Metroid Prime: La trilogía que revolucionó los shooters en consola

Desde sus orígenes en Retro Studios hasta el impacto en el género metroidvania, repasamos cómo Metroid Prime cambió la industria.

Cuando pensamos en los videojuegos que marcaron un punto de inflexión en la historia de los shooters en consola, Metroid Prime ocupa un lugar indiscutible. No solo por su innovación técnica, sino por cómo redefinió la experiencia de juego en primera persona, fusionando exploración, narrativa ambiental y acción con una precisión que pocos títulos han logrado igualar. Su llegada en 2002 no fue casualidad, sino el resultado de una apuesta arriesgada por parte de Nintendo, que confió en un estudio estadounidense para llevar a cabo una de sus franquicias más emblemáticas.

Todo comenzó con Super Metroid, lanzado en 1994 para SNES. Este título no solo consolidó el género metroidvania —junto con Castlevania: Symphony of the Night—, sino que estableció un estándar de diseño de niveles, atmósfera y jugabilidad que aún hoy se estudia en escuelas de desarrollo de videojuegos. Su éxito fue tan rotundo que Nintendo tardó ocho años en volver a publicar dos entregas en un mismo año: Metroid Fusion para Game Boy Advance y Metroid Prime para GameCube.

Mientras Metroid Fusion seguía la línea clásica de la saga, con un enfoque en la exploración 2D y una historia más lineal, Metroid Prime supuso un giro radical. Por primera vez, la serie abandonaba la perspectiva lateral para adentrarse en el mundo de la primera persona. Este cambio no fue solo estético, sino conceptual: el jugador ya no veía a Samus Aran desde afuera, sino que se convertía en ella, experimentando su soledad, su vulnerabilidad y su poder en un entorno inmersivo y detallado.

El estudio encargado de esta transformación fue Retro Studios, fundado en 1998 en Austin, Texas, como una colaboración entre Nintendo e Iguana Entertainment. Su misión inicial era desarrollar juegos para GameCube dirigidos a un público más maduro, alejándose del estilo tradicional de Nintendo. Sin embargo, sus primeros proyectos no convencieron a los directivos de la compañía japonesa. Fue entonces cuando Shigeru Miyamoto, el creador de Mario y Zelda, visitó las instalaciones del estudio y, aunque quedó decepcionado con los títulos en desarrollo, se fijó en algo prometedor: el motor gráfico MetaForce.

Miyamoto vio en ese motor el potencial necesario para dar vida a un nuevo Metroid. Su propuesta fue clara: centrar todos los esfuerzos en desarrollar un juego que combinara la esencia de la saga con la inmersión de la primera persona. Así nació Metroid Prime, un título que no solo superó las expectativas, sino que se convirtió en un referente técnico y artístico.

El juego destacó por su atención al detalle: desde el sonido de los pasos de Samus en diferentes superficies hasta la forma en que su visor reflejaba el entorno, todo estaba diseñado para sumergir al jugador en un mundo vivo y reactivo. La exploración era el núcleo de la experiencia, con áreas interconectadas que exigían al jugador recordar rutas, descubrir secretos y mejorar su equipo para avanzar. Esta estructura, heredada de los juegos 2D de la saga, se adaptó perfectamente al formato en primera persona, creando una experiencia única que combinaba acción, puzzle y aventura.

La trilogía original —completada con Metroid Prime 2: Echoes y Metroid Prime 3: Corruption— consolidó a Retro Studios como uno de los estudios más importantes de Nintendo. Cada entrega añadía nuevas mecánicas, como el uso de la gravedad en Echoes o el control por movimiento en Corruption, manteniendo siempre la esencia que hizo famosa a la saga.

Hoy, con el anuncio de Metroid Prime 4: Beyond, la expectación es máxima. Los fans esperan que el nuevo título no solo recupere el espíritu de la trilogía original, sino que lo eleve a nuevas cotas. La pregunta que todos se hacen es si Retro Studios, que vuelve a estar a cargo del desarrollo, podrá repetir el éxito de sus entregas anteriores.

Lo cierto es que Metroid Prime no solo cambió la forma en que jugamos a los shooters en consola, sino que también influyó en cómo se diseñan los juegos de exploración y acción en primera persona. Su legado sigue vivo en títulos modernos que buscan recrear esa sensación de soledad, misterio y descubrimiento que caracterizó a la trilogía original. Para muchos, Metroid Prime no es solo un juego, sino una experiencia que redefine lo que un videojuego puede ser.

Referencias