La Guardia Civil de Zamora ha logrado desmantelar una red criminal dedicada al robo de cable de cobre, con la detención de doce personas en apenas 24 horas. La operación, que se extendió por varios municipios de la provincia, fue posible gracias a la colaboración ciudadana y a la rápida respuesta de los agentes, quienes coordinaron múltiples intervenciones simultáneas.
Todo comenzó cuando un vecino alertó a las autoridades sobre un vehículo sospechoso en Ceadea. Al verificar la matrícula, los agentes confirmaron que se trataba de un coche robado en Valladolid. Su conductor fue detenido de inmediato. Este primer aviso desencadenó una investigación más amplia que llevó a la identificación de un grupo organizado que operaba en distintos puntos de la provincia.
Durante la jornada del jueves, un nuevo aviso ciudadano en Manzanal del Barco puso sobre aviso a los agentes: tres hombres con acento extranjero habían sido vistos con una cizalla y dejando cables cortados en la zona. Los efectivos de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar y encontraron grandes cantidades de cableado, aparentemente de telefonía, preparado para ser transportado. Aunque los sospechosos ya habían huido, se montó un dispositivo de vigilancia nocturna que dio sus frutos.
A las 01:20 horas, en Palacios del Pan, una patrulla localizó una furgoneta sospechosa con seis ocupantes. Tras identificarlos, se confirmó que el vehículo estaba vinculado a múltiples robos de cobre. En su interior se hallaron pasamontañas, cizallas y herramientas especializadas para cortar cables. Los seis individuos fueron detenidos.
Otra intervención tuvo lugar en la A-62, en Castrillo de la Guareña, donde agentes de la Usecic descubrieron dos bobinas de cable en una furgoneta. Los ocupantes no pudieron justificar su origen, y la investigación reveló que habían sido sustraídas de una obra en Villamayor (Salamanca). Tres personas fueron detenidas por robo con escalo.
Además, en Benavente, un hombre fue arrestado por intentar robar una cartera tras pedir dinero bajo falsos pretextos. En Puebla de Sanabria, se llevó a cabo la última detención, relacionada con una requisitoria judicial.
Esta operación demuestra la eficacia de la cooperación entre ciudadanos y fuerzas de seguridad, así como la importancia de la vigilancia y la coordinación en la lucha contra la delincuencia organizada.