Roberto Herrera se despide de las campanadas de TVE tras 21 años

El presentador canario, figura icónica de la gala, deja paso a Nía y St. Pedro en una transición que marca el fin de una era.

La noche del 31 de diciembre de 2024 será recordada como un punto de inflexión en la historia de las campanadas de Televisión Española desde las Islas Canarias. Por primera vez en más de dos décadas, Roberto Herrera, el rostro más reconocible y longevo de esta tradición, no estará al frente de la retransmisión. Su ausencia, tras 21 ediciones como conductor principal, cierra un capítulo emblemático en la programación de fin de año de RTVE.

Herrera, periodista y presentador canario, ha sido la voz y la cara de las campanadas canarias desde la temporada 2001/02, con solo dos excepciones: los años 2004/05 y 2018/19. Su trayectoria no solo es un récord regional, sino que lo convierte en el presentador que más veces ha dado las campanadas en la historia de TVE, superando incluso a figuras legendarias como Ramón García y Anne Igartiburu. Su presencia ha sido tan constante que, para muchos espectadores, su voz se ha convertido en sinónimo de la celebración canaria del Año Nuevo.

La cadena pública ha anunciado que la pareja encargada de recibir al 2025 desde Santa Cruz de Tenerife será Nía y St. Pedro. Nía, reciente ganadora del Festival de Viña del Mar 2025, repetirá por cuarto año consecutivo, consolidándose como una figura clave en la gala. Por su parte, St. Pedro, subcampeón del Benidorm Fest 2024, hará su debut en este formato, aportando un aire fresco y musical a la retransmisión.

La decisión de RTVE de apostar por un enfoque más musical en esta edición no es casual. La gala, que se emite una hora después que la de la Puerta del Sol, busca renovarse y conectar con nuevas audiencias, manteniendo al mismo tiempo su esencia festiva y regional. La elección de dos artistas canarios como presentadores refuerza ese compromiso con la identidad local y con el talento emergente.

Para Roberto Herrera, esta despedida no es solo un cambio profesional, sino un momento emotivo. En entrevistas pasadas, el presentador ha confesado que las campanadas siempre han sido una noche especial para él. "Quería hacerlas porque era para mí una noche muy especial", dijo en una conversación con La Vanguardia, recordando su primera vez en el cargo, justo en su primer año trabajando en TVE. Desde entonces, ha convertido esta cita en un ritual, llevando la celebración a hogares de toda España y más allá, desde escenarios tan diversos como playas, campos y hasta cerca de un volcán.

Una de las ediciones más memorables para Herrera fue la del año de la erupción volcánica en La Palma. "Las hicimos por primera vez desde un hotel para estar junto a familias damnificadas que estaban realojadas allí. Lo montamos todo para que ellas fueran los protagonistas", destacó en una ocasión. Este gesto refleja no solo su profesionalismo, sino también su compromiso humano y su capacidad para conectar con la audiencia en momentos de crisis.

A lo largo de los años, Herrera ha compartido plató y balcón con una larga lista de copresentadoras, desde Eloísa González y Jose Toledo hasta Nieves Álvarez y, en sus últimas ediciones, Nía. Su capacidad para adaptarse a diferentes estilos y personalidades ha sido clave para mantener la frescura de la gala, incluso en sus ediciones más repetitivas.

La ausencia de Herrera en esta edición ha generado reacciones diversas entre el público. Para muchos, su voz y su presencia eran parte inseparable de la celebración canaria del Año Nuevo. Su despedida no solo marca el fin de una era, sino también el inicio de una nueva etapa para la gala, con un enfoque más musical y con nuevos rostros que buscan conectar con las generaciones más jóvenes.

RTVE ha destacado en su comunicado que la elección de Nía y St. Pedro responde a un deseo de renovación y de apuesta por el talento local. "Una hora después de la retransmisión de la Puerta del Sol, RTVE ofrecerá en directo las campanadas desde las Islas Canarias, este año con la música como protagonista", señala el comunicado. La decisión de apostar por dos artistas canarios refuerza el compromiso de la cadena con la identidad regional y con la promoción del talento local.

Para los espectadores, esta transición puede ser difícil de asimilar. Roberto Herrera no solo ha sido un presentador, sino también un símbolo de continuidad y tradición. Su despedida es un recordatorio de que, aunque las tradiciones cambien, su espíritu puede perdurar en nuevas formas. La gala de este año, con Nía y St. Pedro al frente, buscará honrar ese legado mientras abre camino a nuevas posibilidades.

En definitiva, la ausencia de Roberto Herrera en las campanadas de TVE es más que un cambio de presentador: es el cierre de una era y el inicio de una nueva. Su legado, marcado por la constancia, la empatía y la profesionalidad, seguirá siendo una referencia para futuras generaciones de presentadores y espectadores. Y aunque su voz ya no suene en el balcón de Santa Cruz de Tenerife, su huella en la historia de las campanadas de TVE permanecerá intacta.

Referencias