Tragedia en Fez: 22 muertos por derrumbe de edificios en Marruecos

El colapso nocturno de dos inmuebles adyacentes deja decenas de víctimas mientras equipos de rescate trabajan contra reloj

La ciudad de Fez, uno de los centros históricos y culturales más importantes de Marruecos, amaneció este miércoles conmocionada por una tragedia sin precedentes. El derrumbe de dos edificios residenciales en el centro urbano ha dejado un saldo devastador de al menos 22 personas fallecidas y otras 16 heridas, según los datos provisionales facilitados por las autoridades locales. El suceso, que ha sacudido profundamente a la comunidad marroquí, se produjo durante la madrugada del martes, cuando la mayoría de los residentes descansaban en sus hogares. Los inmuebles, ambos de cuatro plantas de altura y situados en una zona densamente poblada, colapsaron de forma repentina sin dejar tiempo para reaccionar. La velocidad con la que se sucedieron los hechos ha sido uno de los elementos que más ha impactado a los testigos presenciales, quienes describen el momento como una escena de caos y desesperación. Los servicios de emergencia recibieron el aviso en cuestión de minutos, desencadenando un despliegue sin precedentes de efectivos en el lugar del incidente. Unidades de protección civil, bomberos y fuerzas de seguridad se congregaron de inmediato para iniciar las operaciones de rescate, que se han prolongado durante horas consecutivas. La complejidad de la intervención radica en la estructura de los edificios colapsados y la densidad del entramado urbano donde se ubican, lo que dificulta el acceso a la maquinaria pesada necesaria para remover los escombros. Según las informaciones recabadas por la agencia de noticias oficial MAP, uno de los edificios afectados se encontraba completamente desocupado en el momento del colapso, circunstancia que atenuó parcialmente el número de víctimas. Sin embargo, el segundo inmueble albergaba a ocho familias completas, sumando un total de decenas de personas que residían de forma permanente en el edificio. Precisamente en este segundo edificio se celebraba una festividad tradicional musulmana conmemorativa del nacimiento de un niño, lo que explica la presencia de un número superior de personas en el interior durante la noche. Esta celebración cultural, habitual en el contexto marroquí, se convirtió trágicamente en un factor agravante del desastre. La Fiscalía de Fez ha confirmado mediante comunicado oficial que la cifra de fallecidos es todavía preliminar y podría verse modificada a medida que avancen las labores de rescate y recuperación de cuerpos. Las autoridades judiciales han abierto una investigación paralela para determinar las causas exactas del colapso e identificar posibles responsabilidades. Los heridos, algunos de ellos en estado crítico, fueron evacuados con urgencia al centro hospitalario universitario de Fez, donde reciben atención médica especializada. La gravedad de algunas de las lesiones ha requerido la movilización de equipos quirúrgicos de guardia y la activación del protocolo de emergencia sanitaria. La respuesta institucional ha sido inmediata y coordinada. Las autoridades locales, en colaboración con los servicios de seguridad nacional, establecieron un perímetro de seguridad que ha permanecido activo durante toda la jornada. Se ha solicitado a la población que evite la zona del incidente para no entorpecer las labores de rescate y se ha habilitado una línea telefónica de atención a familiares. Las operaciones de búsqueda y rescate han continuado ininterrumpidamente durante la noche y la madrugada siguiente, con equipos especializados trabajando en turnos para localizar a posibles supervivientes atrapados bajo los escombros. La tecnología de detección de vida y perros adiestrados han sido fundamentales en estas tareas, aunque las esperanzas disminuyen con el paso de las horas. Fez, conocida como la ciudad imperial por excelencia, presenta un casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta condición histórica implica que muchas de sus estructuras datan de varios siglos atrás, aunque los edificios colapsados pertenecían a la trama urbana más moderna. La densidad demográfica de la ciudad, que supera el millón de habitantes, ha generado presión sobre el parque inmobiliario. La concentración de la población marroquí en el noroeste del país, donde se ubican los principales centros financieros, industriales y turísticos, ha dejado otras regiones con infraestructuras que requieren mantenimiento y modernización. Fez, situada en el corazón del país, equilibra su legado histórico con las necesidades de una metrópoli en constante crecimiento. Las causas del colapso aún no han sido determinadas oficialmente, aunque las hipótesis iniciales apuntan a posibles problemas estructurales, deterioro por falta de mantenimiento o deficiencias en la construcción original. La investigación judicial analizará los planos de los edificios, los permisos de construcción y los informes técnicos de inspección. La comunidad internacional ha expresado su solidaridad con Marruecos ante esta tragedia. Varios países vecinos y organizaciones humanitarias han ofrecido asistencia técnica y material para las labores de rescate, aunque las autoridades marroquíes han indicado que por el momento cuentan con los recursos necesarios. El impacto emocional en la población de Fez es palpable. Vecinos y familiares de las víctimas se han congregado en las inmediaciones, manteniendo una vigilia mientras esperan noticias. Las redes sociales se han inundado de mensajes de apoyo y condolencias bajo hashtags relacionados con la ciudad. Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad de las edificaciones en ciudades históricas de Marruecos. Expertos en urbanismo y arquitectura han reclamado una revisión exhaustiva del parque inmobiliario, especialmente en zonas con edificios de varias décadas de antigüedad. La prevención de riesgos sísmicos y estructurales ha pasado a ser una prioridad en la agenda pública. Las autoridades municipales de Fez han anunciado una inspección técnica generalizada de edificios similares en las próximas semanas, con el objetivo de identificar posibles estructuras en riesgo y evitar futuras tragedias. Se estudia la creación de un fondo especial para la rehabilitación de inmuebles vulnerables. Mientras tanto, las familias afectadas reciben apoyo psicológico y asistencia social. Se ha habilitado un albergue temporal para quienes han perdido sus viviendas y se coordinan donaciones de alimentos, ropa y medicamentos. La solidaridad ciudadana ha sido masiva. La tragedia de Fez se suma a otros incidentes similares registrados en años recientes en distintas ciudades marroquíes, aunque ninguno con una cifra de víctimas tan elevada. Este hecho pone de manifiesto la necesidad urgente de políticas de seguridad urbana más rigurosas y de inversión en infraestructuras. Las operaciones de rescate continúan activas mientras se redacta esta información, con la esperanza de encontrar aún con vida a alguna persona atrapada. Cada minuto es crucial y los equipos de emergencia no cejan en su empeño, conscientes de que cada segundo cuenta para salvar vidas humanas.

Referencias

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