Este sábado 6 de diciembre, las Cortes Generales han celebrado con solemnidad el 47º aniversario de la Constitución Española en un acto institucional que ha reunido a las principales autoridades del país. La ceremonia, presidida por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el presidente del Senado, Pedro Rollán, ha contado con la asistencia del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, así como de numerosos representantes parlamentarios y miembros destacados de la sociedad civil española.
La jornada conmemorativa ha comenzado puntualmente a las 10:30 horas en la histórica carrera de San Jerónimo, donde se ha procedido al izado solemne de la bandera nacional. Este gesto simbóico ha dado paso al recepción oficial de los invitados en el emblemático Salón de los Pasos Perdidos del Palacio de las Cortes, un espacio que ha acogido numerosos momentos históricos de la democracia española.
Uno de los momentos más significativos de la celebración ha sido la intervención de un grupo de alumnos de primaria de diversas nacionalidades europeas, quienes han leído en voz alta algunos de los artículos fundamentales de la Carta Magna. Esta iniciativa ha simbolizado la transmisión intergeneracional de los valores constitucionales y la proyección europea del sistema democrático español. El acto ha concluido con el discurso institucional de la presidenta de la Cámara baja, quien ha hecho un llamamiento a la unidad y al fortalecimiento del pacto constitucional.
No obstante, la conmemoración no ha estado exenta de la polarización política que caracteriza el momento actual. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha aprovechado la jornada para denunciar lo que considera una "campaña orquestada desde el Gobierno central" contra su administración, centrada específicamente en la polémica generada por el caso del Hospital de Torrejón de Ardoz.
En declaraciones a los medios de comunicación, Ayuso ha manifestado que el Ejecutivo nacional "busca desviar la atención de sus propios problemas de corrupción mediante la exageración de cualquier incidente relacionado con la gestión del Partido Popular". La líder madrileña ha defendido de forma tajante el trabajo desarrollado por los profesionales sanitarios del centro hospitalario, calificándolo de "impecable" y rechazando cualquier tipo de negligencia en su actuación.
La presidenta autonómica ha exigido transparencia total en la difusión de la información, solicitando específicamente que se publique íntegramente el contenido de una conversación filtrada que, según su versión, forma parte de una "pugna interna entre directivos" sin relevancia para el conjunto del sistema de salud pública. "No hay derecho a que se traslade a todo el sistema sanitario, ni mucho menos a los profesionales del Hospital de Torrejón, a quienes agradezco su trabajo", ha subrayado Ayuso en sus declaraciones.
Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de la coalición Sumar, Yolanda Díaz, ha ofrecido una visión diferente desde su perfil en la red social Bluesky. La dirigente ha destacado el papel histórico de las mujeres en la construcción de la democracia española, señalando que "la Constitución la redactaron hombres, pero la conquistaron miles de mujeres que impulsaron la España democrática".
Díaz ha aprovechado su mensaje para lanzar una crítica directa a la oposición, afirmando que "homenajear la Constitución implica garantizar su cumplimiento frente a los negacionistas del PP". La vicepresidenta ha enumerado los desafíos actuales que, según su perspectiva, deben abordarse para actualizar el texto constitucional: el derecho a la vivienda, la protección de la sanidad pública, la igualdad efectiva y la defensa de los derechos laborales.
El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha contribuido al debate con una reflexión sobre el legado constitucional, afirmando que "la Constitución hizo que todos los ciudadanos en España fuesen iguales y libres". Esta declaración resalta la importancia del principio de igualdad como pilar fundamental del ordenamiento jurídico español.
La celebración de este 47º aniversario se produce en un contexto político particularmente complejo, marcado por tensiones entre el Gobierno central y diversas administraciones autonómicas, así como por debates sobre la necesidad de una posible reforma constitucional para adaptar el texto a las nuevas realidades sociales y políticas del siglo XXI.
Expertos en derecho constitucional señalan que, a pesar de las diferencias políticas, la Carta Magna de 1978 ha demostrado una notable capacidad de resistencia y adaptabilidad durante casi cinco décadas. Su flexibilidad interpretativa ha permitido la integración de España en la Unión Europea, la consolidación de un estado autonómico único en su configuración y la garantía de derechos fundamentales en un período de profundas transformaciones sociales.
La ceremonia de este año ha puesto de manifiesto la dualidad del momento actual: por un lado, el reconocimiento institucional al pacto constitucional que permitió la transición democrática; por otro, la evidencia de que el consenso originario se ha visto erosionado por la creciente polarización ideológica y las disputas territorial-administrativas.
La presencia de estudiantes europeos en el acto simboliza también la proyección internacional del modelo democrático español, mientras que las intervenciones de los líderes políticos reflejan las fracturas en el acuerdo básico que sustentaba el texto de 1978. La jornada ha servido así tanto para conmemorar el pasado como para proyectar las tensiones del presente.
En definitiva, el 47º aniversario de la Constitución Española ha sido una celebración de contrastes: entre la solemnidad institucional y la confrontación política, entre la unidad en los principios básicos y la diversidad de interpretaciones sobre su aplicación práctica. La democracia española, madura y consolidada, continúa debatiendo su propio marco de convivencia en un ejercicio de pluralismo que, en sí mismo, constituye un tributo vivo al espíritu de la Carta Magna.