Salva Reina se alzó como uno de los protagonistas indiscutibles de la última edición de los Premios Goya. El actor y comediante, reconocido con la estatuilla al mejor actor de reparto por su interpretación en 'El 47', aprovechó el momento para reivindicar causas sociales y declarar su amor a la que comparte su vida, la actriz Kira Miró.
El discurso del intérprete canario, afincado en Málaga, trascendió lo profesional para convertirse en un momento de sinceridad y compromiso. Más allá de su alegato a favor de la inmigración, las palabras que dedicó a su pareja conmovieron al público presente y a los espectadores. «Te amo. Gracias a la vida por aquella puñetera ola, por tu mirada, por tu mano siempre, por estar siempre con tanto, por elegirme, ojalá despertar todas las mañanas contigo», expresó con la emoción a flor de piel.
Este reconocimiento supone la consolidación de una trayectoria que supera las dos décadas en el sector audiovisual y escénico nacional. Con participaciones en proyectos tan diversos como la serie 'Allí abajo', las películas 'Villaviciosa de al lado', 'Malaka' o 'Muertos S.L.', Reina ha demostrado una capacidad de adaptación a géneros y registros muy variados. Su versatilidad le ha permitido trabajar en comedia, drama y thriller con igual solvencia, ganándose el respeto de crítica y público.
De Las Palmas al corazón de Málaga
Aunque nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1978, el actor siente un profundo arraigo con la tierra andaluza. «Soy de Canarias, pero considero a Málaga mi tierra, yo soy del Perchel y mi familia de Pizarra», afirmó en declaraciones recientes. Esta conexión con la capital costasoleña se remonta a sus orígenes familiares, ya que apenas dos años después de su nacimiento regresaron a la ciudad malagueña.
Su familia procede de una tradición de cascareros, artesanos que elaboraban pólvora mediante el secado de cáscaras de naranja. Esta ocupación ancestral, arraigada en la cultura malagueña, les llevó a desplazarse temporalmente a las islas Canarias en busca de oportunidades laborales, aunque pronto retornaron a su hogar andaluz. Esta herencia familiar ha marcado su identidad, conectándolo con las raíces más auténticas de su tierra.
Una formación atípica hacia la interpretación
El camino de Salva Reina hacia las tablas no fue lineal ni convencional. Inicialmente se matriculó en la carrera de Química, pero tan solo unos días le bastaron para darse cuenta de que no respondía a sus verdaderas inquietudes. Esta decisión precipitada, lejos de ser un fracaso, demostró su capacidad para reconocer sus verdaderas pasiones y no perder tiempo en caminos que no le satisfacían.
Posteriormente, se orientó hacia las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, titulación que completó con éxito y que le permitió ejercer como profesor durante un año. Esta experiencia educativa le aportó herramientas de comunicación y liderazgo que sin duda ha aplicado en su carrera artística. Sin embargo, la vocación artística acabó imponiéndose de forma definitiva. El descubrimiento de su pasión por el humor y la interpretación le llevó a dedicarse profesionalmente a un sector donde ha construido una sólida reputación basada en el trabajo constante.
El origen de 'Chuky'
El apodo artístico de 'Chuky' tiene su génesis en los inicios del actor en el teatro de calle. Durante aquellos primeros pasos como intérprete y humorista, adoptó este nombre artístico, que curiosamente intentaron imponerle en su infancia. «De pequeño sí me intentaron poner ese mote, pero lo arreglé con algunas patadas en la espinilla», recordó con humor en una entrevista para la AISGE, aludiendo a su carácter enérgico y su voz aguda de niño. Este anecdotario familiar revela un carácter combativo desde temprana edad, cualidad que ha canalizado en su interpretación de personajes intensos y memorables.
La vertiente empresarial: La Cochera Cabaret
Más allá de su faceta interpretativa, Salva Reina ha desarrollado un perfil emprendedor que demuestra su inquietud por crear espacios culturales. Es codirector de La Cochera Cabaret, una sala de espectáculos ubicada en Málaga que se ha convertido en referente del circuito artístico nacional. A través de este proyecto, el actor ha logrado establecer un punto de encuentro para artistas consolidados y emergentes, contribuyendo activamente a la dinamización cultural de su ciudad.
«Me lié la manta a la cabeza con un socio para ponerla en pie», reconoció sobre la gestación de este espacio, que ha evolucionado hasta convertirse en un escenario imprescindible para lo más granado del panorama creativo español. La sala ha programado desde monólogos y conciertos hasta obras de teatro experimental, convirtiéndose en un laboratorio de ideas para la comunidad artística.
Nuevos proyectos en el horizonte
La actualidad profesional de Reina incluye el estreno de la tercera temporada de 'Atasco' en Prime Video, programado para el 22 de diciembre. Esta comedia, que cuenta con su participación protagonista, ha cosechado un notable éxito de audiencia, consolidando su presencia en las plataformas digitales. La serie, que aborda con humor las situaciones cotidianas de tráfico y sus consecuencias, ha encontrado en el actor a uno de sus principales atractivos.
La promoción de esta nueva entrega le ha llevado a visitar espacios mediáticos como el programa 'El Hormiguero', donde ha compartido mesa con su compañero de reparto Alejo Sauras. Estas apariciones públicas permiten a los seguidores conocer mejor tanto su trabajo como su trayectoria personal, mostrando un perfil cercano y accesible que contrasta con la intensidad de algunos de sus personajes.
Un actor polifacético y comprometido
La carrera de Salva Reina ejemplifica la trayectoria de un profesional que ha sabido diversificar su talento de manera inteligente. Desde sus inicios en el teatro callejero hasta los reconocimientos más prestigiosos del cine español, pasando por la creación de espacios culturales propios, el actor malagueño ha construido un perfil único en el sector. Su capacidad para moverse entre la comedia y el drama con naturalidad le ha convertido en uno de los intérpretes más solicitados de su generación.
Su compromiso social, evidente en el discurso de los Goya, se complementa con su dedicación a la creación de oportunidades para otros artistas a través de La Cochera Cabaret. Esta dualidad entre creación individual y apoyo colectivo configura un retrato de un creador completo, consciente de su responsabilidad dentro del ecosistema cultural.
El Goya obtenido por 'El 47' no solo premia una interpretación excepcional, sino que reconoce una trayectoria marcada por la constancia, la versatilidad y la pasión por el oficio. En un sector donde la estabilidad es un bien preciado, Salva Reina ha demostrado que es posible construir una carrera sólida sin perder la autenticidad ni la conexión con las raíces personales. Su historia sirve de inspiración para aquellos que buscan su camino en las artes escénicas, demostrando que el éxito llega cuando el talento se combina con el trabajo diario y la fidelidad a los valores propios.