Carlos Latre revela su receta secreta de arroz caldoso de Castellón

El humorista comparte el plato tradicional que heredó de su madre y que le ayuda a desconectar del estrés

Carlos Latre ha consolidado su trayectoria profesional como uno de los humoristas más destacados del panorama español. Con más de dos décadas de experiencia en el mundo del espectáculo, el imitador valenciano ha logrado ganarse el cariño del público a través de sus divertidas parodias y personajes inolvidables. Sin embargo, detrás de las cámaras y lejos de los focos, existe una faceta menos conocida de este artista: su profunda pasión por la gastronomía.

Desde su debut televisivo en 1999 en el mítico programa 'Crónicas Marcianas', Latre ha demostrado un talento innato para la interpretación y la comedia. A los 19 años saltó a la fama de la mano de Javier Sardà, y desde entonces su carrera no ha dejado de crecer. Pero lo que pocos conocen es que, cuando no está sobre el escenario, el comediante encuentra en la cocina su mejor terapia. En una entrevista reciente para el canal de YouTube 'De las cosas del comer', dirigido por José Ribagorda, Latre confesó abiertamente: la cocina me evade mucho, porque si estás cortando los ingredientes, estás pendiente de eso y de nada más. El cocinar me ayuda a relajarme muchísimo.

Este amor por los fogones no es casualidad, sino una herencia familiar arraigada en sus orígenes castellonenses. Toda su familia materna procede de Castellón de la Plana, una región donde el arroz no es simplemente un alimento, sino una institución cultural. Es precisamente de esta tradición de donde brota su receta estrella: un arroz caldoso tipo paella que ha pasado de generación en generación, desde su tatarabuela hasta su madre, y que ahora él cocina con devoción.

Cuando Ribagorda le propuso preparar su plato favorito, Latre no dudó ni un instante. Elegió precisamente este arroz caldoso porque representa la esencia de su hogar y sus raíces. Soy de Castellón, así que los arroces es algo que me apasiona, de cualquier manera, de cualquier tipo de arroz, porque el arroz lo aguanta todo, manifestó con orgullo el humorista. Su elección no respondía solo a una preferencia gastronómica, sino a un vínculo emocional con su linaje familiar.

El arroz que preparó es, en sus propias palabras, el más típico en mi familia. Una receta que ha perdurado a lo largo de los años, transmitida de madres a hijas, y ahora también a él. Cada cucharada de este caldoso lleva consigo el sabor de la nostalgia y el calor del hogar. Latre enfatizó que se trata de un plato que se cocina en invierno, ideal para compartir en familia, y que su madre continúa preparando cada vez que él la visita.

La preparación de este arroz caldoso, aunque sencilla, requiere paciencia y cariño. El proceso comienza con la selección de ingredientes frescos y de calidad, tal y como le enseñaron en su casa. La receta tradicional incluye una combinación perfecta de verduras, carnes y, por supuesto, el arroz, todo cocinado en una cazuela donde los sabores se fusionan lentamente.

El método de elaboración sigue un orden preciso que garantiza el resultado final. Primero, se sofríen las alcachofas limpias y cortadas en una cazuela con aceite de oliva. Una vez doradas, se retiran y se reservan. A continuación, se sala y sofríe el pollo y la costilla de cerdo troceada hasta que adquieran un color dorado. Esta carne también se retira temporalmente.

En ese mismo aceite, donde ya han quedado impregnados los sabores previos, se incorpora un ajo entero, pimientos rojo y verde cortados, y judías verdes. Todo se sofríe a fuego medio para que las verduras suelten sus jugos y se integren con los restos de la carne. Es en este momento cuando se vuelve a añadir la carne reservada, se remueve todo bien y se incorpora tomate triturado sin piel, creando una base de sabor excepcional.

El paso más crucial, y que diferencia un arroz caldoso de una paella seca, es la cantidad de agua. Aquí no es el doble de agua que de arroz. Aquí tiene que cubrir perfectamente, especificó Latre con énfasis. El líquido debe cubrir todos los ingredientes generosamente, creando un caldo abundante y sabroso que es la esencia misma del plato. Después de que hierva y los sabores se concentren, se añade el arroz y se deja cocinar hasta que esté en su punto, absorbiendo todo el sabor de la cazuela.

Este arroz caldoso no es solo un plato de comida; es un ritual, una conexión con el pasado y una forma de preservar la memoria familiar. Para Carlos Latre, cada vez que cocina esta receta está rindiendo homenaje a su madre, su abuela y todas las mujeres de su familia que durante generaciones han mantenido viva esta tradición castellonense. Es su forma de desconectar del estrés del día a día, de evadirse de las presiones del espectáculo y conectar con sus orígenes más auténticos.

En definitiva, el humorista nos demuestra que detrás del artista que nos hace reír, existe una persona que valora profundamente las tradiciones, la familia y los pequeños placeres de la vida. Su receta de arroz caldoso es una invitación a recuperar esos sabores de siempre, a disfrutar de la cocina como terapia y a mantener vivas las tradiciones que nos definen.

Referencias

Contenido Similar