La formación política Sumar, liderada por la vicepresidenta segunda del Gobierno español Yolanda Díaz, ha registrado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para impulsar la inclusión del periodo colonial español en Marruecos en los programas educativos de historia de la enseñanza secundaria y bachillerato. La iniciativa, impulsada por las diputadas Viviane Ogou y Aina Vidal, busca abordar este capítulo histórico desde una perspectiva crítica y fundamentada en los derechos humanos.
El documento plantea que el colonialismo español en el norte de África se trate como contenido relevante dentro del currículo oficial, aplicando los criterios de verdad, justicia y reparación que ya se utilizan en la memoria democrática de España. Además, la propuesta incluye la organización de actividades formativas, exposiciones, ciclos de debate y producciones audiovisuales que aborden este período histórico.
Una mirada a la Guerra del Rif
Uno de los episodios centrales que la iniciativa quiere visibilizar es la Guerra del Rif, conflicto armado que se desarrolló entre 1921 y 1926 en la zona montañosa del Rif marroquí. Las impulsoras de la medida destacan que este enfrentamiento tuvo un coste humano y económico extremadamente elevado para ambas partes.
Según los datos recogidos en la proposición, el conflicto causó la muerte de hasta 25.000 soldados españoles, reclutados en su mayoría de forma forzosa y procedentes principalmente de la clase trabajadora. Paralelamente, la iniciativa enfatiza las consecuencias devastadoras que tuvo para la población civil rifeña, incluyendo bombardeos aéreos indiscriminados sobre pueblos, mercados y campos de cultivo.
Particularmente controvertido fue el empleo de armas químicas prohibidas, como el gas mostaza, cuyo uso vulneró la Convención de La Haya de 1899. Este aspecto, según la propuesta, debe analizarse en profundidad en los centros educativos para comprender las implicaciones éticas y legales de dichas acciones. La documentación sobre estos hechos, incluidos informes militares y testimonios de la época, serviría como material de estudio para que los estudiantes evalúen críticamente las decisiones políticas y militares del pasado.
La batalla de Alhucemas como hito militar
Otro de los momentos históricos que Sumar quiere incorporar a los manuales escolares es la batalla de Alhucemas, ocurrida el 8 de septiembre de 1925. Esta operación militar se considera la primera ofensiva aeronaval a gran escala de la historia contemporánea, contando con el respaldo de la aviación y la marina francesas.
El desembarco marcaría el principio del fin de la resistencia rifeña y, según los impulsores de la iniciativa, su estudio permite analizar las estrategias militares coloniales y sus repercusiones duraderas en la región. La propuesta sugiere que su análisis debe integrarse dentro de una reflexión más amplia sobre el colonialismo y sus legados, examinando tanto los aspectos tácticos como las consecuencias humanas y políticas de la operación.
Colaboración académica con Marruecos
La iniciativa de Sumar no se limita a la modificación del currículo español. La formación política también aboga por estrechar lazos con instituciones culturales y académicas marroquíes, especialmente de la región del Rif, para construir una memoria histórica compartida.
Este diálogo intercultural buscaría favorecer la justicia histórica y promover una visión conjunta del pasado que contribuya a las relaciones bilaterales actuales. La propuesta incluye intercambios académicos, investigaciones conjuntas y la creación de materiales didácticos colaborativos que reflejen múltiples perspectivas sobre los hechos ocurridos durante el Protectorado español en Marruecos. Esta cooperación podría materializarse a través de convenios entre universidades, museos y centros de investigación de ambos países.
Criterios pedagógicos y de memoria democrática
Desde Sumar se defiende que el estudio del colonialismo debe aplicar los mismos principios que rigen la memoria democrática en España: verdad, justicia y reparación. Esto implica no solo narrar los hechos, sino también analizar sus causas, consecuencias y las responsabilidades derivadas.
La perspectiva educativa propuesta enfatiza la importancia de abordar temas históricos complejos desde una óptica crítica, fomentando el pensamiento analítico entre el alumnado. La iniciativa sugiere que comprender el pasado colonial es fundamental para contextualizar las relaciones actuales entre España y Marruecos, así como para promover una ciudadanía global consciente de los derechos humanos.
Los impulsores de la medida argumentan que la educación histórica no debe eludir los episodios controvertidos del pasado nacional, sino enfrentarlos con rigor académico. Esto incluiría el análisis de documentos de archivo, el estudio de fuentes primarias y el debate en el aula sobre las implicaciones éticas del colonialismo. La formación del profesorado sería un elemento esencial para garantizar una implementación adecuada de estos contenidos.
Repercusiones y debate político
La presentación de esta proposición no de ley ha generado distintas reacciones en el ámbito político. Mientras desde Sumar se enfatiza la necesidad de una educación histórica crítica y rigurosa, otras formaciones han cuestionado el timing y el enfoque de la medida, especialmente en un contexto de tensión diplomática reciente con Marruecos.
La iniciativa llega en un momento en el que las relaciones hispano-marroquíes atraviesan por una fase de distensión tras el reconocimiento por parte de España de la autonomía marroquí del Sáhara Occidental en 2022. La propuesta educativa podría interpretarse como un gesto de normalización histórica, aunque también ha sido vista por algunos sectores como una concesión innecesaria.
El debate ha puesto de manifiesto las diferencias en la forma de abordar la memoria histórica entre distintas fuerzas políticas. Mientras algunas consideran imprescindible este tipo de iniciativas para una reconciliación duradera, otras prefieren mantener un perfil bajo en cuestiones históricas sensibles que puedan afectar a la relación bilateral.
Implementación y recursos
La proposición detalla que la implementación de estos contenidos requeriría la formación específica del profesorado y la elaboración de materiales didácticos adaptados. Se contempla la creación de una comisión de expertos en historia, derechos humanos y educación que supervise el desarrollo de los nuevos contenidos.
Además, se propone destinar recursos públicos a la investigación histórica sobre el período colonial, así como a la digitalización de archivos y documentos que faciliten el acceso a la información tanto a investigadores como al público general. La iniciativa también prevé la organización de seminarios y jornadas de formación continua para docentes, garantizando que la materia se imparta con la debida preparación y sensibilidad.
Un paso hacia la memoria histórica compartida
Defensores de la iniciativa argumentan que España tiene la obligación de integrar en su sistema educativo el análisis crítico de su pasado colonial, al igual que han hecho otros países europeos con sus propias historias imperiales. Consideran que este ejercicio de memoria histórica no solo enriquece el debate académico, sino que también fortalece las relaciones internacionales basadas en el reconocimiento y el respeto mutuo.
La propuesta de Sumar representa un intento de abordar un capítulo histórico que, según sus impulsores, ha permanecido en segundo plano en la educación formal española. Su inclusión en el currículo podría marcar un antes y un después en la forma en que las nuevas generaciones comprenden las complejas relaciones entre España y el Magreb, sentando las bases para un futuro basado en el conocimiento compartido y la no repetición de errores del pasado.