La provincia de Granada se encuentra inmersa en una situación meteorológica compleja que está afectando gravemente a la red viaria. Las precipitaciones en forma de nieve, que se han intensificado en las últimas horas, han generado complicaciones significativas en el tráfico rodado, especialmente en zonas de montaña y pasos elevados como el Puerto de la Mora. La acumulación de nieve y las bajas temperaturas han obligado a las autoridades de tráfico a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los conductores.
La carretera A-92, una de las vías principales que atraviesa la provincia, ha sido uno de los puntos críticos de esta nevada. Las condiciones meteorológicas adversas han hecho necesario el uso de cadenas para circular con seguridad por este corredor, que conecta Granada con otras provincias andaluzas. Los servicios de mantenimiento viario trabajan sin descanso para despejar la calzada y facilitar el paso de vehículos, pero la persistencia de la nieve hace que la situación permanezca delicada.
No obstante, la afectación no se limita únicamente a la A-92. La red secundaria de la provincia presenta numerosos puntos conflictivos que requieren la máxima atención por parte de los conductores. La A-395, que discurre entre los kilómetros 18 y 39, registra incidencias importantes que dificultan la circulación normal. Esta vía, utilizada tanto por transporte de mercancías como por desplazamientos particulares, ha visto reducida su capacidad debido a la presencia de nieve en la calzada y el riesgo de formación de placas de hielo.
De manera similar, la A-4025, en el tramo comprendido entre el kilómetro 0 y el 7, presenta condiciones complicadas que exigen una conducción extremadamente prudente. Los vehículos que circulen por esta carretera deben estar preparados para enfrentarse a una superficie resbaladiza y a una visibilidad reducida, factores que aumentan exponencialmente el riesgo de accidentes. La A-4030 también se ha visto alterada por este temporal, con acumulaciones de nieve que comprometen la seguridad de los usuarios de la vía.
Una de las medidas más contundentes ha sido la obligatoriedad del uso de cadenas en la A-397, específicamente en el tramo que discurre por Laroles, entre los kilómetros 20 y 30. Esta restricción, impuesta por las autoridades competentes, busca prevenir incidentes en una zona particularmente vulnerable a las condiciones invernales. Los controles policiales se han reforzado en este punto para garantizar el cumplimiento de la normativa y evitar situaciones de peligro.
Las autoridades de tráfico han hecho un llamamiento contundente a la población para que extreme la precaución en todos sus desplazamientos. La premisa fundamental es informarse adecuadamente del estado de las carreteras antes de iniciar cualquier viaje, ya sea corto o largo. Esta información puede obtenerse a través de múltiples canales oficiales, como la página web de la Dirección General de Tráfico (DGT), las redes sociales oficiales de la Junta de Andalucía o las emisoras de radio que ofrecen boletines de tráfico en tiempo real.
La recomendación de evitar desplazamientos innecesarios en las zonas más afectadas por el temporal es otro de los mensajes clave que las autoridades quieren transmitir. Los viajes que no sean estrictamente indispensables deben aplazarse hasta que las condiciones mejoren. Esto no solo protege al conductor y a sus acompañantes, sino que también facilita el trabajo de los equipos de emergencia y mantenimiento, que pueden operar con mayor eficacia si hay menos vehículos en circulación.
Para aquellos que no tengan más remedio que desplazarse, es fundamental seguir una serie de recomendaciones de seguridad. En primer lugar, el vehículo debe estar en perfectas condiciones técnicas, con especial atención al estado de los neumáticos, la batería y el sistema de calefacción. Es imprescindible llevar en el maletero cadenas de nieve en buen estado y saber colocarlas correctamente, ya que su uso puede ser obligatorio en cualquier momento.
La velocidad debe reducirse significativamente, adaptándose siempre a las condiciones de la vía. Las maniobras bruscas, tanto de aceleración como de frenado, deben evitarse a toda costa, ya que en superficies heladas pueden provocar la pérdida de control del vehículo. La distancia de seguridad con el vehículo precedente debe aumentarse considerablemente, dado que el espacio de frenado se multiplica por varias veces en estas condiciones.
La visibilidad es otro factor crítico. Es obligatorio encender las luces de corto alcance, incluso durante el día, para ser vistos por otros conductores. Los limpiaparabrisas deben estar en perfecto estado y el depósito de líquido limpiador debe contener un producto anticongelante. En caso de ventisca o nevada intensa, lo más recomendable es detenerse en un lugar seguro y esperar a que la situación mejore.
Los conductores deben tener presente que las condiciones pueden variar rápidamente. Un tramo que está despejado en un momento determinado puede verse afectado minutos después por una nueva racha de nieve. Por este motivo, la atención al volante debe ser total y evitar cualquier tipo de distracción, especialmente el uso del teléfono móvil.
El transporte público también se puede ver afectado por estas condiciones, por lo que es recomendable consultar los horarios y posibles incidencias antes de utilizarlo. Las líneas de autobús que discurren por zonas de montaña pueden sufrir retrasos o cancelaciones temporales.
Desde el punto de vista de la planificación, es aconsejable elegir rutas alternativas que discurran por vías principales, ya que suelen ser las primeras en ser limpiadas y tratadas con sal. Las carreteras secundarias y de montaña son las últimas en recibir atención y pueden permanecer en mal estado durante más tiempo. No obstante, incluso en las vías principales la precaución debe ser extrema.
La situación en la provincia de Granada es un claro ejemplo de cómo el clima puede alterar la movilidad en cuestión de horas. La colaboración ciudadana es fundamental para superar estas situaciones sin incidentes graves. Cada conductor que decide seguir las recomendaciones de las autoridades contribuye a la seguridad de todos.
Los servicios de emergencia permanecen en estado de alerta para atender cualquier situación que pueda surgir. No obstante, su trabajo se ve facilitado cuando la ciudadanía actúa con responsabilidad y evita exponerse a riesgos innecesarios. La prevención sigue siendo la mejor herramienta para enfrentarse a estos temporales invernales.
En resumen, la nevada que afecta actualmente a Granada, especialmente al Puerto de la Mora y a la A-92, exige de todos los usuarios de la vía un comportamiento prudente y responsable. Informarse, preparar el vehículo, llevar el equipamiento necesario y, sobre todo, valorar si el viaje es realmente imprescindible son los pasos fundamentales para garantizar la seguridad en carretera durante este temporal. Las autoridades mantendrán informada a la población sobre la evolución de la situación y las medidas que se vayan adoptando.