Chelsea rescata un punto en Newcastle tras remontada épica

Los blues empatan 2-2 en St James' Park con un doblete de Woltemade para los locales y goles de Reece James y Joao Pedro para los visitantes

El Chelsea logró un valioso empate a dos goles en el difícil estadio de St James' Park tras una remontada en la segunda mitad que le permite mantenerse en puestos de Champions League. El conjunto de Stamford Bridge se vio superado en los primeros cuarenta y cinco minutos por un Newcastle United que dominó con autoridad y se adelantó con dos tantos del delantero alemán Nick Woltemade, en un encuentro donde la polémica arbitral también tuvo su protagonismo y dejó a los locales con sensación de robo.

Los locales, dirigidos por Eddie Howey, salieron con una intensidad demoledora y no tardaron en hacer daño a una defensa blues que mostró serias dudas desde el pitido inicial. A los veinte minutos de juego, el marcador ya reflejaba un 2-0 favorable a los 'magpies' que, con algo más de acierto, podría haber sido aún más amplio. La presión alta implementada por el Newcastle desbordó la salida de balón del Chelsea, que no encontró la manera de superar el asedio inicial y cometió numerosos errores en la circulación.

El primer tanto llegó tras una jugada colectiva que expuso las carencias defensivas del Chelsea. Anthony Gordon se internó en el área con velocidad y disparó con peligro, encontrando la excelente respuesta de Robert Sánchez entre los palos. Sin embargo, el rechace del guardameta español cayó a los pies de Woltemade, que no perdonó desde corta distancia. La jugada se inició con un error garrafal en el despeje de Trevoh Chalobah, quien no logró despejar con contundencia el balón, facilitando el contragolpe local y dejando a su compañero en una situación comprometida que aprovechó el alemán.

El segundo gol fue obra nuevamente del alemán, que aprovechó un centro medido de Gordon para batir por segunda vez a Sánchez con un toque sutil. En apenas unos minutos, el Newcastle había sentenciado prácticamente el primer tiempo y dejaba al Chelsea tocado y sin reacción clara. La defensa visitante pareció desorientada ante la velocidad de los ataques locales, y la comunicación entre Chalobah y sus compañeros dejó mucho que desear, generando dudas sobre la solidez del sistema defensivo de Enzo Maresca.

Woltemade tuvo en sus botas el hat-trick y el tercer gol que habría dejado el partido visto para sentencia. Otra excelente asistencia de Gordon le dejó solo ante el portero, pero esta vez su disparo no encontró la portería, desviándose por muy poco del palo derecho. Fue la ocasión más clara de la primera mitad para los de negro y blanco, y su fallo permitió al Chelsea llegar al descanso con opciones de remontar, aunque la sensación dominante fuera de superioridad local y control absoluto del mediocampo.

El Chelsea, desbordado por la presión alta de los locales, apenas inquietó la portería de Aaron Ramsdale. Tuvo un gol anulado a Pedro Neto por una mano previa en la jugada, pero fue una anécdota en un primer acto donde el Newcastle fue claramente superior y mereció mayor renta. La falta de creatividad en la zona de volantes y la incapacidad de Christopher Nkunku para generar peligro fueron evidentes, mientras Cole Palmer permaneció invisible durante largos tramos del juego.

La segunda mitad presentó un guion completamente diferente. El conjunto londinense salió con otra actitud y comenzó a dominar el centro del campo, buscando acortar distancias cuanto antes. Enrique Enzo Maresca realizó ajustes tácticos que dieron resultado inmediato, pasando a un sistema más ofensivo que permitió a los laterales subir con mayor libertad y a los interiores ocupar espacios entre líneas. La recompensa llegó a través de una jugada a balón parado que cambió el rumbo del encuentro.

Reece James, el capitán del Chelsea, se erigió como figura de la remontada con un golazo de falta directa. El lateral derecho, que vuelve a mostrar su mejor versión tras superar las molestias físicas que le han perseguido en los últimos meses, ejecutó una perfecta falta desde la frontal. El disparo, potente y colocado junto al palo, superó la estirada de Ramsdale y se coló en la escuadra derecha. La pelota describió una trayectoria imposible de alcanzar para el portero inglés, y la celebración de James reflejó el alivio de todo el equipo por volver a ver a su líder en plenitud.

El tanto revitalizó al Chelsea, que creció en confianza y comenzó a creer en la remontada. Sin embargo, el partido no estuvo exento de polémica. Con el 2-1 en el luminoso, el árbitro Andrew Madley señaló una falta en el área de Chalobah sobre Gordon que todo St James' Park reclamó como penalti. El defensor del Chelsea pareció olvidarse del balón y empujó por la espalda al extremo local cuando este controlaba el esférico dentro del área. Las imágenes en repetición mostraron un contacto claro e innecesario que hubiera justificado la pena máxima.

Ni el colegiado ni el VAR revisaron la acción con detenimiento, una decisión incomprensible que privó al Newcastle de una ocasión de oro para sentenciar el choque. Los minutos siguientes fueron de dominio alterno, con ambos equipos buscando el gol definitivo. La frustración en el banquillo local era evidente, mientras el Chelsea aprovechaba el empujón anímico para crecer en el partido y controlar el tempo.

Fue el Chelsea quien lo encontró mediante una genialidad individual de Joao Pedro. El delantero brasileño recibió un saque largo de Robert Sánchez desde su propia área, controló el balón con la cabeza en campo abierto y, a treinta metros de la portería rival, se deshizo de la marca de Thiaw con un regate excepcional. Su carrera hacia la portería culminó con un disparo raso y cruzado que batió a Ramsdale por el palo izquierdo. La jugada, de manual de contraataque perfecto, demostró la calidad del fichaje brasileño y su capacidad para resolver situaciones complejas.

El empate a dos llegó en el momento óptimo para los visitantes, que se encontraron con la confianza necesaria para buscar la victoria. Sin embargo, el Newcastle no se rindió y dispuso de las mejores ocasiones en los instantes finales. La entrada de Harvey Barnes desde el banquillo dio frescura al ataque local y creó problemas a una defensa ya cansada.

Barnes tuvo el tercero para los locales en una jugada aislada, pero Reece James salvó su disparo con una entrada providencial en la línea de gol. El propio Barnes erró una volea completamente solo en el segundo palo en la última jugada del partido, enviando el balón alto cuando tenía todo a favor para marcar. El delantero se desesperó tras fallar una ocasión tan clara que hubiera dado la victoria merecida a su equipo.

El pitido final dejó un sabor agridulce en ambos bandos. El Chelsea celebró el punto conseguido en una cancha complicada, resultado que le permite mantenerse en la cuarta posición con 29 puntos, en zona de Champions League. La remontada demuestra la resiliencia del equipo de Maresca, capaz de reaccionar ante la adversidad y sacar resultados positivos en momentos difíciles. Por su parte, el Newcastle se queda con la sensación de haber dejado escapar dos puntos vitales, estancándose en la undécima plaza con 23 unidades, a seis de los puestos europeos. La falta de efectividad en los momentos decisivos y las decisiones arbitrales les perjudicaron gravemente.

La Premier League sigue su curso con este Chelsea irregular pero efectivo, capaz de sufrir para luego reaccionar, y un Newcastle que demuestra potencial pero carece de la regularidad necesaria para pelear por los primeros puestos. El campeonato inglés no deja de sorprender con su intensidad y emoción en cada jornada, y este encuentro quedará como uno de los más vibrantes de la temporada por su dramatismo y el debate generado sobre el arbitraje.

Referencias

Contenido Similar