El año 2025 ha consolidado a Shakira como una de las artistas más influyentes del panorama musical global. A sus 48 años, la cantante colombiana ha transformado su trayectoria artística en un fenómeno de masas que trasciende las fronteras del entretenimiento para convertirse en un motor económico y cultural sin precedentes en la región. Su gira 'Las Mujeres Ya No Lloran World Tour', la primera en siete años, ha redefinido lo que significa hacer pop latino en el siglo XXI.
Lo que diferencia este tour de otros espectáculos masivos es su estructura narrativa. Mientras artistas como Taylor Swift o Beyoncé optan por actos cerrados y segmentados, Shakira ha creado una experiencia fluida de dos horas y media donde cada canción conversa con la siguiente. El resultado es un relato en movimiento que recorre más de tres décadas de carrera, desde los primeros acordes de 'Antología' hasta la energía desenfrenada de 'Soltera'. Este formato autobiográfico permite a la artista bailar, cantar y conectar con su público manteniendo siempre un hilo conductor emocional.
Los números hablan por sí solos. Desde su estreno en Río de Janeiro el pasado 11 de febrero, la gira ha reunido a más de 3,8 millones de personas solo en América, según datos oficiales del equipo de la artista. Con casi un centenar de conciertos programados hasta su finalización prevista para febrero de 2026, esta cifra seguirá creciendo. La capacidad de Shakira para llenar estadios no se limita a una o dos ciudades: su impacto es regional y profundo.
En Colombia, su tierra natal, la artista logró algo que nadie había conseguido antes: agotar entradas simultáneamente en Bogotá, Barranquilla, Medellín y Cali. La capital colombiana experimentó un impacto económico directo de 17,1 millones de dólares solo con uno de sus conciertos, con una ocupación hotelera que superó el 90%. En Barranquilla, su ciudad de origen, la influencia fue tan significativa que las autoridades locales detectaron un efecto medible en el Producto Interno Bruto trimestral. Estos datos convierten cada presentación en un acontecimiento de estado que moviliza a ciudades enteras.
México ha sido otro de los mercados donde Shakira ha dejado huella profunda. Con doce conciertos en la capital y 780.000 asistentes, la artista ha calificado esta etapa como la más importante de su historia en el país. La demanda fue tan alta que ya anunció fechas adicionales para 2026. Ecuador, por su parte, vivió su mayor evento musical con tres conciertos en Quito que congregaron a más de 105.000 personas, un hito que las autoridades describieron como histórico para la nación.
El éxito de la gira se complementa con reconocimientos artísticos de primer nivel. En 2025, Shakira sumó a su haber el Grammy al Mejor Álbum Pop Latino, el cuarto de su carrera, consolidando su posición como una de las voces latinas más premiadas de la industria. Además, la artista celebró los 20 años de 'Hips Don't Lie', el tema que en 2005 revolucionó el pop global y la catapultó a una fama internacional sin precedentes.
Lo que hace especial este momento de Shakira es su capacidad para convertir la experiencia personal en mensaje colectivo. Las canciones que hablan de superación, cambios y reinvención resuenan en millones de personas que ven en su historia un reflejo de sus propias luchas. Este vínculo emocional, combinado con una puesta en escena impecable y un despliegue de coreografías que desafían su condición de casi cincuentona, crea una experiencia única en el panorama actual.
La gira 'Las Mujeres Ya No Lloran World Tour' no es solo un conjunto de conciertos, sino un movimiento cultural que reafirma el poder del pop latino para generar identidad, movilizar economías y crear vínculos transgeneracionales. Shakira ha demostrado que su relevancia no depende de la edad ni de las tendencias pasajeras, sino de una conexión auténtica con su público y una evolución artística constante. Mientras el tour continúa su marcha imparable, una cosa está clara: estamos ante uno de los capítulos más importantes de la carrera de una artista que sigue rompiendo barreras y reescribiendo las reglas del juego.