Soledad Gallego-Díaz cierra la temporada de 'En Primicia' con su legado periodístico

La veterana periodista reflexiona sobre el oficio en la era de la posverdad en el último capítulo del programa de La 2

El espacio televisivo 'En Primicia', conducido por Lara Siscar, pone fin a su segunda temporada con un episodio que reúne a una de las figuras más respetadas del periodismo español. Soledad Gallego-Díaz, cuya carrera abarca más de cinco décadas, comparte sus vivencias y perspectivas sobre un oficio que ha visto transformarse radicalmente desde sus inicios durante la última etapa del franquismo.

Los orígenes de Gallego-Díaz están marcados por el contexto político y social de la España de mediados del siglo XX. Su padre, un matemático castigado por el régimen dictatorial, y su progenitora, una mujer procedente de Cuba que estableció su vida en territorio español, configuraron un ambiente familiar donde la información escrita cobraba un valor especial. Desde temprana edad, la futura periodista mostró una curiosidad insaciable por las publicaciones periódicas, alimentando el anhelo de convertirse algún día en quien redactara esas páginas que tanto le fascinaban.

La formación académica de Gallego-Díaz se desarrolló en la Escuela Oficial de Periodismo a comienzos de los años setenta, una época en la que el aprendizaje del oficio se adquiría fundamentalmente en la práctica cotidiana. En aquellos momentos, la oposición democrática encontraba espacios para hacerse oír a pesar de las restricciones del sistema. Fue precisamente en esa tesitura donde la joven profesional dio sus primeros pasos destacados, publicando en Cuadernos para el Diálogo el 26 de noviembre de 1977 lo que constituiría su primera exclusiva de relevancia: el borrador del texto constitucional.

La trayectoria de Gallego-Díaz en El País resulta fundamental para comprender la evolución del diario y del propio periodismo español. Como integrante del equipo fundacional, se consolidó como uno de los pilares de la redacción, demostrando una versatilidad que le permitió desempeñarse con éxito en distintas latitudes. Su paso por las corresponsalías de Bruselas, Londres, París, Nueva York y Buenos Aires satisfizo su pasión por los viajes y el conocimiento de realidades diversas, una faceta que enriqueció notablemente su visión del mundo y su manera de contar historias.

Tras alcanzar la jubilación, muchos hubieran cerrado su etapa profesional. Sin embargo, Gallego-Díaz demostró su compromiso con el medio cuando El País atravesaba una situación complicada. Su regreso a la cabeza del diario como primera directora de la publicación marcó un hito tanto por el momento en que ocurrió como por el significado simbólico de contar con una profesional de su trayectoria y prestigio.

En el último capítulo de la temporada, la periodista no solo repasa su propia historia, sino que se sumerge en los desafíos que enfrenta el periodismo actual. Acompañada de la politóloga Máriam Martínez-Bascuñán, Gallego-Díaz analiza la complejidad de ejercer el oficio en la era de la posverdad, donde la desinformación y la polarización política dificultan la tarea de informar con rigor y objetividad. Este diálogo entre dos mentes privilegiadas ofrece claves para entender cómo mantener la integridad periodística en un entorno mediático cada vez más fragmentado.

Además, la conversación recupera recuerdos de sus desplazamientos profesionales, especialmente aquellos compartidos con la escritora Maruja Torres, con quien mantuvo una fructífera relación tanto personal como laboral. Estos viajes no fueron meros traslados geográficos, sino oportunidades para profundizar en la condición humana y trasladar esas experiencias a sus lectores.

La segunda entrega de 'En Primicia' ha servido como plataforma para acercar al público las biografías de algunos de los comunicadores más influyentes del país. A lo largo de estas semanas, el programa ha conversado con profesionales de la talla de Arturo Pérez-Reverte, Silvia Intxaurrondo, Iñaki Gabilondo, Carlos Herrera, Pedro Piqueras, Lucía Méndez, Peridis, Nacho Carretero, Paloma del Río, Ignacio Escolar y Manuel Vicent. Cada entrevista ha construido un mosaico que refleja la diversidad de estilos, enfoques y generaciones que conforman el periodismo español.

El caso de Gallego-Díaz resulta particularmente relevante porque encarna una forma de entender el periodismo como servicio público. Durante más de cincuenta años, su trabajo ha estado guiado por la defensa de los intereses de los lectores, priorizando la verificación y el contexto sobre la velocidad y el sensacionalismo. Esta filosofía contrasta con las tendencias actuales donde las redes sociales y la competencia por el clic a menudo priman la inmediatez por encima de la precisión.

La experiencia de haber vivido la transición democrática desde la trinchera informativa le confiere una perspectiva única. Gallego-Díaz comprende mejor que nadie cómo el acceso a la información y la libertad de expresión son pilares de cualquier sociedad democrática, pero también sabe que estos derechos conllevan responsabilidades que no todos los actores mediáticos asumen con igual rigor.

Su liderazgo en El País durante un período de turbulencias demostró que la experiencia y el conocimiento institucional son activos invaluables. En una industria que a menudo prioriza la renovación por encima de la continuidad, su nombramiento representó una apuesta por la solvencia profesional y el compromiso ético.

El episodio final de esta temporada no solo cierra un ciclo para 'En Primicia', sino que también permite reflexionar sobre el valor de preservar la memoria profesional del periodismo. En un momento en que el oficio enfrenta crisis de credibilidad y transformaciones tecnológicas sin precedentes, las voces de quienes han construido su historia resultan más necesarias que nunca.

La conversación con Gallego-Díaz, enriquecida por la presencia de Martínez-Bascuñán y las anécdotas compartidas con Torres, configura un documento vivo sobre la evolución de los medios en España. Desde los primeros pasos en una democracia incipiente hasta los desafíos digitales actuales, la trayectoria de esta periodista ofrece lecciones aplicables tanto a veteranos como a nuevas generaciones.

El programa, emitido en La 2, ha cumplido su objetivo de acercar al espectador las personas que están detrás de las noticias, desvelando los procesos, dilemas y motivaciones que guían su trabajo. La presencia de Gallego-Díaz en el cierre de temporada eleva esta misión a su máxima expresión, representando la culminación de un proyecto que valora la experiencia y la excelencia periodística.

A medida que 'En Primicia' se despide temporalmente de las pantallas, deja un legado de conversaciones que trascienden lo meramente profesional para adentrarse en lo humano. Las historias personales de estos comunicadores, sus luchas, triunfos y aprendizajes, conforman un retrato colectivo de una profesión en constante reinvención pero cuya esencia permanece inalterable: servir a la ciudadanía con verdad y rigor.

La temporada que ahora concluye ha demostrado que el periodismo de calidad tiene audiencia y que las voces autorizadas generan impacto. La apuesta por profundizar en las trayectorias de quienes han marcado el rumbo de la información en España resulta no solo interesante desde el punto de vista biográfico, sino fundamental para entender el presente mediático y sus posibles derroteros futuros.

Referencias

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