de Hernández Maeso fue inmediata y contundente: "Entendido, es un disparo directo. La posición del brazo es punible desde el principio porque está extendido por encima de lo normal, ocupando espacio adicional. El rebote en la pierna no exime la responsabilidad. Es penalti claro, sin necesidad de amonestación".
Este intercambio pone de manifiesto la aplicación del protocolo actual respecto a las manos dentro del área. La normativa vigente establece que cualquier jugador que ocupa con su brazo o mano un espacio mayor al de su contorno corporal natural asume un riesgo deliberado. Al extender el miembro superior de forma que se despega claramente del tronco, se crea una superficie de contacto prohibida que puede interceptar trayectorias de pases o disparos.
En el caso concreto de Bartra, la clave radica en la posición antinatural de su brazo derecho, que permanecía elevado antes, durante y después del impacto del balón. La circular arbitral especifica que cuando la mano o el brazo están "claramente despegados y alejados del cuerpo", se considera que el futbolista está asumiendo voluntariamente el riesgo de cometer una infracción. Este principio se aplica independientemente de que el balón haya rebotado previamente en otra parte del cuerpo.
La interpretación de los árbitros destaca que la intencionalidad no es el único factor determinante. El mero hecho de crear una barrera con el brazo extendido, aumentando el volumen corporal de forma antinatural, es suficiente para sancionar. La trayectoria del balón, el tiempo de reacción y la proximidad del lanzador son elementos secundarios cuando la posición del brazo es claramente irregular.
El CTA utiliza estos videos para transparentar sus criterios y unificar criterios entre todos los colegiados de la competición. La acción de Bartra servirá como caso de estudio para futuras situaciones similares, especialmente en lo que respecta a la interpretación de la "posición antinatural" y cómo el VAR debe comunicar estas decisiones al árbitro de campo.
La polémica surgió porque algunos argumentaban que el rebote previo en la pierna del defensa podría eximirle de responsabilidad. Sin embargo, la normativa es clara: si el brazo ya está en posición irregular antes del contacto, la infracción se considera cometida. El balón puede rebotar en múltiples superficies, pero si termina impactando un miembro que ocupa espacio prohibido, la decisión es unánime.
Este tipo de acciones son especialmente sensibles porque pueden influir directamente en el resultado final. El penalti concedido al Barcelona permitió a los culés adelantarse en el marcador, un golpe anímico importante en un encuentro de máxima exigencia. La claridad con la que el CTA aborda estas jugadas busca reducir las críticas y generar consenso sobre la aplicación de las normas.
El reglamento de la FIFA, adoptado por LaLiga, detalla que se sancionará con penalti cuando un jugador toca deliberadamente el balón con la mano o el brazo. La palabra "deliberadamente" ha evolucionado en su interpretación: no implica necesariamente intención de tocar el balón, sino la decisión de asumir una postura que aumenta el riesgo de contacto.
En este sentido, la postura de Bartra al lanzarse para bloquear el disparo, con el brazo extendido en paralelo al suelo, crea una superficie de bloqueo adicional que no forma parte de su silueta natural. Aunque el movimiento pueda ser instintivo, la normativa penaliza la consecuencia, no solo la intención.
El análisis del CTA también servirá para educar a los propios futbolistas sobre qué posiciones deben evitar durante los partidos. La extensión de brazos al saltar o deslizarse es un movimiento común, pero cuando se realiza de forma exagerada, se convierte en una infracción clara.
La transparencia arbitral mediante estos videos ha sido una herramienta valiosa para acercar el criterio arbitral a la opinión pública. Aunque no elimina las polémicas, proporciona fundamentos técnicos que justifican las decisiones tomadas en el campo.
En conclusión, la jugada de Bartra será presentada como ejemplo claro de mano en posición antinatural, donde la extensión del brazo crea un volumen corporal irregular que intercepta un disparo a portería. El CTA reforzará que, independientemente del rebote previo, la responsabilidad del defensa está clara desde el momento en que adopta una postura de riesgo.