El gigante aeronáutico Airbus Helicopters ha desvelado los detalles de una ambiciosa iniciativa que consolidará a España como referente en la modernización de aeronaves militares. La compañía europea construirá en sus instalaciones de Albacete una línea de ensamblaje final dedicada exclusivamente a la modernización de la flota de helicópteros de combate Tigre, tanto de las Fuerzas Armadas españolas como de las francesas.
El proyecto, que arrancará sus fases iniciales a principios de 2025, representa una inversión industrial significativa en la región castellano-manchega. Según las previsiones de la empresa, las obras de acondicionamiento de la nueva FAL (Final Assembly Line, por sus siglas en inglés) finalizarán a finales de 2027, momento en el que la planta estará plenamente operativa para iniciar los trabajos de transformación de las aeronaves.
Luis Martín Díaz, responsable comercial y de programas de Airbus Helicopters en territorio español, ha confirmado a este medio que los trabajos de ingeniería ya están activos. La cadena de montaje comenzará a procesar las primeras unidades en 2027 o, como muy tarde, en los primeros meses de 2028, marcando el inicio de una nueva era para estos veteranos aparatos de combate.
Una flota de 60 aeronaves renovadas
El alcance del programa es considerable: un total de 60 helicópteros Tigre serán sometidos a una transformación profunda que los actualizará a los estándares tecnológicos del siglo XXI. La distribución incluye 18 unidades pertenecientes a las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra españolas (FAMET) y 42 operados por el Ejército galo, aunque la primera fase se centrará en 25 aparatos franceses.
El calendario de entregas establece que las primeras unidades modernizadas llegarán a Francia en 2029. España, por su parte, recibirá sus primeros Tigre renovados en 2031, dos años después. El programa completo se extenderá hasta 2036 o 2037, consolidando una década de trabajo conjunto entre ambas naciones en materia de defensa.
Transformación total al estándar MkIII
La modernización convertirá cada helicóptero a la configuración MkIII, la versión más avanzada del Tigre. Inicialmente, el Ejército francés había contemplado una actualización intermedia denominada MkII+, pero fuentes de Airbus han aclarado que ambas fuerzas recibirán exactamente la misma especificación, garantizando la interoperabilidad y el aprovechamiento económico del programa.
Martín Díaz ha enfatizado que el MkIII supone una evolución integral: "Vamos a vaciar las estructuras de los helicópteros que ya existen y modernizar todo lo que es su aeronáutica". Esta declaración subraya la magnitud del proceso, que prácticamente reconstruye cada aparato desde cero.
El proceso de retrofit implica desmontar completamente los tres fuselajes principales: frontal, central y trasero. Cada sección viajará a diferentes plantas de Airbus Helicopters para su actualización específica. La instalación de Albacete, además de realizar el ensamblaje final, asumirá la modernización del fuselaje trasero de las 60 unidades, consolidando su papel como centro de excelencia en esta tecnología.
De los años 80 al siglo XXI
El helicóptero Tigre fue concebido a finales de la década de 1980, cuando los sistemas digitales estaban en pañales comparados con las capacidades actuales. Esta modernización supone un salto generacional, equipando las aeronaves con aviónica de última generación, sistemas de misión digitales y conectividad de guerra electrónica adaptada a los conflictos contemporáneos.
Prácticamente todos los sistemas serán sustituidos, manteniendo únicamente los componentes mecánicos principales: la caja de transmisión, el rotor principal y el rotor de cola. Esta decisión técnica permite aprovechar la robustez estructural de los aparatos originales mientras se integra tecnología punta en todos los demás aspectos.
Impacto industrial en España
La elección de Albacete como sede de esta línea de ensamblaje refuerza el compromiso de Airbus con la industria española. La planta ya es conocida por su experiencia en el mantenimiento y soporte de la flota Tigre, y esta nueva capacidad la posiciona como un hub estratégico para el programa europeo.
El proyecto generará empleo cualificado en la región y fortalecerá la cadena de suministro local, involucrando a proveedores españoles en la compleja red de componentes que requiere la aeronáutica militar. Además, la transferencia de conocimiento asociada a esta modernización dejará un legado tecnológico duradero en el tejido industrial nacional.
La colaboración hispano-francesa en este programa también tiene implicaciones geopolíticas, consolidando la cooperación en materia de defensa entre ambos países en un momento en que la autonomía estratégica europea es prioritario. Compartir el coste y el desarrollo de capacidades militares clave permite optimizar recursos y mantener la soberanía tecnológica en un sector crítico.
Perspectiva futura
Con el inicio de las obras previsto para 2025 y las primeras entregas en 2029, el programa de modernización del Tigre MkIII se configura como uno de los proyectos más ambiciosos de la industria de defensa europea en la próxima década. Para España, supone no solo mantener su flota de ataque en óptimas condiciones, sino también liderar tecnológicamente un proyecto binacional de alto valor.
La transformación digital de estos helicópteros garantizará su operatividad durante décadas más, adaptándolos a las amenazas emergentes y a los requisitos de los conflictos híbridos del futuro. Albacete, desde su centro de ensamblaje, será testigo y protagonista de esta evolución que marca el futuro de la aviación de combate europea.