La participación de Akor Adams en la Copa de África 2025 está dejando una huella imborrable en el combinado de Nigeria. El atacante cedido por el Sevilla FC ha disputado su segundo encuentro como titular con las Águilas Verdes, demostrando un nivel que supera las expectativas iniciales y consolidándose como una pieza fundamental en los esquemas de Eric Chelle, seleccionador nacional del país africano.
El duelo correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos enfrentó a Nigeria contra una competitiva selección de Túnez. El encuentro, celebrado en el estadio de Fez, se convirtió en un auténtico espectáculo futbolístico que finalizó con un ajustado 3-2 a favor del conjunto nigeriano. Este resultado no solo refuerza la moral del equipo, sino que también le asegura matemáticamente el liderato del grupo C, con lo que el último compromiso contra Uganda pierde presión competitiva.
La presencia de Akor Adams en el once inicial no fue una decisión arbitraria. Chelle, consciente de la necesidad de rotar y de mantener la intensidad en ataque, optó por alinear al delantero hispalense junto a Víctor Osimhen, la gran estrella del equipo y uno de los futbolistas más cotizados del continente. La sociedad formada entre ambos atacantes resultó ser un acierto táctico de primer orden, generando constantes problemas a la defensa tunecina con su movilidad, desmarques y capacidad para generar espacios.
Aunque el marcador refleja que Osimhen abrió el tanteador en el minuto 44 con un gol de prestigio, la contribución de Adams trasciende el simple registro estadístico. Su labor de contención, presión sobre los defensas rivales y creación de huecos fueron determinantes para que el sistema ofensivo nigeriano funcionara con la fluidez que mostró durante la primera mitad. El futbolista se mostró activo, participativo y, sobre todo, inteligente en la toma de decisiones, cualidades que no pasaron desapercibidas para el cuerpo técnico.
La segunda parte del encuentro vio cómo Nigeria ampliaba su ventaja mediante los tantos de Ndidi en el minuto 50 y Ademola Lookman en el 67. Sin embargo, Túnez no se rindió y recortó distancias, poniendo en apuros a las Águilas Verdes en los instantes finales. La experiencia y la madurez del conjunto nigeriano fueron clave para administrar la ventaja y sumar tres puntos de oro que certifican su paso a la siguiente ronda.
En el minuto 79, Chedira Ejukes, compañero de Adams en el Sevilla FC, saltó al terreno de juego para relevar al delantero. Esta doble presencia hispalense en la selección nigeriana pone de manifiesto la calidad del trabajo de cantera y de captación del club andaluz, que tiene a dos de sus futbolistas representando a uno de los países más potentes del fútbol africano. La sustitución no fue un castigo, sino una medida de gestión para preservar energías de cara a los compromisos venideros.
Las implicaciones de esta convocatoria internacional son significativas para el Sevilla FC. Tanto Adams como Ejukes se perderán el importante duelo liguero contra el Levante UD programado para el domingo 4, una ausencia que obligará a García Pimienta a reconfigurar su once y a confiar en otros efectivos para suplir la falta de dos piezas que, aunque no siempre titulares, aportan profundidad y variantes al plantel. La competición entre clubes y selecciones siempre genera este tipo de conflictos, y la entidad hispalense no es ajena a esta problemática.
Desde una perspectiva táctica, el rendimiento de Adams en la Copa de África demuestra su versatilidad. Capaz de jugar como referencia o escorado, su capacidad para adaptarse a las exigencias de Chelle habla de un crecimiento notable en los últimos meses. La confianza del seleccionador es evidente: optar por él en un partido de máxima exigencia contra Túnez, descartando otras opciones de nivel como Dennis, Boniface o Awoniyi, constituye un aval incontestable a su progresión.
El calendario de Nigeria en el torneo sigue su curso. El martes a las 17:00 horas se medirán a Uganda en un encuentro sin presión, ideal para rotar y dar minutos a otros integrantes de la plantilla. Sin embargo, la verdadera trascendencia llegará el lunes 5 de enero a las 20:00 horas, cuando disputen los octavos de final contra el tercer clasificado de los grupos A, B o F. Este cruce decisivo se celebrará nuevamente en Fez, convirtiendo la ciudad marroquí en un fortín para las aspiraciones nigerianas.
La progresión de Adams en este certamen no solo beneficia a su país, sino que también incrementa su valor de mercado y su prestigio personal. Cada minuto en la Copa de África es una oportunidad para exhibir sus cualidades ante ojos de medio mundo, incluidos potenciales clubes interesados en sus servicios. Para el Sevilla FC, su buen hacer representa una garantía de que el jugador regresará con mayor experiencia y madurez competitiva, aspectos que redundarán en beneficio del equipo para la segunda vuelta de LaLiga.
La competición africana, a menudo infravalorada en ciertos ámbitos, está demostrando ser un escaparate de primer nivel. La presencia de estrellas europeas como Osimhen, combinada con talentos formados en clubes del Viejo Continente como Adams, eleva la calidad del espectáculo. Los 3-2 ante Túnez son una muestra palpable de que Nigeria aspira a todo en este torneo, y el delantero hispalense quiere ser parte activa de esa gesta.
La gestión de minutos será clave de ahora en adelante. Chelle debe equilibrar la necesidad de mantener la competitividad con la obligación de no agotar a sus titulares antes de la fase eliminatoria. Adams, con dos titularidades consecutivas, ha demostrado tener la resistencia y la concentración necesarias para asumir responsabilidades mayores. Su continuidad en el once no debería estar en discusión, aunque la rotación es inherente a cualquier competición de estas características.
Para el aficionado sevillista, seguir la evolución de sus jugadores en la Copa de África genera una doble sensación. Por un lado, el orgullo de verlos brillar con su selección; por otro, la preocupación por las posibles lesiones o el desgaste acumulado. Es el precio a pagar por tener futbolistas de nivel internacional en plantilla, una realidad que convive con los intereses del club en la competición doméstica.
El futuro inmediato de Nigeria pasa por consolidarse como candidato serio al título. Con un ataque formado por Osimhen, Adams y compañía, las opciones ofensivas son más que solventes. La defensa, pese a los dos goles encajados ante Túnez, ha mostrado solidez en momentos clave. El equilibrio entre ambas facetas determinará hasta dónde puede llegar este conjunto en el torneo.
En definitiva, la segunda titularidad de Akor Adams no fue un mero trámite administrativo, sino una declaración de intenciones. El delantero se ha ganado a pulso su presencia en el once de Nigeria y, de paso, ha reforzado su candidatura a un rol más protagonista en el Sevilla FC una vez concluya su participación internacional. La Copa de África 2025 está siendo, sin duda, el escenario perfecto para su consolidación como futbolista de élite.