Güler en el banquillo: Montella priorizó la estrategia sobre el talento

El técnico turco protegió a Arda Güler ante España para evitar sanciones en los playoffs. El joven del Real Madrid mostró su decepción en el banquillo.

El empate entre España y Turquía en el estadio de La Cartuja no solo fue un resultado sorprendente, sino también un punto de inflexión emocional y táctico para la selección turca. Con un marcador de 2-2, los turcos demostraron que pueden competir de tú a tú contra uno de los equipos más sólidos del panorama internacional. Y aunque el resultado fue compartido, el orgullo y la confianza que generó en el vestuario turco fueron completamente suyos.

El central Samet Akaydin, en declaraciones exclusivas a AS, no dudó en afirmar que su equipo estuvo más cerca de la victoria que los locales. "Fue un partido muy especial. Todos creíamos que podíamos ganar. Estábamos unidos, nos mantuvimos juntos y lo demostramos en el campo", aseguró. Para Akaydin, el empate no fue un mero resultado, sino una declaración de intenciones: "Merecimos ganar a un rival tan fuerte. Creo que también se llevaron una gran sorpresa".

La defensa turca, que enfrentó a una España invicta en casa hasta ese momento, mostró una disciplina y cohesión poco habituales. "El equipo se preparó a conciencia y fuimos muy disciplinados. Ahora les dará miedo enfrentarnos en los playoffs", añadió el defensa, con una sonrisa de satisfacción. La confianza que generó este partido, según Akaydin, no solo impactó en el presente, sino que también sentó las bases para los próximos desafíos: "Este partido nos dio mucha confianza. Fue un encuentro muy importante para nosotros y nuestra autoestima se disparó".

Pero uno de los temas que más llamó la atención fue la decisión del entrenador Vincenzo Montella de dejar en el banquillo a Arda Güler, la joven promesa del Real Madrid y figura indiscutible en la selección turca. Aunque el talento del mediocampista es innegable, Montella optó por una estrategia más conservadora. "Arda Güler es nuestro orgullo. Es una pieza clave del equipo y tiene un talento increíble", reconoció Akaydin. Sin embargo, el técnico italiano priorizó la planificación a largo plazo: "Montella tuvo en cuenta las tarjetas y alineó un once inicial diferente pensando en los partidos del playoff. Quiso proteger a Arda para evitar cualquier posibilidad de que quedara sancionado por acumulación de amarillas".

La decisión, aunque lógica desde el punto de vista táctico, no pasó desapercibida para el propio Güler. Las cámaras captaron en múltiples ocasiones su expresión de descontento desde el banquillo. Para un jugador que sueña con brillar en partidos de alto nivel, especialmente contra una selección como España, quedarse fuera del once inicial fue un golpe emocional. "Jugar contra España siempre es una emoción muy significativa para el atacante del Real Madrid", destacó Akaydin, quien también reconoció que los entrenadores deben tomar decisiones difíciles: "Los entrenadores no son como nosotros; tienen que considerar cada detalle".

La estrategia de Montella, aunque controvertida, tiene sentido en el contexto de la competición. Los playoffs de marzo serán cruciales para la clasificación al Mundial, y perder a un jugador clave por sanción podría ser un error costoso. "Ojalá todo salga bien y logremos clasificarnos para el Mundial", concluyó Akaydin, con la mirada puesta en el futuro.

Este partido no solo demostró que Turquía puede competir con los mejores, sino que también reveló la madurez táctica de su cuerpo técnico. La decisión de proteger a Güler, aunque decepcionante para el jugador y sus seguidores, refleja una visión a largo plazo que podría marcar la diferencia en los próximos meses. La confianza generada en el vestuario, sumada a la disciplina mostrada en el campo, convierte a Turquía en un equipo a tener muy en cuenta en los próximos desafíos.

En resumen, el empate ante España fue mucho más que un resultado. Fue una declaración de intenciones, una muestra de carácter y una lección de estrategia. Mientras Turquía se prepara para los playoffs, la figura de Arda Güler seguirá siendo central, aunque su papel en el campo pueda variar según las necesidades del equipo. La paciencia y la planificación de Montella podrían ser la clave para que Turquía logre su objetivo: clasificarse para el Mundial.

¿Qué opinas de la decisión de Montella? ¿Crees que proteger a Güler fue lo correcto, o debería haber jugado desde el inicio? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios y no olvides suscribirte a nuestra newsletter para no perderte ninguna actualización!

Referencias