Stanley Tucci, el versátil actor estadounidense, acaba de celebrar su 65 aniversario en un momento profesionalmente intenso. El intérprete se encuentra inmerso en el rodaje de la nueva entrega de El diablo se viste de Prada, producción que le vuelve a reunir con Meryl Streep y Anne Hathaway. Curiosamente, fue precisamente en la promoción de la primera parte de esta película donde el destino puso en su camino a quien sería su futura esposa.
El año fue 2006 cuando Tucci participó en el photocall de la icónica cinta. Allí, junto a su compañera de reparto Emily Blunt, conoció a Felicity Blunt, la hermana mayor de la actriz. En aquel entonces, la relación entre el actor neoyorquino y la joven británica se limitó a una cordial amistad, ya que Tucci se encontraba en una muy diferente situación personal.
El artista mantenía desde 1995 un matrimonio con Kate Spath, asistente social con la que había formado una numerosa familia. Juntos tenían tres hijos: los gemelos Isabel Concetta y Nicolo Robert, además de Camilla. Kate, por su parte, era también madre de otros dos hijos fruto de una relación anterior. La dinámica familiar era compleja pero feliz, hasta que la tragedia golpeó su hogar en abril de 2009, cuando Kate falleció a causa de un cáncer. Este devastador acontecimiento supuso un enorme golpe emocional tanto para Tucci como para sus tres hijos.
El destino volvió a cruzar los caminos de Stanley y Felicity un año después, en 2010. La ocasión fue la romántica boda de Emily Blunt y John Krasinski, el actor reconocido por The Office y Jack Ryan. La ceremonia se celebró en el espectacular entorno de la casa de George Clooney en el lago de Como, Italia. Fue en ese mágico contexto donde entre los dos surgió una conexión especial que trascendió la amistad.
Para comprender mejor a la mujer que conquistó el corazón de Tucci, conviene conocer sus orígenes. Felicity Blunt nació y creció en las afueras de Londres, siendo la segunda de los cuatro hijos de Joanna Mackie, actriz y docente de inglés, y Oliver Blunt, prestigioso abogado. A diferencia de su hermana Emily, Felicity nunca se sintió atraída por los focos de la interpretación.
Su vocación profesional la llevó al mundo editorial. Desde 2005, Felicity ejerce como agente literaria en la reconocida agencia Curtis Brown, con sede en Londres. Su trayectoria incluye la representación de destacados autores, entre los que figura la famosa escritora Danielle Steel, tanto en obras de ficción como de no ficción. Previamente a su carrera en el mundo literario, Felicity se formó como abogada, una preparación que le proporciona una perspectiva única en la negociación de contratos y derechos de autor.
En la web oficial de Curtis Brown, Felicity comparte su filosofía de trabajo: "Lo que busco es sentir pasión por la narrativa y creer plenamente en el mundo que un autor ha creado". Esta frase refleja su compromiso con la literatura y su intuición para identificar talento. Emily Blunt ha elogiado públicamente a su hermana, describiéndola como "una mujer brillante y divertida. Sigue siendo una presencia vital en mi vida. Una fuente de consuelo y tranquilidad".
La relación entre Stanley Tucci y Felicity Blunt floreció con rapidez. En agosto de 2012, la pareja contrajo matrimonio en una ceremonia íntima y secreta, lejos de las cámaras y el alboroto mediático. Un mes después, organizaron una celebración más amplia en Londres, donde Emily Blunt tuvo el honor de ser la dama de honor y el actor Steve Buscemi ejerció como padrino. El evento contó con la presencia de figuras ilustres como Meryl Streep y Julianne Moore.
Para la ocasión, Felicity lució un elegante vestido de la diseñadora Nanette Lepore, mientras que Tucci optó por un sofisticado esmoquin de Hugo Boss. Tras la boda, el actor tomó la decisión significativa de dejar su residencia en Westchester para establecer su hogar en Londres junto a su nueva esposa.
La familia se amplió con la llegada de dos nuevos miembros. En enero de 2015 nació Matteo Oliver, el primer hijo en común de la pareja. Tres años después, en abril de 2018, dieron la bienvenida a su hija, completando así una familia numerosa y unida.
Hoy en día, Stanley Tucci y Felicity Blunt representan una de las parejas más sólidas y discretas del mundo del espectáculo. Su historia demuestra que el amor puede surgir en los momentos más inesperados y que, a veces, el destino necesita un segundo encuentro para consolidar lo que comenzó como una simple presentación en un photocall de Hollywood.