Miss Jamaica evacuada en camilla tras caída en Miss Universo

Gabrielle Henry sufrió una caída espectacular en plena pasarela. El incidente generó preocupación y debate sobre la seguridad del escenario.

La edición de Miss Universo 2024, que se celebra en Tailandia, ha vivido momentos de alta tensión y sorpresas inesperadas. Entre los más impactantes, la caída de Gabrielle Henry, representante de Jamaica, durante la ronda preliminar del certamen. La joven, considerada una de las favoritas para llevarse la corona, se desplomó en pleno escenario y tuvo que ser evacuada en camilla ante la mirada atónita del público y sus compañeras.

El incidente ocurrió mientras Henry avanzaba con elegancia por la pasarela, luciendo un atuendo que resaltaba su figura y presencia escénica. De pronto, perdió el equilibrio y cayó al suelo. El silencio se apoderó del recinto mientras el equipo médico acudía de inmediato para atenderla. Aunque no se ha emitido un comunicado oficial sobre su estado de salud, la gravedad de la caída y la necesidad de trasladarla en camilla han generado una ola de preocupación entre seguidores y medios.

Las versiones sobre las causas del accidente son contradictorias. Algunos testigos y fuentes cercanas al evento apuntan a un posible defecto en el escenario: un desnivel o agujero que habría pasado desapercibido durante los ensayos. Otros, sin embargo, señalan un factor más cotidiano pero igualmente peligroso: el uso excesivo de autobronceador en aerosol y brillantina en los trajes y el suelo, una combinación resbaladiza que ya habría causado problemas previos. De hecho, Miss Gran Bretaña también resbaló en el mismo escenario, aunque logró recuperarse y continuar sin asistencia médica.

Este percance no es el único que ha empañado la edición de este año. La organización ha enfrentado una serie de polémicas que han puesto en entredicho su gestión. Recientemente, dos jueces —Makekele y Harfouch— renunciaron a sus cargos, con el segundo acusando directamente a la dirección del certamen de manipular los resultados de la votación. Estas tensiones internas se suman a las denuncias públicas de la concursante mexicana Fátima Bosch, quien reveló haber recibido insultos por parte del empresario Nawat Itsaragrisil tras negarse a grabar un anuncio promocional. Su frase, “Yo no soy una muñeca”, se convirtió en un grito de protesta que inspiró a otras participantes a unirse en señal de solidaridad.

A pesar de la tormenta de controversias, el certamen ha continuado con sus actividades programadas. Una de las noches más esperadas fue la gala de trajes típicos, donde cada participante presentó un homenaje cultural a su país. Entre los más llamativos estuvo el atuendo de Miss Noruega, que rindió tributo al salmón noruego, producto emblemático de su nación. Su elección, original y audaz, generó reacciones divididas en redes sociales, pero sin duda logró captar la atención del público internacional.

La caída de Gabrielle Henry ha reabierto el debate sobre la seguridad en los concursos de belleza. Muchos expertos y exconcursantes han señalado que los escenarios, a menudo diseñados para impresionar visualmente, no siempre priorizan la estabilidad y el confort de las participantes. La presión por lucir impecables, combinada con trajes voluminosos, tacones altos y superficies tratadas con productos resbaladizos, crea un entorno de riesgo que podría evitarse con mejores protocolos de seguridad.

Mientras tanto, los seguidores de Miss Jamaica esperan con ansiedad noticias sobre su recuperación. Su carisma, talento y elegancia la habían posicionado como una de las principales contendientes al título. Su ausencia en las próximas rondas, si se confirma, sería un duro golpe para el certamen y para sus admiradores.

En un contexto donde la belleza se mezcla con la controversia, la edición de Miss Universo 2024 se ha convertido en un espejo de los desafíos que enfrentan las mujeres en el mundo del entretenimiento: desde la presión estética hasta la lucha por la dignidad y el respeto. La caída de Gabrielle Henry, más allá de ser un accidente, ha puesto en evidencia la necesidad de repensar cómo se organizan estos eventos y qué valores realmente se quieren promover.

Mientras la organización se esfuerza por mantener el ritmo del certamen, el mundo observa con atención. ¿Será esta edición recordada por su belleza, por sus polémicas o por el llamado a la mejora de las condiciones para las participantes? El tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: Gabrielle Henry, con su caída, ha dejado una huella imborrable en la historia del concurso.

Referencias