La noche del lunes se convirtió en un escenario televisivo de alta tensión, con tres grandes producciones compitiendo por la atención del público español. En el centro del debate, ‘El hormiguero’ y ‘La revuelta’ se enfrentaban en un duelo de estrellas: Andy Morales, en su primera entrevista tras su separación profesional de Lucas, y Rosalía, en su debut en el programa de La 1. Sin embargo, en Catalunya, el verdadero triunfador fue un programa de investigación: ‘Crims’, conducido por Carles Porta.
A nivel nacional, el programa de David Broncano logró su mejor dato histórico: 2,7 millones de espectadores y un 20,4% de share. Un récord que refleja el interés del público por la entrevista de Andy Morales, quien abordó con sinceridad su ruptura con Lucas González tras más de dos décadas como dúo. Por su parte, ‘La revuelta’ no se quedó atrás, con 2,04 millones de espectadores y un 15,3% de cuota, gracias al carisma y la presencia de Rosalía, que generó gran expectación entre los seguidores del pop español.
Pero en Catalunya, el panorama cambió radicalmente. Mientras en el resto del país los programas de Antena 3 y TVE dominaban las conversaciones, en la comunidad autónoma catalana fue ‘Crims’ el que se llevó la corona. Con su episodio dedicado al doble crimen de Bellvitge, el programa de TV3 logró 388.000 espectadores y un 20,4% de share, superando a ambos programas nacionales en su propio territorio. ‘La revuelta’ quedó en segundo lugar con 320.000 espectadores y un 17,7%, mientras que ‘El hormiguero’ ni siquiera entró en el top 20 de emisiones más vistas en Catalunya.
Este resultado subraya una tendencia creciente: el público catalán muestra una preferencia marcada por contenidos locales, especialmente cuando se trata de formatos de investigación o documentales con raíces en su entorno. ‘Crims’, con su enfoque meticuloso y su presentador de gran carisma, ha sabido conectar con una audiencia que busca historias reales, profundas y con un fuerte componente emocional.
Carles Porta, reconocido por su trabajo en programas como ‘33 días’, ha logrado consolidar ‘Crims’ como una de las apuestas más sólidas de TV3. Su capacidad para narrar crímenes reales con rigor y empatía ha convertido al programa en un referente del género en España. El episodio de Bellvitge, que aborda un caso que conmocionó a la sociedad catalana, fue especialmente impactante, y su éxito en audiencia lo confirma.
Mientras tanto, en el resto del país, la batalla entre ‘El hormiguero’ y ‘La revuelta’ sigue siendo un punto de referencia para la televisión de entretenimiento. Ambos programas, con sus invitados estrella y formatos dinámicos, siguen atrayendo a millones de espectadores. Pero el triunfo de ‘Crims’ en Catalunya demuestra que, cuando se trata de contenidos locales y de calidad, el público no duda en elegir lo que le resulta más cercano y relevante.
En resumen, la noche del lunes dejó claro que, aunque los grandes programas nacionales siguen siendo imanes de audiencia, el poder de los contenidos regionales no debe subestimarse. ‘Crims’ no solo ganó en cifras, sino también en impacto emocional y conexión con su audiencia. Un recordatorio de que, en televisión, el éxito no siempre se mide en millones, sino en cómo se logra tocar el corazón del espectador.