El compositor y productor Nacho Cano ha vuelto a las primeras planas por motivos ajenos a su faceta creativa. Durante una entrevista reciente para promocionar su último espectáculo teatral, el músico ha vertido una serie de críticas demoledoras contra el Gobierno de Pedro Sánchez, a quien calificó sin ambages como una "banda de delincuentes". Las declaraciones, concedidas a Leticia Requejo, han desatado una nueva controversia en torno a la figura del exintegrante de Mecano.
El contexto de estas afirmaciones no podría ser más paradójico: Cano estaba presentando 'Ibiza Paradise', un musical en inglés que rinde tributo a la isla balear y recorre los grandes éxitos de las décadas de los 70, 80 y 90. Un proyecto que, en teoría, debería centrarse en la celebración de la música y el entretenimiento, pero que el artista ha aprovechado para expresar su malestar con la situación política nacional.
Una crítica frontal al Ejecutivo
Las palabras de Cano no han dejado lugar a la duda. El músico ha manifestado su deseo de que el Gobierno actual "pague por todo lo que ha hecho", en referencia a los distintos casos de corrupción que han salido a la luz pública. Según su perspectiva, estos episodios son una prueba irrefutable de que los responsables "tienen que rendir cuentas" ante la ciudadanía.
El tono empleado por el compositor ha sido especialmente duro. Más allá de la ya contundente etiqueta de "banda de delincuentes", Cano ha llegado a calificar al presidente del Gobierno como "trampero y mentiroso", acusándole de mantenerse en el poder a través de "trucos" en lugar del respaldo popular. Estas afirmaciones se suman a un discurso que el artista ha ido construyendo en los últimos años, caracterizado por una oposición frontal a las políticas del Ejecutivo central.
El fantasma del proceso judicial
No es la primera vez que Nacho Cano se ve envuelto en la polémica. En enero de 2024, la artista mexicana Lesly Ochoa interpuso una denuncia contra el músico por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y de extranjería. Un caso que fue investigado durante varios meses y que finalmente quedó archivado de manera provisional por la Audiencia Provincial de Madrid en abril del mismo año.
Cano ha negado rotundamente las acusaciones y ha defendido que fue víctima de una "persecución" con motivaciones políticas. En la entrevista, el productor ha explicado el impacto personal que tuvo este proceso, asegurando que dañó gravemente su imagen pública y su reputación profesional. "Han manipulado y han hecho mucho daño. No estará cerrado hasta que paguen por lo que han hecho", ha declarado, extendiendo sus críticas tanto al ámbito político como judicial.
Esta experiencia parece haber fortalecido su determinación a la hora de expresar sus opiniones, sin importar las consecuencias. El músico ha asegurado que no se arrepiente de haber hablado claro y que considera fundamental denunciar lo que él percibe como injusticias en el sistema.
"No se merece ver un show mío"
Uno de los momentos más llamativos de la entrevista llegó cuando Cano afirmó que el presidente del Gobierno "no se merece ver un show mío". Esta declaración, de carácter personal y rotundo, refleja el grado de distanciamiento ideológico que siente el artista hacia la figura de Pedro Sánchez.
Paralelamente, el músico ha expresado sentir una cierta "alegría" por el hecho de que, según su percepción, existan personas "valientes" dispuestas a "poner las cosas en su sitio" en un momento que considera crítico para el país. Estas alusiones, aunque no nombran directamente a ningún líder de la oposición, dejan entrever su apoyo a determinadas figuras políticas que comparten su visión crítica del Gobierno.
El respaldo explícito a Isabel Díaz Ayuso
Precisamente, una de esas figuras es Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Cano ha vuelto a mostrar públicamente su respaldo a la líder popular, con quien mantiene una relación de amistad personal. En contraste con sus duras palabras hacia Sánchez, el músico ha ensalzado que Ayuso "tiene el voto de la gente", presentándola como un modelo de liderazgo basado en el respaldo ciudadano.
Esta dualidad en su discurso -crítica radical con el Gobierno central y apoyo incondicional a la presidenta madrileña- no es nueva en el ideario del artista. Desde hace años, Cano ha mezclado su actividad profesional con un activismo político que le ha situado en el centro de múltiples debates públicos.
Entre la creatividad y la polémica
A pesar de todo, Nacho Cano insiste en que su objetivo principal sigue siendo "entretener a la gente" y reivindicar la libertad creativa. "Siempre he manejado emociones en formato de canciones y de historias", ha afirmado, tratando de separar su faceta artística de su activismo político.
Su último proyecto, 'Ibiza Paradise', representa precisamente esa voluntad de volver a lo que mejor sabe hacer: crear espectáculos musicales que conecten con el público. El musical promete ser una experiencia visual e interpretativa en inglés que captura la esencia de la isla balear a través de tres décadas de música icónica.
Sin embargo, resulta evidente que el músico no puede o no quiere desvincular completamente ambas facetas. Cada aparición pública se convierte en una oportunidad para reafirmar su postura ideológica, generando reacciones encontradas entre sus seguidores y detractores.
Un patrón recurrente
Lo ocurrido en esta ocasión no es un hecho aislado. Nacho Cano ha protagonizado varias controversias públicas en los últimos años, todas ellas marcadas por la misma línea argumental: una mezcla de defensa de su trabajo artístico con un discurso político altamente crítico con el Gobierno de España.
Sus declaraciones generan debate, polarizan opiniones y, sobre todo, aseguran que su nombre permanezca en la actualidad. Ya sea como estrategia de promoción o como expresión genuina de sus convicciones, lo cierto es que el músico ha logrado mantenerse relevante en el panorama mediático más allá de sus éxitos musicales.
El estreno de 'Ibiza Paradise' debería ser el centro de atención, pero una vez más, las palabras de Cano sobre política han eclipsado su creación artística. Es una dinámica que el artista parece haber asumido, consciente de que cada declaración es una apuesta personal que puede tanto fortalecer su conexión con un sector del público como alejarle de otros.
En definitiva, Nacho Cano sigue siendo una figura controvertida que no duda en utilizar su visibilidad para transmitir mensajes políticos contundentes. Mientras su nuevo musical busca conquistar al público con la nostalgia de las mejores décadas de la música, el compositor continúa escribiendo su propia banda sonora en el terreno de la confrontación política, sin concesiones y sin filtros.