Frankenstein en cine: las 7 mejores versiones y dónde verlas

Desde la clásica de Karloff hasta la nueva de Guillermo del Toro, repasamos las adaptaciones más icónicas del mito de Shelley.

El mito de Frankenstein, ese moderno Prometeo que desafía los límites de la vida y la muerte, sigue vivo gracias al cine. Aunque la novela de Mary Shelley es un clásico literario, su figura más reconocida —el monstruo con cabeza cuadrada y tornillos en el cuello— nació en la pantalla. Desde 1910, cuando la compañía de Thomas Edison estrenó la primera versión, hasta hoy, el mito ha evolucionado, parodiado y reinventado en decenas de películas.

Hemos seleccionado siete adaptaciones clave, ordenadas de menos a más destacadas, incluyendo la reciente película de Guillermo del Toro en Netflix. Cada una ofrece una mirada distinta al mito, desde la fidelidad literaria hasta la sátira más descarada.

En séptimo lugar, Mary Shelley’s Frankenstein (1994), dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh. Con un reparto estelar —incluyendo a Robert De Niro como la Criatura— y un diseño de producción lujoso, la película aspiraba a rivalizar con el Drácula de Coppola. Sin embargo, su ritmo lento y su tono solemne la convirtieron en un fracaso comercial y un título olvidado por el público general.

En sexto puesto, La maldición de Frankenstein (1957), de Terence Fisher. Esta joya de la productora británica Hammer Films no busca fidelidad a la novela, pero sí impacto visual y emocional. Con Peter Cushing como el doctor Frankenstein y Christopher Lee como la Criatura, la película usa el color y el horror gótico para crear una experiencia inolvidable. Es una de las adaptaciones más influyentes de la historia del cine de terror.

En quinto lugar, El jovencito Frankenstein (1974), la parodia maestra de Mel Brooks. Con Gene Wilder en el papel protagonista, la película rinde homenaje a las versiones clásicas —especialmente la de Boris Karloff— mientras las satiriza con ingenio y cariño. Visualmente fiel a los originales, su humor inteligente y su ritmo ágil la convierten en una de las comedias más queridas del cine de terror.

En cuarto lugar, Frankenstein (1931), la versión icónica de James Whale. Con Boris Karloff como la Criatura, esta película definió el look y la atmósfera del monstruo para generaciones. Aunque toma libertades con la novela, su impacto cultural es incuestionable. Es la que más ha influido en la percepción popular del mito.

En tercer lugar, La novia de Frankenstein (1935), también de James Whale. Secuela de la anterior, esta película profundiza en la tragedia del monstruo y añade una dimensión emocional y filosófica. La aparición de la novia, interpretada por Elsa Lanchester, se convirtió en un icono visual y simbólico del cine de terror.

En segundo lugar, Frankenstein (2015), de Paul McGuigan. Con Daniel Radcliffe como Igor y James McAvoy como el doctor Frankenstein, esta versión moderna intenta humanizar al monstruo y explorar la relación entre creador y criatura. Aunque no es una adaptación fiel, su enfoque psicológico y su ritmo dinámico la hacen interesante para nuevos espectadores.

Y en primer lugar, Frankenstein (2025), la nueva película de Guillermo del Toro en Netflix. Con un enfoque visual único y una narrativa que profundiza en la tragedia del monstruo, esta versión promete ser una reinterpretación audaz y emocionalmente potente del mito. Del Toro, conocido por su amor al cine de fantasía y terror, ha prometido una experiencia inmersiva y fiel al espíritu de Shelley.

Cada una de estas películas ofrece una mirada distinta al mito de Frankenstein. Desde la fidelidad literaria hasta la parodia, pasando por el horror gótico y la tragedia psicológica, el mito sigue vivo y en constante evolución. Si eres fan del cine de terror, de la literatura clásica o simplemente de historias que exploran los límites de la humanidad, estas adaptaciones son imprescindibles.

Referencias