Lucy: la película de ciencia ficción con Scarlett Johansson que desaparece de Netflix

Con solo 3 días para verla, esta cinta de Luc Besson mezcla acción, superpoderes y una premisa provocadora que dividió a crítica y público.

Si eres fan de las películas de ciencia ficción con un toque de acción desenfrenada, tienes una oportunidad única: solo quedan tres días para disfrutar de Lucy en Netflix. Dirigida por Luc Besson, conocido por su estilo visual impactante y sus heroínas imparables, esta película de 2014 se convirtió en un fenómeno global, recaudando más de 469 millones de dólares con un presupuesto de apenas 40 millones. Ahora, antes de desaparecer del catálogo el próximo sábado 15 de noviembre, es el momento perfecto para revivirla o descubrirla por primera vez.

La historia comienza en Taipéi, donde Lucy, interpretada por una imponente Scarlett Johansson, es una estudiante estadounidense atrapada en una red criminal. Tras ser forzada a transportar una sustancia sintética llamada CPH4, un accidente libera el compuesto en su organismo, desencadenando una transformación radical. Su cerebro comienza a activarse más allá del 10 % —una premisa científicamente controvertida, pero perfecta para el cine— y desarrolla habilidades sobrehumanas: telepatía, telequinesis, insensibilidad al dolor y una capacidad de razonamiento casi inhumana.

A medida que su cuerpo y mente evolucionan, Lucy se convierte en una fuerza imparable. Su objetivo: encontrar a los responsables, desmantelar la red de tráfico de drogas y entender qué le está ocurriendo. Para ello, cuenta con la ayuda del profesor Samuel Norman, interpretado por Morgan Freeman, quien aporta el marco teórico científico, y del policía Pierre Del Rio, encarnado por Amr Waked, que se convierte en su aliado en una carrera contrarreloj.

La película, rodada entre Taipéi, París y Nueva York, combina secuencias de acción trepidantes con momentos de reflexión filosófica y científica. Besson, conocido por películas como El quinto elemento y Nikita, vuelve a demostrar su talento para crear heroínas fuertes y carismáticas. En este caso, Scarlett Johansson brilla con una interpretación que va más allá de la acción: su Lucy es fría, calculadora, pero también vulnerable y profundamente humana en sus momentos de introspección.

La recepción de la película fue polarizada. Mientras el público la celebró como una experiencia visual y emocionalmente intensa, la crítica se dividió. Algunos aplaudieron su estética de videoclip, su ritmo acelerado y el carisma de Johansson; otros cuestionaron la verosimilitud de su premisa central y el giro metafísico en el tercer acto. Sin embargo, lo que nadie puede negar es que Lucy es una película que deja huella: es provocadora, visualmente impactante y profundamente entretenida.

Con su inminente salida de Netflix, ahora es el momento ideal para verla. Ya sea que busques una dosis de acción, una historia de superación o simplemente una experiencia cinematográfica diferente, Lucy cumple con creces. Y si te quedas con ganas de más, recuerda que Luc Besson regresa a los cines el 21 de noviembre con una nueva adaptación de Drácula, prometiendo seguir explorando los límites entre lo humano y lo sobrenatural.

No dejes pasar esta oportunidad. En solo tres días, una de las películas más polémicas y fascinantes de la última década desaparecerá de tu pantalla. ¿Estás listo para descubrir qué ocurre cuando el cerebro humano se libera de sus límites?

Referencias