La mañana del 22 de diciado quedará grabada en la memoria de los habitantes de La Bañeza, una localidad leonesa que ha visto como la fortuna se cebaba con sus calles. El premio Gordo de la Lotería de Navidad, el número 79432, ha repartido millones de euros entre los vecinos de esta población, convirtiéndola en uno de los epicentros de la alegría navideña en toda España.
La Administración de Loterías Número 1 de La Bañeza recibió íntegramente esta serie completa, lo que ha supuesto una inyección económica de cuatro millones de euros repartidos en décimos de 400.000 euros cada uno. Entre los afortunados se encuentra Carlos Ferrer, locutor de Onda Cero en esta localidad, quien ha vivido en primera persona la euforia de comprobar que uno de sus décimos portaba la combinación ganadora.
La reacción de Carlos no se hizo esperar. Desde los estudios de la emisora, donde trabaja habitualmente, pudo presenciar cómo la noticia se extendía como la pólvora por las calles del pueblo. 'Es algo que imaginas desde niño', comentaba con voz emocionada, destacando que el premio no solo recaía en él, sino también en el equipo de fútbol local, con el que mantiene una estrecha vinculación. La coincidencia de la fortuna con su pasión deportiva ha multiplicado su felicidad.
El impacto del premio ha sido tal que incluso ha alterado la programación habitual de la emisora. Una entrevista prevista con el entrenador del club a las 13:00 horas tuvo que ser pospuesta, evidenciando cómo la noticia del Gordo ha trascendido lo meramente informativo para convertirse en el centro de todas las conversaciones en la localidad.
Desde la ventana de Onda Cero La Bañeza, Carlos Ferrer describía una escena de auténtico júbilo colectivo. 'Desde aquí observo a vecinos abriendo botellas de champán', relataba, mientras los primeros gritos de celebración se mezclaban con el estallido de las botellas. La imagen de un pueblo entero en las calles, compartiendo la alegría, ha sido el reflejo de una comunidad que se abraza en el éxito colectivo.
El contexto de este premio hace aún más significativa la celebración. La Bañeza y sus alrededores sufrieron durante el pasado verano las consecuencias de incendios devastadores que arrasaron parte de la comarca. Por este motivo, Carlos Ferrer no dudaba en señalar que tras las dificultades sufridas, esta alegría resulta doblemente emotiva. El premio llega como un bálsamo para una población que ha demostrado resiliencia ante la adversidad.
La repercusión del Gordo ha sido tan amplia que incluso el presentador Carlos Alsina, desde los estudios centrales, ha querido sumarse a la celebración de una forma original. Acordó que los agraciados envíen roscones de Reyes a toda la cadena, elaborados por el Obrador Conrado, una pastelería de reconocido prestigio en La Bañeza. Este gesto simboliza cómo el premio se convierte en un regalo compartido que trasciende las fronteras locales.
No todos en la emisora han tenido la misma suerte. Álvaro, responsable de la sección informativa, lamentaba no haber participado con el número premiado. Sin embargo, esta circunstancia ha servido para aclarar que el premio ha recaído principalmente en el departamento comercial de la emisora, no en la redacción periodística, por lo que la señal informativa no se ve afectada.
La administración de loterías ha desempeñado un papel crucial en esta historia. Ana, su regente, explicó que recibió la serie completa del 79432 y procedió a intercambiar parte de los décimos con otras administraciones de la provincia. Este intercambio ha hecho que la fortuna se extienda también a Villablino y La Pola de Gordón, ambas localidades leonesas que comparten ahora la alegría del premio. Además, parte de los décimos llegaron hasta Manzaneda, un pequeño pueblo de la comarca de La Cabrera, e incluso a un establecimiento de Marbella, demostrando el amplio alcance de la distribución.
El representante del club de fútbol de La Bañeza, Ricardo, ha valorado el premio como un impulso vital para el municipio. 'Para este pueblo, que ha atravesado momentos difíciles por el olvido institucional y los incendios, imagina el impacto positivo que tendrá este premio', manifestaba. Sus palabras reflejan el sentir de una comunidad que ve en este Gordo una oportunidad de reactivación y esperanza.
La historia de La Bañeza se suma así a las tradicionales narrativas de pueblos que ven multiplicada su suerte con el Gordo de Navidad. Lo que diferencia este caso es la conexión directa con los medios de comunicación locales, que han servido de altavoz para una alegría que bien podría haber pasado desapercibida en el mapa nacional. La voz de Carlos Ferrer, desde su doble condición de periodista y agraciado, ha proporcionado una perspectiva única y cercana.
El efecto multiplicador del premio se deja sentir en todos los ámbitos. Comercios, bares y establecimientos locales ven incrementada su actividad gracias a la celebración. La confianza en el futuro crece entre los vecinos, muchos de los cuales han visto resuelta de golpe su situación económica. La solidaridad natural que surge en estos casos también ha hecho acto de presencia, con propuestas como la de los roscones que simbolizan el deseo de compartir la fortuna.
La experiencia de Carlos Ferrer resume perfectamente el espíritu de la Lotería de Navidad: un evento que genera ilusión, une a las personas y transforma realidades. Su testimonio, transmitido a través de la misma emisora donde trabaja, ha convertido un hecho personal en una historia colectiva que emociona a quienes la escuchan. La emoción en su voz, la descripción de las calles celebrando y la referencia a los incendios como contraste, conforman un relato que trasciende lo meramente económico.
El número 79432 pasará a formar parte de la memoria de La Bañeza, igual que otros números han quedado grabados en la historia de otros pueblos españoles. Lo que hace especial este caso es la confluencia de factores: la cercanía de un medio de comunicación, la implicación del equipo de fútbol local, el contexto de superación de adversidad y la generosidad de compartir la alegría con roscones.
La administración de loterías, con su estrategia de intercambio con otras localidades, ha demostrado cómo la fortuna puede distribuirse de forma consciente para beneficiar a más personas. Esta práctica, común entre administraciones, permite que la alegría del Gordo no se concentre únicamente en un punto, sino que se riegue por toda la geografía cercana.
El futuro inmediato de La Bañeza pinta diferente gracias a este premio. Las inversiones que harán los agraciados, las celebraciones que se prolongarán durante días, y el impulso moral que supone para un pueblo que ha sufrido, son efectos intangibles pero reales. La historia de Carlos Ferrer y sus compañeros de Onda Cero servirá como ejemplo de cómo la suerte puede sonreír a cualquiera, incluso a quienes informan de ella diariamente.
La Lotería de Navidad ha cumplido una vez más su cometido: crear ilusión, repartir alegría y dar esperanza. En La Bañeza, este propósito se ha materializado de forma especialmente emotiva, con un locutor que ha pasado de narrar la noticia a ser protagonista de ella, con un pueblo que celebra tras superar dificultades, y con un gesto de generosidad que extiende la celebración más allá de sus fronteras. El Gordo de 2024 tiene ya uno de sus capítulos más entrañables en esta localidad leonesa.