La historia del fútbol español guarda capítulos que van más allá de los resultados. Entre ellos, destaca la rivalidad entre Manu Sarabia y Periko Alonso, dos figuras que no solo marcaron una era, sino que sentaron las bases de un enfrentamiento que hoy revive en sus hijos: Eder Sarabia y Xabi Alonso. Lo que comenzó en los campos de la Liga de los años 80, ahora se reencuentra en los banquillos, con una nueva generación que hereda el legado de sus padres.
Todo empezó en 1979, cuando ambos futbolistas se cruzaron por primera vez en un derbi vasco. Desde entonces, se enfrentaron en 20 ocasiones, convirtiendo cada partido en un duelo de estilos, de ideologías y de pasiones. Periko, el centrocampista de Tolosa, era el motor de la Real Sociedad: físico, con llegada y un disparo letal. Manu, por su parte, era el mago de Bilbao: zurdo, creativo, un 10 puro que hacía bailar al balón. Ambos fueron internacionales con España, y aunque sus trayectorias no coincidieron plenamente en la selección, su rivalidad en el campo fue inolvidable.
Entre 1981 y 1984, el fútbol español vivió una época dorada para el País Vasco. La Real Sociedad se coronó campeona en las temporadas 1980-81 y 1981-82, mientras que el Athletic Club lo hizo en 1982-83 y 1983-84. En ese periodo, Madrid y Barcelona quedaron relegados a un segundo plano, y los derbis entre ambos equipos se convirtieron en los partidos más importantes del calendario. En esos enfrentamientos, Periko se llevó la victoria en 10 ocasiones, marcando 4 goles, mientras que Manu ganó 4 partidos y anotó 5 tantos, con 6 empates en el medio.
Pero no todo fueron derbis. Tras la segunda liga de la Real Sociedad, Periko se marchó al FC Barcelona en 1982, en un traspaso de 70 millones de pesetas. Sus últimos cuatro partidos los disputó con el Sabadell, donde colgó las botas. Manu, en cambio, permaneció fiel al Athletic hasta 1987, y luego jugó tres temporadas en el Logroñés, sin volver a enfrentarse a Periko en el campo.
En la selección española, sus caminos también se cruzaron de forma parcial. Periko, nacido en 1953, debutó en 1980 y jugó 20 partidos con La Roja, marcando un gol. Tras el Mundial de España 1982, no volvió a ser convocado. Manu, más joven, debutó en 1983 y jugó 15 partidos hasta 1985. Aunque ambos vistieron la camiseta nacional, nunca coincidieron en el mismo equipo.
La rivalidad entre ambos no terminó en el campo. En la temporada 1995-96, se reencontraron en los banquillos: Periko entrenaba al Eibar, y Manu al filial del Athletic. Ahora, esa batalla se renueva con sus hijos. Eder Sarabia, entrenador del Andorra, y Xabi Alonso, técnico de la Real Sociedad B, se enfrentaron por primera vez en mayo de 2021, en una fase de ascenso a Segunda División. La Real Sociedad B ganó 2-1 en la prórroga, un triunfo que marcó el primer gran éxito de Xabi como entrenador. Ahora, en el Martínez Valero, se prepara el segundo capítulo de este duelo generacional.
Lo que comenzó como una rivalidad entre dos futbolistas se ha convertido en una saga familiar. Eder y Xabi no solo comparten el apellido de sus padres, sino también una filosofía de juego basada en la posesión y la presión. Ambos son amantes del fútbol táctico, y su enfrentamiento promete ser tan intenso como lo fue el de sus progenitores.
Esta historia no es solo sobre fútbol. Es sobre legados, sobre tradiciones, sobre cómo las pasiones se transmiten de generación en generación. Manu y Periko fueron íconos de su tiempo, y ahora sus hijos están escribiendo su propio capítulo en la historia del deporte. La rivalidad Sarabia-Alonso, que comenzó hace 46 años, sigue viva, más fuerte que nunca.
En un mundo donde el fútbol se ha profesionalizado y globalizado, es refrescante ver cómo algunas historias siguen conectadas con sus raíces. La batalla entre Eder y Xabi no es solo un partido más: es un homenaje a sus padres, a su tierra, a su historia. Y aunque el escenario haya cambiado, el espíritu sigue siendo el mismo: competir con pasión, con orgullo, y con el nombre de la familia en alto.