El Real Madrid de Xabi Alonso ya tiene la mirada puesta en los primeros compromisos de 2026, consciente de que el entrenador vasco tiene en juego su continuidad en la entidad blanca. La planificación a medio plazo pasa por consolidar un proyecto deportivo sólido, y en ese esquema, la figura de Franco Mastantuono ocupa un lugar central que trasciende el mero presente. La confianza en el joven argentino no es una apuesta a ciegas, sino el resultado de un seguimiento minucioso que el club ha mantenido desde su época en River Plate, donde su rendimiento llamó la atención de los ojeadores más prestigiosos del continente.
Tras superar al Sevilla en un duelo exigente que puso a prueba la solidez del grupo, el técnico de Tolosa ofreció un análisis sincero y detallado del momento que atraviesa el equipo. Sus palabras reflejaron tanto la satisfacción por el resultado como la exigencia de mejora en múltiples facetas del juego. Xabi Alonso aseguró que "hay que mejorar en varios aspectos: cuando no tenemos el balón y cuando lo poseemos dar otra intención y otro ritmo al juego, y combinar el control con más verticalidad. Hoy llegábamos con numerosas bajas, los chicos han hecho un gran esfuerzo y muchos han llegado al límite. No me quedo con el nivel de hoy porque sé que en el futuro, cuando recuperemos energía y futbolistas, vamos a poder distribuir más para poder mejorar".
Estas declaraciones del entrenador merengue evidencian una doble confianza que define la política deportiva del club. Por un lado, la fe en recuperar efectivos físicamente; por otro, la creencia en que ciertos jugadores vuelvan a su mejor nivel futbolístico. En este segundo grupo, el nombre propio es sin duda Franco Mastantuono, quien se había consolidado como pieza fija en los esquemas del cuerpo técnico hasta que una pubalgia le obligó a frenar su progresión y alejarse de los terrenos de juego. Su ausencia se ha notado en la creatividad del equipo, especialmente en partidos donde el desequilibrio individual marca la diferencia entre sumar de a tres o dejar escapar puntos valiosos en la lucha por los títulos.
La lesión del joven talento argentino ha sido uno de los contratiempos más significativos para el Madrid en lo que va de curso. La pubalgia, una dolencia que afecta a la zona inguinal y que puede cronificarse si no se trata adecuadamente, ha requerido de un enfoque cauteloso y pausado que ha frustrado al jugador pero que el club considera imprescindible para su futuro. Sin embargo, la respuesta de la dirección deportiva ha sido contundente y clara desde el primer momento. Fuentes cercanas al club confirman que Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, junto con el propio Alonso, han decidido cerrarle la puerta de salida al futbolista de Azul, descartando cualquier opción de cesión durante el mercado invernal por más tentadora que pudiera parecer desde el exterior.
Esta decisión cobra especial relevancia si se considera el contexto actual del fútbol europeo. El argentino ha aparecido en numerosos rumores de prensa como posible candidato a seguir los pasos de Endrick, el joven delantero brasileño que se ha marchado cedido al Olympique de Lyon en busca de minutos y experiencia competitiva. La operación Endrick, diseñada con precisión para garantizar el desarrollo de una de las perlas del fichaje madridista, había generado especulación sobre si Mastantuono podría ser el siguiente en salir para no estancarse en un contexto de competencia feroz por un puesto en el once titular. La presión mediática ha sido intensa, pero la postura interna no ha flaqueado ni un instante.
Sin embargo, la realidad es bien distinta y habla de una planificación pensada a largo plazo. El club blanco considera que el centrocampista ofensivo es un activo estratégico para el presente y, sobre todo, para el futuro inmediato. La confianza en sus cualidades técnicas, visión de juego y capacidad de desequilibrio es ciega y unánime entre la cúpula directiva y el staff técnico. Todos están convencidos de que, una vez superada la pubalgia, Mastantuono demostrará en el segundo semestre de la temporada la versión que le convirtió en una de las sensaciones del fútbol argentino con la camiseta de River Plate. Su capacidad para asociarse en corto, para encontrar espacios en defensas cerradas y para finalizar jugadas con golpeo desde media distancia son cualidades que el Madrid necesita potenciar para enriquecer su juego.
Este mensaje de apoyo incondicional ha sido trasladado directamente al propio futbolista en reuniones recientes con la dirección deportiva. El argentino, consciente de la expectativa generada por su fichaje, comparte la ilusión de que la afición madridista pueda disfrutar pronto del fútbol que le valió el reconocimiento internacional. Su paso por el Millonario dejó momentos memorables y una proyección que el Madrid no está dispuesto a desaprovechar, conscientes del potencial que atesora y del impacto que puede tener en un equipo que busca renovar su ciclo ganador con sangre joven pero experimentada.
Mientras tanto, el trabajo de recuperación avanza según lo previsto por los servicios médicos del club. Mastantuono está realizando un plan de trabajo físico individualizado diseñado para que su regreso a los entrenamientos con el grupo sea óptimo y sin riesgos de recaída. La prioridad absoluta es garantizar su integridad física a largo plazo, aunque ello implique un periodo de espera más prolongado de lo inicialmente esperado. La experiencia con lesiones similares en futbolistas jóvenes ha enseñado al club que la prudencia es la mejor aliada para preservar activos valiosos que deben rendir durante una década.
La planificación del Real Madrid para 2026 pasa inexorablemente por tener a un Mastantuono en plenitud. La paciencia con sus perlas jóvenes ha sido una constante en la política deportiva del club en los últimos años, y el argentino es el nuevo ejemplo de esta filosofía que ha dado frutos con jugadores como Valverde, Camavinga o Tchouaméni. La cesión no es una opción; la confianza es total y el proyecto, a medio plazo, necesita de su talento para competir en todos los frentes con garantías de éxito.
El mercado de fichajes invernal ha generado tentaciones, pero la postura del Madrid es firme. No hay negociaciones, no hay escuchas. Mastantuono se queda, se recupera y se espera. El segundo semestre será su momento, y el club quiere tenerlo preparado para la recta final de la temporada, donde los títulos se deciden y donde los grandes jugadores demuestran su valor. La apuesta es clara: el futuro del Madrid pasa por potenciar sus jóvenes estrellas, y Mastantuono lidera ese grupo con privilegio. Cuando el argentino vuelva, el Santiago Bernabéu tendrá una nueva estrella que contemplar.