La localidad malagueña de Mijas amaneció este martes con un panorama devastador tras el paso de una manga marina que azotó su litoral en la madrugada. El fenómeno meteorológico, que alcanzó velocidades de viento de hasta 130 kilómetros por hora, ha dejado una estela de destrozos considerables, especialmente concentrados en la zona de La Cala, donde los vecinos se despertaron con una escena de caos y destrucción.
El Centro Meteorológico de Málaga, en coordinación con el Ayuntamiento de Mijas, ha confirmado las primeras estimaciones sobre la intensidad de este tornado costero. Los técnicos señalan que se trata de uno de los fenómenos más violentos registrados en la zona en los últimos años, con vientos huracanados que han superado con creces los límites establecidos para este tipo de eventos.
Los daños materiales son extensos y afectan a múltiples infraestructuras urbanas. El alumbrado navideño, recientemente instalado para las fiestas, ha resultado severamente afectado, con numerosos tramos derribados y destrozados. La imagen de cables y adornos navideños esparcidos por las calles ha sido una de las más impactantes para los residentes.
La vegetación urbana ha sido uno de los elementos más perjudicados. Decenas de árboles arrancados de raíz y ramas de gran tamaño bloquean carreteras y aceras, dificultando la movilidad peatonal y vehicular. La fuerza del viento ha sido tal que incluso ha arrastrado embarcaciones que se encontraban amarradas, depositándolas en zonas terrestres donde nunca antes habían estado.
Los servicios de emergencia han trabajado sin descanso desde el inicio del fenómeno. El cuerpo de bomberos de Mijas ha realizado un total de siete salidas durante la noche, todas ellas relacionadas directamente con los efectos del temporal. Las intervenciones han sido principalmente por caídas de árboles, desplome de vallas metálicas y otros elementos estructurales que han quedado desprendidos por la fuerza del viento.
A primera hora de la mañana, dos actuaciones seguían pendientes de resolución, consistentes en la retirada de árboles caídos en puntos estratégicos del municipio que obstaculizaban el tráfico rodado. Los operarios prevén completar estas tareas a lo largo de la jornada, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan.
La Policía Local de Mijas ha mantenido una presencia constante en todas las zonas afectadas, coordinando las labores de los diferentes departamentos municipales y asegurando las áreas donde los daños han sido más severos. Los agentes han regulado el tráfico en múltiples puntos, desviando el flujo de vehículos hacia rutas alternativas y evitando así mayores complicaciones.
Además de las labores de regulación, la policía ha realizado tareas de información a la ciudadanía, manteniendo informados a los residentes sobre las zonas de riesgo y los cortes de tráfico activos. Esta labor de comunicación ha sido fundamental para evitar incidentes secundarios y garantizar la seguridad de los vecinos.
El mapa de afectación muestra una concentración de daños en La Cala de Mijas, aunque otros puntos del término municipal también han sufrido las consecuencias del fenómeno. Las vías cortadas al tráfico son tres: el vado del río en la Avenida de Andalucía, donde una farola ha caído obstruyendo completamente el paso; la calle Azalea, bloqueada por un árbol de grandes dimensiones; y la calle Walter Bayer, también afectada por la caída de un árbol.
En otros puntos del municipio se han registrado daños que, aunque no requieren corte total de la vía, sí demandan intervención urgente. El Bulevar de La Cala presenta problemas por la caída de elementos del alumbrado navideño, mientras que la avenida Virgen de Fátima, la calle San Bruno, la calle Cortijo de la Cruz, la calle San Cristóbal, el camino de la Cueva (conocido como Majadilla del Muerto) y el diseminado La Rosa han reportado caídas de árboles y material diverso.
El balance de vehículos dañados asciende ya a más de ocho, según el recuento preliminar realizado por las autoridades municipales. No obstante, este número podría incrementarse significativamente a medida que los técnicos completen las inspecciones en las zonas más afectadas. Muchos coches han resultado aplastados por ramas o árboles enteros, mientras que otros han sufrido daños por objetos voladores impactando contra sus carrocerías.
El servicio de Limpieza Viaria ha desplegado desde primera hora un dispositivo especial para la retirada de restos. Brigadas completas trabajan en la recogida de ramas, troncos y todo tipo de escombros arrastrados por el viento. Estas labores se desarrollan principalmente en La Cala de Mijas, donde la acumulación de material es mayor, aunque también se han activado equipos en otros puntos del municipio.
La coordinación entre los diferentes departamentos municipales ha sido clave para agilizar los trabajos de restauración. Desde el área de Medio Ambiente se evalúa el impacto ecológico, mientras que el departamento de Obras y Servicios Urbanos prioriza las actuaciones en función de la gravedad de los daños y la afectación a la seguridad vial.
Los técnicos municipales advierten que los trabajos de limpieza y reparación podrían prolongarse durante varios días, dependiendo de la evolución del tiempo y de la complejidad de los daños estructurales detectados. La previsión meteorológica para las próximas horas será determinante para establecer un cronograma definitivo de actuaciones.
Los residentes de La Cala han mostrado su consternación por la magnitud de los daños, aunque también han destacado la rápida respuesta de los servicios municipales. Muchos han compartido imágenes en redes sociales mostrando la devastación, con árboles centenarios arrancados y calles convertidas en auténticos obstáculos.
El alcalde de Mijas ha agradecido públicamente el trabajo de todos los cuerpos de emergencia y servicios municipales, destacando su profesionalidad y dedicación en un momento de crisis. Asimismo, ha anunciado que se abrirá un expediente para evaluar los daños y solicitar las ayudas correspondientes a las administraciones superiores.
Este tornado recuerda a otros fenómenos similares que han afectado la costa malagueña en décadas anteriores, aunque la intensidad de los vientos registrados en esta ocasión sitúa el evento entre los más destacados de los últimos tiempos. Los expertos meteorológicos están analizando las condiciones atmosféricas que propiciaron su formación para mejorar los sistemas de alerta precoz.
Mientras tanto, la vida en Mijas intenta volver a la normalidad. Los comerciantes de La Cala trabajan en la limpieza de sus establecimientos, muchos de los cuales han sufrido daños en fachadas y escaparates. La hostelería local, un sector fundamental para la economía de la zona, espera recuperar la actividad cuanto antes, aunque reconoce que los daños visuales en la zona podrían afectar temporalmente al flujo de turistas.
Las autoridades mantienen activado el dispositivo de emergencia y recomiendan a la población extremar la precaución al circular por las zonas afectadas, especialmente durante las horas de oscuridad, donde la visibilidad se reduce y los riesgos de encontrar obstáculos en la vía aumentan.
El Ayuntamiento ha habilitado un teléfono de información para resolver dudas de los ciudadanos y canalizar las incidencias que puedan surgir durante los trabajos de recuperación. Esta medida busca agilizar la comunicación y evitar la saturación de los servicios de emergencia con llamadas no urgentes.
A medida que avanza el día, los operarios continúan con la retirada de los últimos obstáculos y la evaluación de la seguridad estructural de edificios y infraestructuras públicas. La prioridad absoluta sigue siendo garantizar la seguridad de los vecinos y restablecer la normalidad en el menor tiempo posible, aunque el registro de daños indica que la recuperación completa será un proceso gradual que requerirá esfuerzo y recursos considerables.