El FC Barcelona demostró una vez más su poderío ofensivo al imponerse por 5-3 al Real Betis en un encuentro electrizante donde Ferran Torres emergió como figura indiscutible con un hat-trick que refuerza la candidatura culé al título. La contienda, celebrada en el estadio azulgrana, dejó claro que el conjunto de Hansi Flick no pierde el ritmo pese a las rotaciones pensando en la Champions League.
La premisa era clara: el técnico germano decidió preservar a sus estrellas Robert Lewandowski y Raphinha de cara al crucial compromiso europeo, abriendo la puerta a la titularidad del joven sueco Roony Bardghji por tercera ocasión consecutiva en el campeonato doméstico. La apuesta de Flick no pasó desapercibida, ya que el adolescente escandinavo ocupó la demarcación habitual de Lamine Yamal, desplazando al prodigio español hacia una posición más central y liberándole de las tareas en banda.
El guion del encuentro se escribió rápidamente. A los seis minutos, una incursión de Abde por la banda desbordó a la defensa visitante. El balón llegó al corazón del área tras varios intentos, encontrando finalmente los pies de Antony, quien definió con contundencia ante Joan García. El tanto inicial del Betis pilló por sorpresa a la zaga barcelonista, especialmente a Koundé, cuya retorno defensivo fue más lento de lo habitual.
La respuesta del líder, no obstante, fue fulminante. En una jugada de elaboración colectiva que exhibió la esencia del juego de posición culé, los azulgranas tejieron una triangulación impecable que desembocó en un pase medido de Koundé al área. La asistencia encontró el desmarque certero de Ferran Torres, quien conectó un remate potente y cruzado que se coló por el primer palo, estableciendo el empate antes del ecuador del primer periodo.
El 'Tiburón', apodo con el que se conoce al atacante valenciano, no necesitó descansar para demostrar su olfato goleador. Apenas dos minutos después, una asistencia precisa de Bardghji permitió a Torres batir por bajo a Álvaro Valles, completando la remontada y situando el 2-1 en el marcador. A partir de ese instante, el dominio del Barcelona se hizo patente: superioridad en los duelos individuales, velocidad de circulación y una presión asfixiante que ahogó las aspiraciones béticas.
El tercer tanto culé llegó como consecuencia de la pasividad defensiva del conjunto de Pellegrini. La falta de intensidad en la presión visitante dio tiempo y espacio a Pedri para pensar, y el canario, cuando dispone de libertad, es capaz de hilvanar asistencias de calibre mundial. Su pase filtrado encontró a Bardghji en la frontal, y el sueco, con una definición que denota su calidad, perforó nuevamente la meta de Valles.
Cuando el encuentro parecía encaminarse al descanso con una ventaja cómoda para los locales, Ferran Torres volvió a aparecer. Su disparo, tras un rechace en el área, impactó en Marc Bartra y se desvió de forma impredecible, engañando al portero y completando su hat-trick. El tanto, aunque fortuito, certificaba la exhibición del delantero, que se coloca como segundo máximo anotador de la competición por detrás de Kylian Mbappé.
La segunda mitad arrancó con un planteamiento arriesgado del Real Betis. Los andaluces, necesitados de puntos, se lanzaron al ataque con una disposición ofensiva que dejaba espacios considerables atrás. Esta táctica suicida generó ocasiones para ambos bandos, aunque el Barcelona, con la calma que da el marcador a favor, administró los tiempos y las distancias.
Los goles del Betis en los instantes finales maquillaron un resultado que reflejó una superioridad culé evidente durante los noventa minutos. La victoria permite al Barcelona consolidar su liderato en la tabla y enviar un mensaje contundente a sus perseguidores: la rotación no implica debilidad, y el equipo posee recursos más allá de sus figuras estelares.
El rendimiento de Ferran Torres adquiere mayor relevancia si cabe en un contexto de transición. Con la mirada puesta en el Mundial de Estados Unidos que se disputará en junio, el valenciano se reivindica como una opción fiable en la punta de ataque, demostrando que puede suplir con garantías a Lewandowski cuando las circunstancias lo requieren. Su capacidad de desmarque, definición y trabajo sin balón convierten al 'Tiburón' en un activo invaluable para los planes de Flick.
Por su parte, el Real Betis deberá reflexionar sobre sus carencias defensivas. La facilidad con la que el Barcelona penetró su línea de contención expone problemas de coordinación y falta de agresividad en la presión. Pellegrini tendrá trabajo por delante para enderezar el rumbo de un equipo que, pese al esfuerzo final, mostró vulnerabilidades preocupantes.
La lección del encuentro es clara: el Barcelona no solo lidera La Liga por méritos propios, sino que también ha construido una plantilla con profundidad suficiente para afrontar los desafíos en múltiples frentes. La confianza depositada en jóvenes como Bardghji y la versatilidad de jugadores como Ferran Torres dibujan un futuro prometedor para el conjunto azulgrana. La temporada promete emociones fuertes, y el camino hacia el título pasa por mantener esta regularidad y aprovechar el talento de un plantel que combina experiencia y juventud de forma excepcional.