Sofía Palazuelo deslumbra en Nueva York con joyas históricas y alta costura

La duquesa de Huéscar brilló en la gala de la Hispanic Society con un vestido de Jan Taminiau y pendientes de diamantes que ya son un clásico en su armario.

La noche del viernes 31 de octubre, Nueva York se convirtió en el escenario perfecto para una de las noches más elegantes del año en el circuito social español. En el corazón de Manhattan, bajo la luz tenue de un exclusivo club, se reunió lo más selecto de la aristocracia y la jet-set hispana. Entre los asistentes destacaban nombres como el duque de Medinaceli, Blanca Pons-Sorolla —bisnieta del célebre pintor Joaquín Sorolla—, y, por supuesto, los duques de Huéscar: Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo.

La ocasión era la gala anual de la Hispanic Society, una institución cultural de renombre mundial que alberga una de las colecciones más importantes de arte español e hispanoamericano. Este año, la entidad entregó su prestigiosa 'medalla Sorolla' a tres figuras clave: la mecenas Estrellita Brodsky, la artista brasileña Adriana Varejão y el empresario financiero Frank Yu. Pero si algo eclipsó la ceremonia, fue el look de gala de Sofía Palazuelo, quien una vez más demostró por qué es considerada una de las mujeres más estilosas de la realeza española.

La duquesa optó por un vestido de Jan Taminiau, el diseñador holandés que también viste a la reina Máxima de los Países Bajos. La pieza, de corte sirena y color negro, combinaba elegancia y atrevimiento: un cuello halter que se fundía con un escote bardot decorado con un estampado acuarela en tonos rojo y nude. El resultado fue un equilibrio perfecto entre sofisticación y modernidad, ideal para una noche de gala en la Gran Manzana.

Pero sin duda, el verdadero protagonista de su atuendo fueron los pendientes históricos de la Casa de Alba. Estos joyas, firmadas por la casa Grassy —la misma que creó las piezas para su boda con Fernando Fitz-James Stuart—, son un clásico en su vestidor. Se trata de un diseño antiguo que combina diamantes y citrino, con una estructura que recuerda a una lámpara: una perla de botón se abre para revelar un festón de diamantes que enmarca un citrino en forma de pera, colgando de una perla más pequeña. El extremo, redondeado por pequeñas perlas, aporta un toque de delicadeza y refinamiento.

Estos pendientes no son nuevos en su colección. Sofía los estrenó en 2021 en la boda del duque de Noto con Lady Charlotte Lindsay, y los volvió a lucir en la ceremonia de su tío político, Cayetano Martínez de Irujo, duque de Arjona, y Bárbara Mirjan. Su reaparición en Nueva York confirma que, para la duquesa, algunas piezas son atemporales y merecen ser reutilizadas en ocasiones especiales.

Más allá de su impecable estilo, el año 2025 ha sido especialmente significativo para los duques de Huéscar. En lo profesional, han dado un paso audaz al lanzar su propia marca de perfumería: FITZ-JAMES STUART (F-JS). Un proyecto que refleja su pasión por la fragancia y su deseo de dejar huella en un sector tan competitivo como el de la perfumería de lujo. Además, en lo personal, han celebrado la llegada de su tercer hijo, un motivo de alegría que completa un año lleno de éxitos y nuevos comienzos.

La presencia de Sofía Palazuelo en la gala de la Hispanic Society no solo fue un homenaje a la cultura hispana, sino también una demostración de cómo la elegancia y la tradición pueden coexistir con la modernidad. Su elección de vestuario, cuidada hasta el último detalle, refleja una mujer consciente de su imagen, pero también de su herencia. Los pendientes de diamantes y citrino, lejos de ser simples accesorios, son símbolos de una historia familiar que se transmite de generación en generación.

En un mundo donde la moda cambia a velocidad vertiginosa, Sofía Palazuelo se mantiene fiel a su estilo: clásico, sofisticado y con un toque de rebeldía. Su look en Nueva York no fue solo una lección de alta costura, sino también un recordatorio de que la verdadera elegancia no se mide por la novedad, sino por la capacidad de hacer que lo atemporal parezca siempre actual.

Con este evento, los duques de Huéscar reafirman su posición como figuras clave en la escena social y cultural internacional. Su presencia en Nueva York no solo honra a la Hispanic Society, sino que también pone en valor el papel de España en el panorama global. Y si hay algo que queda claro tras esta noche, es que Sofía Palazuelo no solo lleva joyas históricas: ella misma está escribiendo su propia historia, una que combina tradición, innovación y un innegable sentido de la estética.

Referencias