El Teatro Calderón de Madrid se convierte en el escenario de una de las propuestas más ambiciosas de la temporada: Houdini, un espectáculo que fusiona magia de gran formato con teatro musical. Esta producción, que ha requerido más de una década de desarrollo, ofrece al público no solo un show en escena, sino una experiencia completa que comienza mucho antes de que se apaguen las luces de la sala.
El proyecto, dirigido por el italiano Federico Bellone -conocido por éxitos como El fantasma de la ópera-, representa una apuesta arriesgada que desembarca en España antes de hacerlo en Broadway. La complejidad de la puesta en escena y la precisión técnica requerida justifican los más de diez años de gestación que ha necesitado este ambicioso montaje. Bellone ha declarado que la visión de este espectáculo nació de la necesidad de contar la historia de Harry Houdini desde una perspectiva que combina la emoción del musical con la asombrosa capacidad de la magia contemporánea.
El elenco principal está conformado por cuatro talentos que dan vida a los personajes centrales de la historia. Pablo Puyol asume el desafío de encarnar al mítico ilusionista, un papel que exige no solo capacidades vocales y dramáticas, sino también una preparación física intensa para ejecutar las complejas escenas de ilusionismo. Mientras, Julia Möller interpreta a Bess Houdini, su esposa y compañera en la vida y en el escenario, un rol que requiere sutileza emocional y una conexión profunda con la historia de amor que sustentó la carrera del mago. Completan el reparto Christian Escuredo en el papel de Theo y Juan Dos Santos como el Narrador.
Lo que distingue a este espectáculo no es únicamente su contenido escénico, sino el recorrido interactivo que precede a la función. Durante aproximadamente sesenta minutos, los asistentes pueden explorar las dependencias del histórico Teatro Calderón, accediendo a espacios que han permanecido cerrados al público durante décadas. Este trayecto incluye la contemplación de objetos originales relacionados con el mundo del ilusionismo y la interacción con magos en vivo, quienes realizan actuaciones cercanas que preparan el ambiente para lo que está por venir.
La experiencia inmersiva busca adentrar al espectador en la época y el contexto de Harry Houdini, permitiendo comprender mejor el legado del personaje antes de presenciar su representación teatral. Se trata de un formato pionero que convierte la visita al teatro en un evento completo, donde el tiempo previo a la función se convierte en parte integral del espectáculo. Los organizadores han diseñado cada estancia para evocar momentos de la historia del ilusionismo, desde sus orígenes más humildes hasta los espectáculos masivos que caracterizaron la era dorada de la magia.
El programa A vivir Madrid con Macarena Berlín ha servido como plataforma de presentación para esta producción, ofreciendo una visión cercana a los protagonistas y al director. Durante la emisión, los actores compartieron sus impresiones sobre el proceso de creación y los desafíos que supone representar a figuras históricas tan icónicas. Pablo Puyol confesó que la preparación ha sido uno de los procesos más exigentes de su carrera, mientras que Julia Möller destacó la importancia de mostrar la fortaleza de Bess como mujer adelantada a su tiempo.
La magia de gran formato que se presenta en Houdini no se limita a trucos convencionales, sino que incorpora ilusiones de gran escala que requieren una infraestructura técnica compleja y un equipo especializado. La integración de estos elementos con la narrativa musical crea un lenguaje escénico híbrido que busca sorprender tanto a los amantes del teatro musical como a los seguidores del ilusionismo. Los números musicales han sido compuestos específicamente para realzar los momentos de mayor tensión dramática.
La elección del Teatro Calderón como sede no es casual. El emblemático espacio madrileño, con su historia y su arquitectura, se convierte en el marco perfecto para una historia que transcurre en la primera mitad del siglo XX. Las salas y pasillos del teatro, muchos de ellos inaccesibles hasta ahora para el gran público, se han adaptado para albergar la experiencia previa, convirtiéndose en una galería viviente del arte de la ilusión. La arquitectura del siglo XIX del Calderón proporciona una autenticidad que un teatro moderno no replicaría.
El hecho de que el estreno mundial tenga lugar en Madrid, antes de su salto a Broadway, sitúa a la capital española en el centro de la escena internacional del entretenimiento teatral. Esta decisión refleja la confianza del equipo creativo en el público español y en la capacidad del Teatro Calderón para acoger un espectáculo de estas características. Los productores han señalado que España ofrece un público sofisticado y apasionado tanto por el musical como por la magia.
Los responsables de la producción han diseñado cada detalle para que la experiencia sea memorable. Desde la ambientación de las salas del teatro hasta la selección de objetos históricos expuestos, todo contribuye a crear un universo coherente que trasciende la mera representación escénica. La presencia de magos en el recorrido añade un componente de improvisación y contacto directo que enriquece la propuesta.
Para los interesados en presenciar Houdini, la recomendación es llegar con tiempo suficiente para disfrutar del recorrido completo. La experiencia previa no es opcional, sino que forma parte esencial del boleto y de la propuesta artística. Esta integración entre el espacio teatral, la historia del ilusionismo y la representación musical marca un antes y un después en la oferta cultural de Madrid. Los organizadores sugieren llegar al menos noventa minutos antes del horario indicado en la entrada.
La temporada promete convertirse en uno de los eventos más comentados del año, no solo por la calidad artística del montaje, sino por la innovación en el formato de presentación. La combinación de teatro musical, magia de gran formato y experiencia inmersiva posiciona a Houdini como una apuesta única en el panorama escénico actual. Los críticos teatrales ya anticipan que este modelo podría inspirar futuras producciones que busquen romper la barrera entre el espectador y el espectáculo.
La producción también incluye un componente educativo, ya que el recorrido previo ofrece información histórica sobre la figura de Houdini y la evolución del ilusionismo como arte escénico. Esto la convierte en una opción interesante no solo para el público adulto, sino también para familias con adolescentes interesados en la magia y la historia. Sin embargo, se recomienda consultar la clasificación por edades debido a la intensidad de algunas escenas.
La expectación generada ha sido tal que las primeras funciones ya registran una ocupación cercana al completo, lo que ha llevado a la producción a anunciar la ampliación de la temporada más allá de lo inicialmente previsto. Los responsables del Teatro Calderón han adaptado su programación para dar cabida a este éxito anticipado, reconociendo el potencial de convertirse en un referente cultural de la ciudad.
En resumen, Houdini representa mucho más que un musical más en la cartelera madrileña. Es una propuesta integral que reimagina la experiencia teatral desde el momento en que el espectador cruza la puerta del teatro hasta que abandona sus butacas. La fusión de magia, música, historia y tecnología crea un evento que promete quedar en la memoria de quienes lo presencien, estableciendo un nuevo estándar para las grandes producciones en España.